Calma tensa con el Brexit: May busca el apoyo de su Gobierno para el acuerdo mientras Bruselas informa a los Estados miembros
Existe. Pero muy pocos lo han visto y tocado. Es el principio de acuerdo para la retirada del Reino Unido de la Unión Europea, que contiene una fórmula para desbloquear el escollo de la frontera irlandesa y también el marco de la futura relación entre los británicos y el resto de Europa.
El portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, ha evitado dar ningún detalle del acuerdo: “No voy a entrar en ello, no vamos a comentar informaciones publicadas ni a especular. Hay procesos en marcha en Bruselas y Londres, y hay que esperar. Si hay alguna novedad hoy o en los próximos días”.
Bruselas está a la espera de que la primera ministra británica, Theresa May, sea capaz de convencer a su Gabinete de apoyar este principio de acuerdo. En la empresa, no sólo se juega las negociaciones, sino también su propio futuro como primera ministra. La reunión está convocada para las 15.00 hora peninsular española.
Y, mientras tanto, la Comisión va a informar a los representantes de los 27 Estados miembros del acuerdo. El martes fue el negociador jefe, Michel Barnier, quien informó a la Comisión,. Y este miércoles es la Comisión la encargada de trasladar el contenido del acuerdo a los Estados miembros. Lo previsible es que ningún Estado miembro ponga grandes pegas al acuerdo alcanzado, a diferencia de lo que puede ocurrir en Londres.
Por eso Bruselas mantiene la prudencia. Y el secreto, en tanto que el documento del acuerdo no ha sido mostrado ni se ha publicado aún.
Si May logra pasar el examen de su Gabinete, le espera el Parlamento de Westminster: la mayoría necesaria pende de un hilo porque al menos 50 diputados conservadores han ido expresando que no apoyarán un acuerdo que no suponga un Brexit duro, una línea en la que se encuentran los unionistas irlandeses del DUP, sostén del Gobierno de May.
Y, enfrente, los laboristas que difícilmente lo apoyarán sin acuerdo para un adelanto electoral, además de que sus votantes piden mayoritariamente un segundo referéndum para dar la vuelta al Brexit. Corbyn vislumbra una oportunidad para tumbar el Gobierno de May y llegar a Downing Street en unas nuevas elecciones. Y eso sin haber levantado la bandera del segundo referéndum, como han hecho otros líderes laboristas y la mayoría de su base social y electoral.
“Stay tuned”, decía Margaritis Schinas en la sala de prensa de la Comisión, donde se vive una calma tensa mientras May busca el apoyo de su Gobierno para el acuerdo y se informa a los Estados miembros de las negociaciones y los pasos a seguir.