La artesanía de los pueblos reivindica su importancia como una forma más de arte

La artesanía es una actividad dedicada a la elaboración de productos con técnicas tradicionales. El mimo con el que trabajan los artesanos, y la impronta creatividad que despliegan, convierten sus productos en una vertiente más del arte.

Las manos del orfebre conforman dibujos e incisiones únicas. El artesano elabora bordados y cordones con un gusto estético. Llena los ajuares y telas de refajos de ricos detalles con unas claras connotaciones artísticas. Su valor cultural permite además profundizar en las modas del momento y la evolución que ha experimentado la artesanía.

La comarca pacense de La Serena reivindica el papel de los artesanos como elementos protagonistas de la cultura y el arte popular. Apuestan por la conservación de toda su sabiduría ante el abandono progresivo de los oficios.

Diferentes artesanos se reúnen este sábado en el Museo Casa Labriega, en Valle de la Serena, para mostrar sus trabajos y técnicas. Se trata de una actividad promovida por el Centro de Desarrollo Rural y la Asociación para la Defensa del Patrimonio ADEPA, dentro de la iniciativa 'La Serena, paisaje cultural'.

Los artesanos

Los artesanos son hoy especies en extinción. A medida que se han extendido los productos industriales se han perdido oficios como la hojalatería o los ‘asenteros’. Otros corren el peligro de desaparecer, como es el caso de la alfarería.

Gabino es el último alfarero de La Serena. Este vecino de Quintana de 93 años dejó de trabajar hace una década y su testimonio resulta indispensable. “Es muy valioso porque habla de una forma de vida en la que todos los útiles eran fabricados en el territorio”, explica desde la asociación ADEPA Juan José Minaya.

Con el paso del tiempo ha sobrevivido la cuchillería de Teodomiro, en Zalamea de la Serena, que sigue fabricando las navajas de manera tradicional. En el mismo municipio está la guarnicionería de José Bueno, que elabora los útiles para los caballos como se hacía antaño.

En varios pueblos del valle y en Campanario se trabaja la juncia, un material parecido al mimbre. Además, en casi todos los municipios resisten exponentes de los trabajos de los pastores.

En el otro lado están las artesanías en auge, aquellas que ganan cada vez más adeptos. Este es el caso de la encajeras. Se dedican a hacer toda clase de piezas de encajes que se lucen en bodas o días especiales. Muchas de ellas se han constituido en asociaciones o grupos y realizan numerosos encuentros.

Un museo de la artesanía

La asociación apuesta por documentar y conservar las artesanías ante su progresiva desaparición. Con este objetivo abrió sus puertas el Museo Casa Labriega de La Serena.

El centro está ubicado en la casa más antigua del Valle de la Serena, que data de finales del siglo XVI y comienzos del XVII. Las instalaciones se han convertido en un testimonio vivo de la historia y narran todas aquellas tradiciones que han conformado la identidad de sus pueblos a través de las artesanías.

Se abre al público de la mano de voluntarios, encargados de hacer visitas guiadas. Con motivo de las jornadas de artesanos pueden verse piezas de gran valor procedentes de toda la comarca.

Entre otros objetos de interés se exhibe una de las pocas zamarras de pastor que se conservan, procedente del Museo Etnográfico de Campanario. También un refajo bordado de Castuera, unos 'fajones' de Cabeza del Buey y diferentes corchos decorados de Helechal.