Biden ofrece inversión en Irlanda del Norte si perdura la paz mientras los unionistas ultras lanzan ataques contra él y la UE
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió paz este miércoles en Belfast, ofreció proyectos de inversión y pidió unidad a los políticos mientras los unionistas ultras bloquean las instituciones de Irlanda del Norte como represalia al acuerdo del Gobierno británico con la UE para evitar la frontera en la isla de Irlanda. Pero se encontró con la hostilidad de políticos unionistas ultras del DUP, que atacaron al presidente de Estados Unidos, a la Unión Europea y al Gobierno británico.
“La paz y la oportunidad económica van de la mano”, dijo Biden en un discurso en la Universidad del Ulster, que subrayó que el PIB de la región se ha duplicado desde el Acuerdo de Viernes Santo. “Si las cosas siguen moviéndose en la dirección correcta, se va a triplicar… Sostener la paz significa desplegar oportunidades económicas. Esto solo es el comienzo, os lo prometo”.
El presidente apoyó el llamado marco de Windsor para Irlanda del Norte negociado por el primer ministro, Rishi Sunak, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y alabó su “liderazgo”. También dijo esperar que haya pronto un acuerdo para desbloquear las instituciones en Belfast, pero subrayó que se trataba de una decisión que dependía de los políticos locales y no quería interferir.
“Espero que la asamblea y el ejecutivo vuelvan a funcionar pronto. Esto es un juicio que tenéis que hacer vosotros, y espero que pase, igual que las instituciones que facilitan las relaciones entre el norte y el sur, el este y oeste, que son piezas fundamentales del Acuerdo de Viernes Santo”.
En el 25 aniversario del acuerdo de paz que acabó con décadas de terrorismo, recordó las arduas negociaciones en las que Estados Unidos participó como mediador.
“La paz no era inevitable. No había nada inevitable sobre ella”, les recordó a los más jóvenes en el auditorio. También subrayó que a muchos ciudadanos en Estados Unidos les importa “mucho” lo que pasa en Irlanda del Norte y que, pese a la división, demócratas y republicanos están unidos en la defensa del Acuerdo de Viernes Santo.
Visita más corta
La visita de Biden a Irlanda del Norte ha sido más corta de lo previsto por la falta de acuerdo entre los unionistas y los republicanos para formar Gobierno y constituir el Parlamento. De hecho, en otras circunstancias, Biden habría podido pronunciar su discurso en Stormont, la sede del Parlamento, bloqueado desde las elecciones de mayo de 2022 por el Brexit.
El DUP es un partido, que además de defender la permanencia en el Reino Unido, está a la derecha de los tories por su oposición del derecho al aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo. Estaba también entre la minoría de Irlanda del Norte que votó a favor del Brexit.
En febrero del año pasado, los unionistas se salieron del Gobierno y tras las elecciones se negaron a la formación del nuevo y de la asamblea local para mostrar su rechazo al Protocolo de Irlanda del Norte, un arreglo del Gobierno británico con la UE para evitar la frontera en la isla de Irlanda que pondría en peligro el acuerdo de paz y que en teoría debería existir por la salida del Reino Unido de la Unión. En la práctica, el protocolo supone que, para evitar esa frontera, Irlanda del Norte sigue estando en el mercado común a diferencia de Gran Bretaña (Inglaterra, Escocia y Gales). Sunak ha intentado subsanar la tensión con un nuevo acuerdo que otorga más poder al Parlamento de Irlanda del Norte, el llamado marco de Windsor, pero al DUP tampoco le vale. Los unionistas han votado en el Parlamento de Londres en contra del nuevo pacto con la UE y siguen bloqueando las instituciones.
Justo antes del discurso, Biden saludó en privado a los líderes de los cinco partidos de Irlanda del Norte para animarles a que respeten el acuerdo de paz, se unan y aprovechen las oportunidades económicas de la UE y el Reino Unido, además de posibles inversiones de Estados Unidos. También se tomó un café con Sunak antes del discurso en la Universidad. Ante la pregunta de un periodista de qué le iba a decir a los líderes de Irlanda del Norte, Biden contestó: “Voy a escuchar”.
