El jefe de la OTAN dice que no les implica en la guerra el uso de sus armas en suelo ruso por parte de Ucrania
La OTAN ha derribado uno de los tabús que tenía respecto a la ayuda militar a Ucrania: que el armamento que los aliados le donan no se pudiera utilizar para atacar a Rusia en su territorio. En los últimos días se ha abierto el debate y el secretario general, Jens Stoltenberg, ha presionado a los miembros de la alianza para que levanten las restricciones al uso de esas armas. Varios países europeos, entre ellos Francia, Holanda, Polonia y los bálticos, ya se posicionaron a favor y ahora lo ha autorizado Estados Unidos. Stoltenberg ha tratado de tranquilizar a los aliados que tienen dudas y ha advertido a Vladímir Putin de que la ayuda, por mucho que se utilice para atacar territorio ruso, no mete a la OTAN en el conflicto.
“Ucrania tiene el derecho a la autodefensa. Nosotros tenemos el derecho a ayudar a Ucrania en su derecho a la autodefensa y eso no hacen a los aliados de la OTAN parte del conflicto”, ha expresado Stoltenberg en declaraciones a la prensa antes de reunirse con los ministros de Exteriores.
El jefe de los aliados se ha pronunciado así en respuesta a la advertencia que ha lanzado el Kremlin de que el uso de armamento de miembros de la OTAN se interpretará como una escalada global del conflicto. “El presidente Putin intenta amenazarnos para que no lo hagamos. El día de la invasión, pronunció un discurso en el que amenazó a todos los países que fueran a prestar cualquier tipo de apoyo a Ucrania, que eso era peligroso y que tendría consecuencias”, ha explicado Stoltenberg, que ha recordado que ese ha sido “el mensaje” a cada paso que ha dado la OTAN, como con el envío de artillería, carros de combarte, misiles de crucero o cazas F16.
Stolternberg ha recordado, además, que algunos países miembros de la OTAN hace tiempo que no imponen restricciones al uso del armamento que ha entregado a Ucrania, como es el caso de Reino Unido con los misiles de crucero Storm Shadow. Tampoco Suecia lo ha hecho en ningún momento.
Tras el paso dado por Joe Biden, el canciller alemán, Olaf Scholz, también ha dado autorización para que el armamento que ha enviado pueda atacar objetivos rusos. Alemania era uno de los países que había expresado reticencias. En el 'no' se mantienen Italia o Bélgica, entre otros.
España, por ahora al margen
El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ha asegurado, por su parte, que Ucrania no ha solicitado autorización para utilizar las armas que le entrega España fuera de su territorio para atacar objetivos militares de Rusia. “Es un material para que Ucrania pueda defenderse y defender su territorio”, ha afirmado a su llegada a la reunión con sus homólogos en Praga: “No se ha producido esa autorización”.
La presión del secretario general de la OTAN se produce ante el cambio de la estrategia de Rusia en su ataque a Ucrania que, en los últimos tiempos, se está produciendo en la frontera y no tanto en la profundidad del territorio ucraniano. “Vemos que los rusos pueden estar en el lado ruso de la frontera, con sus lanza misiles, aviones, munición y depósitos de munición y combustible, y estar más a salvo que si hubieran podido ser atacados con el armamento más moderno que Ucrania ha recibido”, explicó este jueves.
“Es Rusia la que ha escalado invadiendo otro país y Rusia ha escalado la semana pasada abriendo un nuevo frente, en el que están golpeando a Ucrania desde dentro de Rusia. Asumir que Ucrania no debe devolver el golpe no es en absoluto razonable, porque Ucrania debe ser capaz de defender su territorio, también, por supuesto, golpeando los misiles que se lanzan contra ellos desde el interior de Rusia”, ha reiterado este viernes.
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