Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El PSOE gallego se enreda en un laberinto sobre el liderazgo de su secretario general

Valentín González Formoso, interviene durante la jornada 'La lacra de los incendios forestales', del Foro Next Educación este martes en Culleredo. EFE/Cabalar

Gonzalo Cortizo

3

El PSOE gallego se ha atrapado en una crisis de liderazgo absurda, a cuenta de las posibilidades de su secretario general, Valentín González Formoso, para concurrir como cabeza de cartel a las elecciones autonómicas de 2024, las primeras de la era posterior a Feijóo. Formoso intenta estos días convencer a los periodistas que cubren sus actividades de que no le pregunten más sobre quién ocupará la foto de su cartel electoral en el próximo asalto a la Xunta. Pero cómo no preguntarle si han sido él mismo y, sobre todo, su número dos, José Manuel Lage Tuñas, quienes le han borrado de esa fotografía, para sorpresa y regocijo de sus adversarios políticos.

Fue a finales de diciembre cuando los socialistas gallegos convirtieron una fiesta en un proyecto de funeral. El 21 de aquel mes se supo que la Justicia archivaba la última causa judicial que le quedaba pendiente a quien fuera secretario general de la formación política entre 2013 y 2016, Xosé Ramón Gómez Besteiro. El archivo de toda sospecha sobre Besteiro, largamente esperado por la familia socialista, acabaría por convertirse en un problema para quien ahora ocupa el liderazgo de la formación política.

La secuencia de hechos y declaraciones de esos últimos días de diciembre dio a entender a todos que Formoso había decidido dar un paso a un lado para dejar que fuera Besteiro el que intentase disputarle a Alfonso Rueda el Gobierno de Galicia. El número dos del PSOE gallego, José Manuel Lage Tuñas, abrió el melón asegurando en una rueda de prensa que había que poner a jugar a Besteiro, al que comparó con Messi y Mbappé. Bastó con que Formoso respondiese a esas declaraciones asegurando que él mismo estaría dispuesto a echarse a un lado para dejarle el balón a su compañero para que todos entendiesen que lo que estaba sucediendo en el PSOE era producto de un acuerdo entre Lage, Formoso y Besteiro, con resultado final de este último en un cartel electoral. Pero no.

Intentando frenar la bola de nieve

Tras el lío de declaraciones iniciado la última semana de 2022, el PSOE gallego se afana ahora por enterrar el debate con un argumento escaso de peso y que se limita a que cada vez que caen preguntas al respecto asegurar que el tema ahora “no toca”. Como muestra del lío mental en el que se ha instalado el socialismo gallego están las últimas declaraciones que José Manuel Lage realizó el pasado viernes: “Yo no hable de ningún tipo de puesto”, aseguró el número dos del PSOE gallego en un intento por exonerarse a sí mismo de la responsabilidad de haber sido el primero en echar la bola de nieve a rodar. Y es verdad que Lage no habló de ningún puesto en concreto porque, en realidad, habló de todos. En declaraciones a este diario el pasado 27 de diciembre dijo de lo siguiente de Besteiro: “Él va a ser lo que quiera”. Como si Valentín González Formoso nunca hubiera existido.

Y es que no es la primera vez que el secretario de organización del PSdeG se olvida de la existencia de su jefe. La última vez fue a inicios de diciembre, con motivo de la encuesta de intención política que la empresa Sondaxe, vinculada a La Voz de Galicia, estaba realizando en esas fechas. Ese trabajo demoscópico es financiado en parte con la aportación económica de las formaciones políticas a las que se pretende testar. A cambio de ese desembolso económico los partidos tienen derecho a incluir varias preguntas en el sondeo para usar los resultados de las mismas internamente. La secretaría de organización que dirige José Manuel Lage incluyó tres preguntas para conocer el grado de conocimiento y la valoración a escala autonómica de tres dirigentes socialistas. Los nombres elegidos eran los de Carmela Silva (presidenta de la Diputación de Pontevedra), José Miñones (delegado del Gobierno en Galicia) y Xosé Ramón Gómez Besteiro. Una vez más, el PSOE gallego se olvidó de su líder.

Besteiro, en silencio

Si hay una persona que no ha dicho una sola palabra sobre su futuro ese es Xosé Ramón Gómez Besteiro. Mientras Lage, Formoso y la mitad de la profesión periodística le citan a diario, el exdirigente socialista no ha concedido ni una sola entrevista y ha evitado los focos.

Algunos dirigentes socialistas de su entorno aseguran que no quiere ser candidato a la presidencia de la Xunta y que sus aspiraciones pasarían más por un puesto de salida en la candidatura a las próximas elecciones generales. Según asegura un alto cargo socialista, “Pedro Sánchez le buscará un puesto de relevancia en cuanto tenga un sitio libre para él en Madrid”. Los cambios previstos en el Gobierno para dar salida a Carolina Darias y Reyes Maroto, en su carrera a las municipales, pueden traer esa oportunidad para el político lucense.

Formoso y las listas electorales

Mientras tanto, Valentín González Formoso debe aclarar cuáles son sus aspiraciones electorales. Y es que el debate sobre su candidatura a la Xunta se le ha caído encima antes de solventar otro que trae más urgencia: concurrir o no a las elecciones municipales como aspirante a la alcaldía de As Pontes, cuya corporación dirige en la actualidad.

La duda de Formoso tiene que ver con la necesidad de mantenerse en un cargo que le permita aspirar a revalidar su puesto como presidente de la Deputación de A Coruña, en caso de que el PSOE repita un resultado similar al de hace cuatro años. Si no es candidato perdería su único poder institucional, ya lastrado por no tener asiento en el Parlamento de Galicia en donde sí están Alfonso Rueda y Ana Pontón. Y ese riesgo de evaporación institucional cobra peso en un PSOE en donde su propio equipo saca a relucir liderazgos alternativos para sorpresa de todos.

Fuentes cercanas al líder socialista aseguran que la decisión no está tomada aún y la última vez que a Formoso se le preguntó directamente por el asunto tiró del argumentario más usado en las últimas semanas en el PSOE gallego: “esa reflexión ahora no toca”. Abril es la fecha tope para el registro de candidaturas. Las elecciones están previstas para el próximo domingo 28 de mayo.

Etiquetas
stats