Los ataque del DUP
En un tour por medios y canales de streaming ultraconservadores, algunos políticos unionistas han dicho que no aceptarán la “presión” de un presidente que han descrito como “anti-británico” por sus raíces irlandesas y algunos de sus chistes del pasado contra la corona o el dominio colonial británico. “Odia a Reino Unido, no creo que haya duda sobre eso”, dijo Arlene Morgan, que fue primera ministra de Irlanda del Norte y líder de los unionistas ultras del DUP, en una entrevista con el canal de streaming de opinión conservadora GB News. “El hecho de que venga aquí no pone ninguna presión sobre el DUP para nada, más bien lo contrario, porque mucha gente lo ve simplemente como pro-republicano y pro-nacionalista”.
Biden solía contar que su madre le había dicho que no debería inclinarse ante la reina y, en un encuentro de hace años con un reportero de la BBC, le dijo como excusa para no contestar: “¿La BBC? ¡Soy irlandés!”
Este miércoles, al principio de su discurso, Biden bromeó con que en realidad le han dicho que su apellido y su segundo nombre son ingleses.
“Es anti-británico”, repite Sammy Wilson, uno de los líderes de los unionistas ultra del DUP y que votó contra el nuevo acuerdo del Gobierno con la UE sobre Irlanda del Norte. En una entrevista con TalkTV, un canal ultraconservador y propiedad de Rupert Murdoch, Wilson criticó este miércoles al primer ministro británico, Rishi Sunak, por “sucumbir a la presión, en parte, de los americanos” al intentar pacificar la región con un nuevo pacto con la Unión Europea. Según el ultraconservador unionista, Irlanda del Norte no tiene estabilidad “por la interferencia política de la UE, apoyada por la interferencia política del Gobierno de Estados Unidos”. También llamó al Gobierno de Sunak “débil” por pactar con la UE en lugar de seguir con el desafío de Boris Johnson, que habría vulnerado el acuerdo de salida del Reino Unido de la UE y obligado a Irlanda a establecer una frontera aduanera entre su territorio e Irlanda del Norte.
La respuesta de EEUU
El Gobierno de Estados Unidos se defendió de los ataques en Belfast durante una sesión informativa con Amanda Sloat, directora para Europa del Consejo de Seguridad Nacional. “El historial del presidente muestra que no es ‘anti-británico’. El presidente se ha comprometido activamente durante su carrera, desde que era senador, con el proceso de paz de Irlanda del Norte y ha tenido relación con todos los partidos políticos de las dos principales comunidades”, dijo Sloat.
Pese a los ataques de algunos de sus veteranos, el líder actual del DUP, Jeffrey Donaldson, asistió al discurso de Biden en la Universidad del Ulster igual que el resto de líderes de los cinco partidos de Irlanda del Norte. Donaldson conversó sonriente con Joe Kennedy, el enviado de Estados Unidos para Irlanda del Norte (y nieto de Bobby Kennedy, el senador y aspirante presidencial asesinado).
Donaldson dijo después que el discurso de Biden había estado “comedido”, pero sugirió que no cambiará “la dinámica” en Belfast y dijo que el Gobierno británico tiene que “ir más lejos para proteger el lugar de Irlanda del Norte dentro del Reino Unido”.
Los más entusiastas con la visita de Biden parecían los políticos del Sinn Fein, como Mary Lou McDonald, presidenta del partido y quien dijo esperar que Biden ayude a terminar con el “limbo sin sentido” de Irlanda del Norte por el boicot de los unionistas. En una entrevista con Sky News, describió la visita de Biden como “muy significativa” y alabó el papel de Estados Unidos para conseguir la paz: “A través de este proceso durante muchas, muchas décadas los socios internacionales han sido esenciales para conseguir la paz y nadie más que Estados Unidos”. Después del discurso, Michelle O'Neill, la actual líder del Sinn Fein y elegida primera ministra, dijo que el mensaje de Biden “tocó la nota justa”.
1