Además de hacer el esfuerzo de trabajar la tierra y cumplimentar “papeles” no hay que olvidar que hay que hacer rentable las explotaciones agrarias con la venta de los productos, y ese objetivo está entre la espada de los precios finales de los productos y la pared los precios de los inputs Esta complicada situación la vamos a comentar con Juan Francisco Blanco, responsable de la sectorial de suministros de Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura.
En la última estimación de la renta agraria de 2015 realizada por el Ministerio en Enero de este año se fija un incremento de ésta del 1,2% respecto al 2014; también se estima que los consumos intermedios tuvieron una subida de un 2,9% y un descenso en precios del 0,1 %. ¿El dato estadístico encaja con las cuentas de los agricultores y ganaderos?
Sí y no. Efectivamente, ha habido un incremento de los consumos intermedios, que ha venido determinado principalmente por los piensos. Se ha consumido un 6,8% más de piensos, debido a la climatología atípica que hemos tenido este otoño e invierno, con escasas lluvias.
Pero los precios pagados por el agricultor, si han descendido es al sacar la media, porque los agricultores han pagado más por los fertilizantes (1,9%), por los piensos (0,9%) y por las semillas y plantones (0,3%).
El sector está criticando que ahora que el precio del petróleo está niveles muy bajos, los descensos en el precio del gasóleo agrícola no lo hacen al mismo ritmo. ¿Por qué sucede esto? ¿Sería necesario el tribunal de competencia? ¿Habría que revisar la carga impositiva que grava a los carburantes?
Los impuestos es uno de los motivos por los que el precio de la gasolina no baja al mismo ritmo que el precio del crudo. Y es que buena parte de ellos son impuestos fijos, por lo que aunque el coste del crudo bajara un 100% el desfase con el precio de la gasolina siempre existiría, porque la gasolina no bajaría un 100% y habría que pagar esa parte fija de impuestos.
Esto se traduce en que la competitividad del mercado español sea menor por tener precisamente uno de los precios más elevados de Europa.
A ello se suman los costes de transformación y comercialización del petróleo, que también hacen que el precio de la gasolina no baje de forma proporcional al del petróleo, porque hay agentes implicados que también ganan sus márgenes.
Es aquí donde está la ventaja de las cooperativas. Que no suministramos carburantes como negocio, sino como servicio. En el mercado de carburantes se han identificado disfunciones en este mercado al comprobar, según estadísticas del propio Ministerio de Industria, que entre las estaciones de servicio no hay más de dos céntimos de euros entre la distribuidora más cara y la más barata de Extremadura, lo que supone un perfecto oligopolio. Y esto a diferencia del funcionamiento del mercado de carburantes de las cooperativas, que tienen precios más competitivos con hasta más de diez céntimos de euros, favoreciendo la transparencia y liberalización de este mercado.
Algo similar ocurre con los fertilizantes. Como referencia, desde principios de julio de 2014, con el petróleo a 111 $/barril Brent, hasta diciembre de 2015; mientras el precio del barril descendía más de un 60%, el precio de la Urea subió casi un 4%, el 15-15-15 se incrementó en casi el 8%, los precios del maíz, trigo y cebada bajaban entre el 4 y 6%. ¿Cómo se puede hacer rentable una explotación en estas condiciones?
No se puede hacer. El encarecimiento de los piensos, los fertilizantes y el gasóleo agrícola se come gran parte de los rendimientos de las explotaciones agrarias. Y esto es un gran problema para el sector, porque mientras los costes de los inputs siguen subiendo, el precio que los agricultores y ganaderos reciben por sus productos no deja de bajar. El resultado es que se ahoga a las explotaciones agrícolas y ganaderas, porque el margen de rentabilidad es cada vez menor y eso influye en el futuro de nuestra agricultura y ganadería.
En materia de fertilizantes, que son necesarios para obtener buenos rendimientos de cosecha, las cooperativas, como grandes compradores que somos de fertilizantes, debemos reflexionar para tomar una serie de medidas que hagan a los agricultores más competitivos y que les beneficien las bajadas de materias primas.
