El miembro de un tribunal de las oposiciones de la Sanidad vasca insiste en que el examen fue un “tongo”, una “bazofia” para que lo aprobaran unos elegidos

El doctor José Luis Fonseca, en su calidad de miembro del tribunal de los exámenes de Angiología en las oposiciones de Osakidetza de 2018, ha comparecido este miércoles como testigo ante la juez de Vitoria que investiga las presuntas filtraciones para beneficiar a candidatos muy concretos. Fonseca se ha ratificado en su testimonio en la investigación interna del Servicio Vasco de Salud después de que se conocieran las primeras denuncias de irregularidades y ha hablado de que aquella prueba fue un “tongo” y que los elegidos por la autora de una parte de la prueba, María Reyes Vega, eran conocedores de cuáles iban a ser las preguntas para que lograran una plaza. La doctora es una de las seis imputadas hasta el momento en esta causa penal.

Según fuentes judiciales, Fonseca ha sido muy claro en sus respuestas a la magistrada, Ana Jesús Zulueta, y a todas las partes. Ha comparecido por espacio de una hora, aproximadamente. El testigo ha expuesto que “el examen se concibió para ello”, para premiar a unos opositores, y que “era una bazofia” en cuanto a contenidos de modo que sólo respondieran bien “quienes tenían que responder bien”. En su categoría, otro vocal del tribunal, José María de Egaña, también realizó una denuncia interna en términos similares. Este facultativo comparece este jueves. A pesar de ello, Osakidetza cerró el expediente sin ver probadas las filtraciones y no envió las grabaciones de las comparecencias a la Fiscalía cuando se inició la investigación judicial.

La gran novedad de la OPE de 2018 fue que el Gobierno vasco decidió retirar la potestad de elaborar al menos la parte teórica de las pruebas a los tribunales. Encomendó ese trabajo a un organismo externo y especializado, el Instituto Vasco de Administración Pública (IVAP). Sin embargo, ante la ausencia de expertos en materias tan especializadas, el IVAP pidió a Osakidetza un listado de personas que serían, al postre, los autores reales de las preguntas. En el caso de Angiología, la seleccionada fue María Reyes Vega, aunque ella nunca lo comunicó a sus compañeros de tribunal. Pese a carecer de “pruebas” del momento de la filtración, Fonseca y De Egaña sospechaban esa relación entre el misterioso autor del examen y las mejores notas, hasta el punto de que Fonseca 'adivinó' que era “Reyes Vega” por los hospitales de procedencia de los aspirantes.

Con el arranque de septiembre y a instancias de varias peticiones del sindicato LAB, que ejerce de acusación, la juez Zulueta ha dado un nuevo impulso a la investigación de la OPE. No sólo se analiza lo ocurrido en Angiología sino otras especialidades hasta superar la decena. En el caso de Anestesia, las mejores notas también recayeron en aspirantes compañeras de hospital del autor real de parte del examen. Tres de ellas han declarado esta semana como testigos. Las dos primeras negaron haber sido beneficiadas y atribuyeron a que habían preparado juntas la prueba que sus respuestas fuesen casi calcadas y que incluso repitieran un mismo error básico.