Una plataforma vecinal recoge 2.500 firmas contra la instalación de una empresa contaminante en Ortuella
La plataforma vecinal Sader Ez ha recogido más de 2.500 firmas en un documento de alegaciones contra la instalación en Ortuella, en el polígono de La Barguilla, de una planta de reciclaje de residuos del grupo Sader Agaleus por considerar que tratará residuos “contaminantes y peligrosos” que pondrán riesgo a la población por estar ubicada cerca del entorno urbano del municipio. Las firmas se recogen en un escrito de alegaciones contra el proyecto que entregarán este viernes al Gobierno vasco. El proyecto tiene un informe del Ayuntamiento en contra de la instalación de esta empresa en la localidad, por ser contrario a su plan urbanístico, pero, pese ello, el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente no ha denegado todavía la Autorización Ambiental Integrada a la empresa, por lo que la plataforma vecinal teme que el Gobierno vasco piense conceder la autorización al proyecto pese a la postura contraria de los vecinos y de todo el Ayuntamiento, con alcalde del PNV.
Según recuerdan desde Sader Ez, esto es lo que ocurrió en Bergara con la empresa Valogreene Paper, que el Ejecutivo autorizó con la oposición del Ayuntamiento de la localidad y que tras la denuncia correspondiente de un grupo ecologista la Fiscalía ha apreciado indicios de prevaricación, por lo que Amaia Barredo, actual diputada de Medio Ambiente de Álava, y hasta las elecciones del 28M, viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno vasco está siendo investigada por un supuesto delito de prevaricación administrativa.
En el escrito de alegaciones la plataforma vecinal exige la inmediata denegación de la autorización, ya que el informe contrario de Ayuntamiento es de mayo de 2022. Un informe que obligaba a la viceconsejería de Amaia Barredo a archivar de forma inmediata el Expediente de Autorización Ambiental Integrada, recuerdan, pero se ha seguido adelante con el expediente, al igual que hizo en el caso de la empresa de Bergara. “No corresponde a la viceconsejería como órgano ambiental pronunciarse respecto a la nulidad o no del certificado de compatibilidad urbanística ni sobre si la actividad es compatible con la planificación urbanística municipal, sino exclusivamente asegurar que se ha presentado el Informe y Certificado de compatibilidad urbanística”, y recuerdan que “se conoce la existencia de un informe que declara la actividad incompatible, indican. ”Todo ello, es más que suficiente para decretar el archivo inmediato del expediente, sin necesidad de ningún tipo de consulta a los servicios jurídicos ni interpretación alguna por parte de la viceconsejería. Y, por supuesto, sin perjuicio de que el solicitante pueda defender su interpretación y sus derechos ante los Tribunales. Pero también sin perjuicio de las responsabilidades jurídicas que pudieran derivarse de la omisión encubierta del Certificado en el expediente administrativo o, al menos, en su exposición pública“, señalan.
Toda la localidad de Ortuella lleva en contra de la instalación de esta planta desde que se anunció, ya el año pasado. Aunque en un principio el equipo de Gobierno PNV-PSE-EE se mostraron a favor, después de la contestación popular en la localidad y masivas manifestaciones, acabaron por sumarse a los contrarios al proyecto aprobando mociones en contra de la instalación por unanimidad.
La Sociedad Anónima para la Descontaminación y Eliminación de Residuos, Sader, perteneciente a Agaleus Circular Thinking, S.L, es una empresa asentada desde hace más de 35 años en el barrio bilbaíno de Zorroza, dedicada a la gestión de residuos industriales, tanto peligrosos como no peligrosos, con una capacidad de tratamiento aproximada de 100.000 toneladas al año. Su CEO, Xabier Caño, es el actual presidente de Aclima, el cluster de empresas del medio ambiente de Euskadi, y ha tenido entre otros cargos el de director general de la sociedad pública Ihobe entre 2006 y 2009, siendo lehendakari Juan José Ibarretxe, y también asesor jurídico de la consejería de Medio Ambiente entre 2005 y 2006. La idea de la empresa era el traslado a Ortuella de la planta para que estuviera operativa en 2025, para lo que debería empezar a construirse este año.
En las alegaciones de la plataforma vecinal se asegura que la trayectoria de esta empresa en Zorroza está “plagada de impactos y afecciones a la población, principalmente emisiones atmosféricas contaminantes: humos, gases, olores y ruidos”. Pero “el traslado que no consiguieron durante décadas las protestas vecinales de Zorroza”, lo ha conseguido “el flamante nuevo desarrollo urbanístico de Zorrozaurre”, que queda justo enfrente de esta planta. Sader Ez recuerda que tratará residuos peligrosos, emitirá sustancias contaminadoras del aire y supondrá ruidos y olores que “no se han evaluado adecuadamente”.
Critican también el impacto que tendrá en el tráfico de la zona con 39 camiones al día, cargados con residuos y sustancias peligrosas a lo que hay que añadir 45 turismos al día, de desplazamientos de los trabajadores y otros usos.
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