En este sentido hay que destacar la estabilidad que suponen las cooperativas, que trabajamos para beneficiar a nuestros socios agricultores y ganaderos. Porque a este problema se unen muchos otros, como son los existentes en materia fitosanitaria por las limitaciones que encuentran muchos cultivos de la región sin productos eficaces contra las plagas y malas hierbas que obligan a los sectores agrarios a pedir cada año la autorización excepcional de determinadas materias activas de fitosanitarios y encareciendo además el cultivo.
Ante ello, Cooperativas Agro-alimentarias de Extremadura está trabajando actualmente en distintas acciones para lograr de forma más factible las autorizaciones de usos excepcionales de determinados fitosanitarios necesarios para los cultivos extremeños, aligerando y facilitando de alguna manera las tareas del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en la concesión de dichos usos excepcionales.
Este trabajo, coordinado por Cooperativas Agro-alimentarias de España y que se está realizando en todas las federaciones, se inició con la identificación de las sustancias activas que los distintos sectores agrícolas consideran son necesarias contar con ellas de forma excepcional para sus cultivos. De este modo, se han recopilado 34 sustancias activas imprescindibles para aplicar en 14 cultivos de Extremadura, estableciendo al mismo tiempo unos criterios de prioridad y comprobando si existen sustancias alternativas eficaces, además de la situación de estas sustancias en otros países de la UE.
Las cooperativas están trabajando para reducir, lo más posible, el precio del gasóleo agrícola, mediante la venta de carburante en las cooperativas. ¿Cómo está resultando la experiencia?
Excelente. Prácticamente todas las cooperativas socias de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura ofrecen un servicio de venta de carburantes, contribuyendo así al mantenimiento de la rentabilidad de la actividad agraria de sus socios, ya que el precio de los combustibles tiene una gran influencia en la misma. Además, en muchas zonas rurales el único surtidor de gasolina con el que se cuenta es el de la cooperativa, facilitando así el abastecimiento en zonas que de otro modo no lo tendrían y además las 24 horas, como precisan los agricultores y ganaderos.
Las cooperativas agroalimentarias son empresas más que legitimadas para realizar la venta de hidrocarburos y han realizado una inversión importante en tener instalaciones modernas y automatizadas, del mismo modo que sucede en muchos países europeos, como por ejemplo en Suecia, donde el 60% de las estaciones son de autoservicio. Las instalaciones que tienen las cooperativas extremeñas son de las más modernas que hay ahora mismo, cuentan con todos los avances existentes para pago, alarma, comunicación de incidencias, etc.
El objetivo de este servicio es traspasar el ahorro de costes que supone a nuestros agricultores y ganaderos, porque es un servicio que ofrecemos con los precios más competitivos en este mercado al reducir nuestros márgenes de beneficio y todo ello favoreciendo además la transparencia del mercado y la libre competencia en este sector, en el que ya la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha abogado por introducir mayor competencia al reconocer la existencia de deficiencias estructurales que provocan el exceso de concentración y dificultan el juego de la competencia.
Mientras, las cooperativas cumplen escrupulosamente con las normas de contabilización y tributación y se someten a las exigencias técnicas al mismo nivel que el resto de instalaciones suministradoras de carburantes, ya que deben cumplir los mismos requisitos y normativa que el resto de estaciones de servicio.
También en este ámbito, acabáis de firmar un convenio de colaboración con una consultora para fomentar la eficiencia energética en las cooperativas de la región. ¿Qué abarca este proyecto?
Esta iniciativa se enmarca en el afán de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura de, además de representar a las cooperativas de la región y defender sus intereses, ofrecer diversos servicios a las mismas con el objetivo de favorecer su desarrollo e incrementar su dimensión empresarial. Así, hemos querido incidir y promover la eficiencia energética en las cooperativas extremeñas a partir de diversas actuaciones que se llevarán a cabo.
El objetivo es ahorrar costes a nuestros agricultores y ganaderos y favorecer además la competitividad de las cooperativas a través de la eficiencia energética, del mismo modo que sucede en otro tipo de convenios que Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura mantiene firmados con entidades y empresas diversas para ponerlas en contacto e incrementar los servicios a su disposición.