El PP se atribuye la paternidad del Estatuto vasco a pesar del 'no' de la AP de Fraga en el referéndum
El PP vasco se ha arrogado este miércoles, en vísperas del cuadragésimo quinto aniversario del Estatuto vasco de 1979, su paternidad. Y eso que Alianza Popular, cuyo líder era el exministro franquista Manuel Fraga y que luego se refundó como Partido Popular, pidió expresamente el 'no' en el referéndum porque estaba en riesgo aparentemente la unidad de España.
El líder de los 'populares' vascos, Javier de Andrés, ha señalado que la ley de leyes vasca la “lideró” un “partido de centroderecha” que gobernaba en España, en referencia a la UCD centrista de Adolfo Suárez. “De aquella unión de fuerzas de centroderecha nos sentimos herederos los hombres y mujeres del Partido Popular. No en vano fue el centro derecha de España el que proyectó la España de las autonomías”, ha manifestado en un acto celebrado en el parque de Arriaga de Vitoria, al lado de una ermita simbólica de la foralidad alavesa y junto a un retoño del árbol de Gernika.
“Al cabo de los años, nuestra corriente política ha participado en la redacción de todos los Estatutos de autonomía de España, salvo uno, el de Catalunya [de 2006], que entendimos que no respondía a los criterios de servicio público y equidad entre los ciudadanos”, ha seguido De Andrés. El PP, con ese nombre, surgió en 1989. Aunque cuadros de UCD -o del CDS posterior- pasaron a las filas 'populares' -también acabaron en otros partidos-, el PP es la continuidad de la AP de Manuel Fraga. Hasta su fallecimiento hace justamente una década, el exministro de la dictadura y también presidente autonómico de Galicia en democracia tuvo el título de “presidente fundador”.
AP pidió el 'no' al Estatuto vasco. “Agrava los equívocos de la Constitución, en orden a la definición de España como nación única para todos los españoles; implica dejación de los poderes del Estado dentro del ámbito territorial del País Vasco, sin haber conseguido equilibrio de competencias; establece las bases de una dinámica cultural y política de distanciamiento y separación, y olvida las peculiaridades de cada una de las tres provincias vascas”, se argumentó entonces, tal y como recogió 'El País'. Años más tarde, en cambio, el PP sí ha hecho bandera de la defensa del Estatuto en Euskadi. En paralelo, y ante la no conmemoración de la efeméride desde las fuerzas nacionalistas vascas, el PSE-EE se arroga también ser la única familia que participó en el consenso estatutario y que se mantiene en él ahora.
De Andrés también ha hecho otras consideraciones sobre el Estatuto. Ha asegurado que más autogobierno no es sinónimo de más bienestar. También ha indicado que el PP podría sumarse a una reforma pero dejando claro que no para hacerlo en clave soberanista. “¿Por qué hemos dejado de ser una referencia en Sanidad o en servicios sociales? ¿Por qué son ahora nuestros jóvenes universitarios los que se van a otras comunidades en lugar de ser nosotros quienes captamos talento? No es por la falta de oportunidades que nos haya dado el Estatuto. Otros con menos capacidades han sabido usarlas mejor. Esto prueba que más autogobierno no significa más bienestar. Los fines para los que se ha empleado ese autogobierno no han sido los del bienestar, sino el de la separación, el de la fractura y el de la tensión social”, ha manifestado. También ha avisado que sería un riesgo la “fractura” de la caja única de la Seguridad Social, aunque ha reconocido que el Estatuto la impide ahora que se negocia esa transferencia pendiente desde 1979.
Y ha finalizado: “Claro que creemos que es necesario un nuevo Estatuto. Un Estatuto que nos saque de la parálisis en la que se encuentra Euskadi, que nos saque del clientelismo y el control político de cada gesto de nuestra sociedad. Un Estatuto que nos dé libertad a las personas y no nos someta a la manipulación constante de nuestras decisiones y al permanente condicionamiento de nuestra libertad. Claro que necesitamos un nuevo Estatuto, un Estatuto que ponga la familia en primer lugar, que tienda puentes, que garantice nuestra personalidad, que no nos fuerce. Necesitamos un Estatuto de libertad para los vascos frente a las pretensiones irrealizables”.
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