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Putin y Biden intentan reducir la tensión sobre Ucrania entre reproches y amenazas

Joe Biden en la Casa Blanca durante la cumbre virtual con Vladimir Putin.

EFE

7 de diciembre de 2021 16:13 h

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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el de Rusia, Vladimir Putin, han intentando reducir las tensiones en torno a Ucrania este martes por la tarde en una cumbre virtual de dos horas, después de las alertas de que el Kremlin puede estar planeando un ataque contra su vecino y el temor de Moscú a un acercamiento mayor de la OTAN hacia sus fronteras.

Según el comunicado oficial de la Casa Blanca, Biden “ha expresado la profunda preocupación de Estados Unidos y sus aliados europeos por la escalada de fuerzas de Rusia en torno a Ucrania y ha dejado claro que responderían con fuertes medidas económicas y, de otro tipo, en caso de escalada militar”.

“El Presidente Biden ha reiterado su apoyo a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y ha hecho un llamamiento a la desescalada y a la vuelta a la diplomacia. Los dos presidentes han encargado a sus equipos el seguimiento de la situación, y Estados Unidos lo hará en estrecha coordinación con sus aliados y socios”.

“Los presidentes también han hablado sobre estabilidad estratégica, secuestro de datos, así como de cuestiones regionales como Irán”, concluye el comunicado, avanzado por la NBC.

Biden llamará este martes a los líderes de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido después de concluir la cumbre virtual con Putin. La llamada tendrá como objetivo poner al corriente a sus aliados europeos del contenido de su conversación con Putin, sobre todo en lo relativo a Ucrania. En el encuentro, participarán el presidente francés, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Angela Merkel; y los primeros ministros de Italia, Mario Draghi; y el de Reino Unido, Boris Johnson.

Las amenazas de Biden

Para Biden, la prioridad era advertir a Putin de la gravedad de las consecuencias de un eventual ataque contra Ucrania, en cuyas fronteras Rusia concentra entre 70.000 y 94.000 soldados, según la inteligencia estadounidense y la de Kiev.

EEUU estima que Rusia podría atacar o invadir Ucrania con unos 175.000 soldados y Ucrania calcula que el momento más probable de una nueva agresión rusa sería a finales de enero de 2022. La Casa Blanca ya trabaja en un paquete de sanciones económicas con los socios europeos y la propia Ucrania para disuadir a Putin de un eventual ataque. Estas sanciones podrían incluir, según la cadena CNN, nuevas restricciones contra el círculo cercano a Putin y el sector energético ruso, además de una posible opción más radical, que consistiría en desconectar a Rusia del sistema de transferencia de datos bancarios Swift. 

Biden también tenía previsto advertir a Putin de que está dispuesto a reforzar el flanco este de la OTAN, probablemente con tropas “adicionales”, en caso de que Rusia ataque o invada Ucrania, según dijo el lunes un alto funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.

Las exigencias de Putin

El mandatario ruso quería plantear a Biden su propuesta de que haya garantías legalmente vinculantes de que la OTAN no se expanda más hacia Rusia, es decir a Ucrania y Georgia, y que no despliegue armamento en territorio ucraniano. Putin ha asegurado que Rusia recibió en el pasado promesas verbales de que la OTAN no iba a ampliarse al este, pero hizo todo lo contrario en 1999 y 2004, ignorando “las legítimas preocupaciones rusas en materia de seguridad” entonces y ahora también. 

Rusia también afirma que es Ucrania la que pretende recuperar “por la fuerza” los territorios separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este del país, donde se enfrentan desde 2014 el Ejército ucraniano y las fuerzas prorrusas apoyados política y militarmente por Moscú.

Kiev lo ha negado rotundamente y ha asegurado que apuesta por una solución diplomática al conflicto en el Donbás

Por su parte, Rusia denuncia que Ucrania incumple los Acuerdos de paz de Minsk para un arreglo pacífico en el este del país y que Francia y Alemania, que forman parte junto a Moscú y Kiev, obvian las violaciones de los pactos por parte del Gobierno de Ucrania.

Vladimir Zelenski, el presidente de Ucrania, ha dicho en varias ocasiones que EEUU y otros países, como Reino Unido y Canadá, deberían involucrarse en las negociaciones.

El Kremlin no espera “avances”

Además de Ucrania, ambos líderes tenían previsto hablar de las maltrechas relaciones bilaterales y de los acuerdos alcanzados en su primera cumbre en Ginebra en junio pasado en cuanto a los diálogos sobre estabilidad estratégica y ciberseguridad o la eliminación de obstáculos al trabajo de las legaciones en EEUU y Rusia. Biden y Putin también tenían en agenda tratar la situación en torno a Afganistán, Irán, Libia y Siria, así como la pandemia de la COVID-19.

Antes de la reunión, el Kremlin había bajado las expectativas sobre el encuentro. “No hay que esperar avances, es una conversación de trabajo en un período complicado”, ha dicho el portavoz de Putin durante su rueda de prensa diaria. El portavoz ha añadido, no obstante, que el hecho de que ambos presidentes se sienten a hablar en las condiciones actuales ya es una buena señal.

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