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Salud minimiza la huelga en los ambulatorios vascos y los sindicatos elevan el seguimiento al 70%

Sanitarios durante la concentración frente al ambulatorio del Casco Viejo de Bilbao este viernes

Maialen Ferreira

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Mientras que los sindicatos vascos han asegurado que este viernes no ha habido atención presencial ni telefónica en la mayoría de los ambulatorios puesto que, según apuntan, el 70% de los sanitarios que en un día normal estarían ocupando esos puestos de trabajo, han protagonizado una huelga por los recortes que Osakidetza, desde el Departamento de Salud las cifras de seguimiento aportadas han rondado el 30%. Los sanitarios, que han salido a la calle a denunciar su situación laboral en sendas protestas frente a los centros de salud, han recalcado que luchan por conseguir soluciones “reales e inmediatas” para un problema que llevan acarreando desde antes de la pandemia.

Por ello, media decena de trabajadores, convocados por ELA, LAB, Satse, ESK, CCOO y UGT, se han concentrado frente a los ambulatorios de Bilbao, Vitoria y Donostia para exigir “una sanidad pública y de calidad”. “La situación que tienen los profesionales es muy grave por la falta de personal y eso lo sufre también la ciudadanía en primera persona”, ha denunciado durante la movilización de Bilbao la portavoz del sindicato de enfermería Satse, Amaia Mayor, que ha cifrado el seguimiento de la huelga “por encima del 65%” y ha informado de que algunos centros de salud han cerrado por completo debido al seguimiento masivo de la huelga por parte de sus trabajadores.

Según ha informado la representante de ELA, Esther Saavedra, que ha asegurado que el seguimiento ha sido del 70%, los centros cerrados en Vitoria son el centro de salud de Zabalgana, el centro de salud Aranbizkarra II, y el San Martín, en el que, según ha explicado, “tan solo se encuentra trabajando una persona”. En Bilbao, según ha señalado, tiene la atención cerrada el centro de salud Javier Sáenz de Buruaga y “varios de Santurtzi”, además del Ambulatorio de Deusto donde “enfermería y medicina está teniendo un seguimiento muy masivo”.

Sin embargo, desde el Departamento de Salud han cifrado el seguimiento de la huelga en el turno de la mañana de un 29,6%. En Álava, según indican, ha sido del 20,37%, en Gipuzkoa de 27,11% y en Bizkaia, del 35,3%. En cuanto a las categorías profesionales que han asistido a la huelga los porcentajes han sido de un 33,5% del personal facultativo, de un 25,98% del personal de enfermería y de un 30,44% del resto de categorías. En el caso del turno de tarde, el Departamento de Salud ha cifrado participación en la huelga en un 30,79% del total de la plantilla. Un 41,77% en Álava, un 28,93% en Bizkaia y un 28,99% en Gipuzkoa. Por categorías profesionales ha distinguido un 32,28% del personal facultativo, un 29,85% del de enfermería y un 30,36% del resto de categorías.

Dos de las trabajadoras que han decidido acudir a la huelga son las sanitarias María José y Guadalupe, ambas trabajadoras del centro de salud de Basurto durante 33 y 6 años respectivamente. “La situación está siendo muy dura. No tenemos sustitutas, cada vez hacemos más cosas y las tareas han aumentado”, ha explicado María José a este diario. Para su compañera, las cargas de trabajo han aumentado a raíz de la pandemia. “Eso ha hecho que nos desbordemos y que dejemos de atender a nuestros pacientes crónicos porque se ha dado prioridad absoluta a la COVID-19. Hemos tenido que dejar en un segundo plano la atención de nuestros pacientes para atender consultas telefónicas y hacer PCR”, ha lamentado Guadalupe.

El pasado 7 de febrero, tras anunciar las huelgas para denunciar los recortes en Osakidetza -la próxima será el próximo lunes y está convocada toda la red- los sindicatos informaron de que no participarán en la Mesa Sectorial de Sanidad -en la que sindicatos se reúnen con Osakidetza para negociar las condiciones laborales de la plantilla- hasta que “cambie de actitud, atienda las reivindicaciones del personal y plantee una negociación real y con contenido”. Este jueves tenía lugar una de las reuniones con el Servicio Vasco de Salud y los sindicatos optaron por no acudir. Osakidetza les acusó por ello de “dificultar” las mejoras de la plantilla. Preguntada por esta cuestión, Saavedra ha descrito la actitud de Osakidetza de “chantajista”.

“Un chantaje intolerable”

“Nos parece un chantaje intolerable, sobre todo porque si hay alguien que está dificultando las mejoras laborales de los trabajadores es Osakidetza. No toleramos que intente echarnos la culpa de su propia inactividad, de su incapacidad para negociar y de su falta de voluntad para poner encima de la mesa soluciones reales y de calado”, ha denunciado.

Este sábado tendrá lugar una manifestación en las tres capitales vascas para exigir, entre otras cuestiones, que Osakidetza aumente el presupuesto para el ejercicio 2023, hasta llegar a la media de la Unión Europea -7% del PIB- destinando un 25% a la Atención Primaria, que se creen más puestos de trabajo que permitan “racionalizar las cargas de trabajo y dar una atención de calidad a la ciudadanía” y que se acabe con la temporalidad que sufren más de 24.600 trabajadores hasta rebajarla al 8%.

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