Sube la tensión en la frontera de Israel y Líbano con el recrudecimiento del fuego cruzado y la muerte de 10 civiles en un día

La violencia se ha recrudecido en la frontera de Israel con Líbano en los últimos tres días después de que una andanada de cohetes matasen a una soldado israelí, un lanzamiento del que ni Hizbulá ni ninguna otra formación han asumido la autoría, y otros 10 civiles perdieran la vida en ataques de Tel Aviv en el sur libanés, el mayor número en un solo día.

Al menos tres combatientes de la milicia chií libanesa Amal han muerto este viernes en un bombardeo israelí contra una vivienda en el sur del Líbano, mientras que su aliado de mismo signo, Hizbulá, ha anunciado dos nuevas bajas en sus filas en medio de una nueva escalada, informan diversas fuentes.

Amal ha contado en un comunicado la muerte de tres de sus miembros “mientras cumplían con sus deberes nacionales y de combate en defensa del Líbano y del sur”, sin ofrecer detalles sobre las circunstancias de los fallecimientos ni el lugar exacto donde se produjeron.

Sin embargo, la Agencia Nacional de Noticias (ANN) explica que los tres han perdido la vida en un bombardeo perpetrado de madrugada contra una casa ubicada en la aldea meridional de Qantara, una de las al menos ocho áreas que han sido objeto de ataques aéreos israelíes en las últimas horas.

La rama política de Amal es un importante aliado de Hizbulá en esa arena, mientras que su brazo armado ha estado participando en los enfrentamientos fronterizos iniciados con Israel el pasado octubre, como también lo han hecho otros grupos menos implicados en la batalla que el movimiento de Hasán Nasrala. Está previsto que Nasrala dé un discurso este viernes por la tarde, el segundo en lo que va de semana y el séptimo desde el estallido del fuego cruzado el pasado 8 de octubre.

La jornada con más víctimas civiles

Precisamente, Hizbulá anunció este viernes dos nuevas bajas en sus filas, que se suman a otras siete confirmadas la víspera por la formación chií en medio de un fuerte recrudecimiento de la violencia, que el pasado miércoles ya dejó diez víctimas civiles en el Líbano.

Este jueves, Hizbulá lanzó “decenas” de cohetes contra la localidad de Kiryat Shmona, en el norte de Israel, como respuesta a dos bombardeos atribuidos al Estado judío que la víspera acabaron con la vida de diez civiles. “En una respuesta preliminar a las masacres de Nabatieh y Souaneh, combatientes de la Resistencia Islámica atacaron la colonia de Kiryat Shmona con decenas de cohetes 'Katyusha' a las 17.55 de este jueves (16.55 en España)”, dijo el movimiento armado en un comunicado.

Este miércoles, siete miembros de una misma familia fallecieron en un bombardeo israelí contra un edificio residencial en la ciudad libanesa de Nabatieh, horas después de que una madre y sus dos hijos menores perdieran la vida en otro ataque atribuido a Israel en Souaneh.

Se trató de la jornada con más víctimas civiles desde el inicio de las hostilidades el pasado octubre y se produjo en medio de una fuerte escalada, después de que Israel anunciara una campaña de bombardeos “extensivos” contra el Líbano en respuesta a una andanada de cohetes que causó la muerte de una de sus soldados. Ni Hizbulá ni ningún otro grupo se ha atribuido la autoría de dicho lanzamiento.

“El reciente recrudecimiento de las hostilidades y los ataques aéreos que, según las informaciones, han provocado un aumento del número de víctimas civiles son extremadamente preocupantes. Entre las víctimas hay niños, madres y abuelos. La pérdida de vidas inocentes es lamentable”, dijo el coordinador humanitario de las Naciones Unidas para Líbano, Imran Riza. “Las normas de la guerra son claras: las partes deben proteger a los civiles y estas normas deben respetarse. No son un objetivo”.

Además de la acción contra Kiryat Shmona, Hizbulá reivindicó este jueves otros seis ataques, cuatro de ellos contra equipos “de espionaje” ubicados en diferentes puestos del Ejército israelí, así como dos lanzamientos de proyectiles dirigidos hacia objetivos militares también en el norte del país vecino.

El Ejército israelí aseguró este jueves que una de las bajas de Hizbulá en Nabatieh es un “alto comandante” de sus fuerzas de élite Radwan, si bien el movimiento libanés no especificó su cargo ni le despidió con un funeral de honor como sí hizo anteriormente con otro importante mando de esa unidad.

Hizbulá y las fuerzas israelíes están enzarzados en un intenso fuego cruzado desde el pasado 8 de octubre, en los peores choques fronterizos desde la guerra que libraron en 2006.