El adelanto electoral fuerza a Sánchez a retrasar la comparecencia en la Eurocámara por la presidencia de la UE
Primera consecuencia en Bruselas del adelanto electoral: fuerza a Pedro Sánchez a retrasar la comparecencia en el Parlamento Europeo. El tradicional debate cuando un país asume la presidencia rotatoria de la UE estaba previsto para el 13 de julio, pero coincide con la campaña electoral. Por eso Moncloa ha solicitado a la Eurocámara que se aplace a septiembre. También el PP había planteado que se retrasara.
Hasta este jueves el Gobierno aseguraba que ni la campaña electoral ni los comicios del 23 de julio afectarían a las citas previstas para la presidencia española de la UE. La primera en el calendario es el viaje del Colegio de Comisarios a Madrid en la primera semana de julio y la siguiente, la comparecencia de Sánchez ante el Pleno de Estrasburgo, a la que seguirían las sectoriales de los ministros para exponer las prioridades del país de cara al semestre.
Sin embargo, Moncloa dice ahora que adelantó a la Dirección General de Comunicación de la Eurocámara la intención del presidente de solicitar el aplazamiento para que el debate no coincidiera con la campaña electoral. Este viernes se ha trasladado la petición formal a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, según fuentes gubernamentales.
Para entonces, el jefe del PPE, Manfred Weber, también le había pedido a Metsola por carta el aplazamiento a septiembre de ese debate en el que el presidente de turno de la UE expone sus planes para el semestre. El argumento del portavoz conservador es que eso “permitiría a un recién elegido presidente presentar las prioridades del Consejo fuera de las batallas políticas domésticas”. “Creo que este pequeño ajuste a nuestro calendario institucional reforzará la legitimidad del proceso y nuestra capacidad para cumplir con nuestras prioridades comunes”, agregaba el alemán en la misiva enviada el jueves.
El PP quería evitar ese altavoz para Sánchez. Los conservadores europeos están volcados con Feijóo, cuya victoria supondría la recuperación de uno de los grandes países europeos en un momento en el que ha perdido mucho poder en buena medida por el auge de la extrema derecha.
No obstante, dada la fragmentación parlamentaria de los últimos años en España, nada hace prejuzgar que en septiembre haya un nuevo gobierno. La constitución de las Cortes el 17 de agosto dará, eso sí, pistas sobre las posibles mayorías que se pueden configurar dado que para elegir a las presidencias de las Cámaras tienen que fraguarse los primeros acuerdos de la legislatura. Sin embargo, el Congreso eligió a Patxi López en 2016 sin que luego se pactara un ejecutivo por lo que se repitieron las elecciones. Lo mismo ocurrió tras los comicios del 28 de abril de 2019.
En Moncloa no esperan que sea Alberto Núñez Feijóo quien exponga las prioridades españolas en la Eurocámara porque confían en la victoria y, por tanto, en que Sánchez vaya aunque sea en funciones. “Vamos a ganar las elecciones”, apostillaron esas fuentes este jueves.
En caso de que Feijóo consiga gobernar antes de que acabe el año, sería la tercera vez que se produce un cambio de gobierno mientras un país ostenta la presidencia rotatoria. Los antecedentes están en Francia e Italia en los años 90. Antes del adelanto electoral, el PP cargaba contra el Gobierno por que Sánchez no hubiera informado personalmente al jefe de la oposición sobre los preparativos del semestre. Sin embargo, en Moncloa sostienen que los conservadores tienen todos los datos a través de la comisión mixta para la relación con la UE del Parlamento y afean que el PP de Feijóo plantara al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, cuando citó a los eurodiputados españoles para darles detalles.
El resto de citas de julio se mantienen
Fuentes gubernamentales aseguran que el resto de citas previstas para el mes de julio se mantienen, incluido el Consejo de Energía que tendrá lugar en Valladolid los días 12 y 13 de julio.
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