Los Simpson contra Trump
Los Simpson no han esperado mucho tiempo para dejar claras sus fobias en las elecciones de EEUU. Todas se las lleva Donald Trump. En un fragmento hecho público este fin de semana utilizan como idea un anuncio de la campaña de Hillary Clinton hace ocho años contra el entonces candidato Obama. La historia original planteaba quién sería el mejor candidato para responder a las tres de la mañana una llamada a cuenta de una crisis internacional.
Más allá de una broma sobre Bill Clinton, el sketch de Los Simpson se ceba con Trump. Primero, el millonario no tiene mucho interés en contestar la llamada, porque está ocupado con Twitter, mientras tiene sobre la cama un libro con los discursos de Hitler. Después, acepta acudir a la emergencia, aunque antes un equipo de asistentes tiene que inyectarle, rociarle con spray naranja, colocarle un perro en la cabeza que haga las veces de peluca y ponerle unas manos postizas. Y se toman su tiempo.
Cuando vuelven a llamarle para requerir su presencia porque las tropas chinas están avanzando, responde que levanten un muro, “sí, en medio del océano, perdedor”.
Homer no oculta que está dispuesto a votar a Trump. Marge le deja claro cuáles serán las consecuencias.
