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Apasionado de las mujeres en bikini y enemigo del salario mínimo, así es el secretario de Trabajo de Trump

Andrew Puzder, el empresario multimillonario fichado por Trump para la secretaría de Trabajo // Ringo Chiu

Sam Thielman

Nueva York —

Sindicatos y funcionarios gubernamentales han condenado el nombramiento “cruel y desconcertante” que ha hecho Donald Trump. El presidente electo ha escogido al directivo de una empresa de comida rápida Andrew Puzder para ocupar la cartera de Trabajo.

“Trump ha vuelto a demostrar lo lejos que está de lo que la clase trabajadora estadounidense necesita”, asegura la directora del sindicato Service Employees International Union (SEIU). Mary Kay Henry tilda el nombramiento de “extremismo contra los trabajadores”. Trump daña a “las familias trabajadoras, hasta a los que le eligieron” con este nombramiento, escribió en nombre del sindicato.

Sus comentarios llegan al mismo tiempo que reaparecen las acusaciones de violencia machista contra Puzder, algo que puede complicar todavía más su nombramiento. Los activistas proderechos laborales del movimiento Fight for 15$ (que piden un salario mínimo de 15 dólares la hora) aseguran que el nombramiento de Puzder señala un cambio en los avances hechos durante los años de Obama.

Rogelio Hernández, cocinero en Carl's Jr, asegura que Puzder, cuya compañía CKE posee la cadena, es “uno de los peores directores ejecutivos dentro del mundo de la comida rápida”. Añadió que su nombramiento “envía una señal a los trabajadores de que los años de Trump se van a traducir en salarios bajos, acoso sexual y discriminación racial”.

En el comunicado en el que anunció este nombramiento, el presidente electo dijo que el “bagaje de Puzder en la lucha por los trabajadores lo convierte en el candidato ideal para dirigir” el departamento de Trabajo. “Andy luchará para hacer que los trabajadores estadounidenses estén a salvo y para asegurar que los trabajadores reciben los beneficios que se merecen. Protegerá a los pequeños negocios de las cargas aplastantes de las regulaciones innecesarias que atrofian el crecimiento del trabajo y bloquean los salarios”.

En otra acusación de peso contra las credenciales de Puzder, el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman dijo que bajo la dirección de Puzder, CKE “robó” a los trabajadores parte de sus bajos salarios. “Andrew Puzder presidió una cadena de comida rápida que robó repetidamente el sueldo merecido de los trabajadores”, aseguró Scheneiderman en un comunicado. “El hecho de que el señor Puzder haya sido elegido para dirigir el mismo departamento que descubrió el robo de salarios en sus restaurantes es una decisión cruel y desconcertante por parte de Donald Trump”.

Acusaciones de violencia machista

La exmujer de Puzder, Lisa Henning (ahora Fierstein), le acusó de violencia machista en 1989. Según el Riverfront Times y el St Louis Post Dispatch, Henning aseguró en documentos judiciales que Puzder “me atacó, me ahogó, me tiró al suelo, me golpeó en la cabeza, puso sus rodillas contra mi pecho, me retorció el brazo y me arrastró contra el suelo. Me tiró contra una pared, trató de detener mi llamada al 911 (teléfono de emergencias policiales) y me dio una patada en la parte baja de la espalda”.

Puzner negó los abusos entonces y también más tarde en una declaración para su divorcio, diciendo que las acusaciones de su exmujer “carecían de base”.

El portavoz de Trump, Steven Cheunf, mandó un email a the Guardian con una declaración que atribuyen a Fierstein diciendo que hacía mucho que había retirado las acusaciones contra su antiguo marido. The Guardian no ha podido contactar directamente con Fierstein para confirmarlo y Cheung no respondió a más preguntas.

Estas acusaciones amenazaron con acabar con su labor como prominente abogado para el grupo de trabajo sobre el aborto del entonces gobernador John Ashcroft. Cuando se publicaron las noticias sobre las acusaciones de Henning, Puzder se ofreció a renunciar porque no “quería ser una vergüenza para el gobernador o un obstáculo para el grupo de trabajo”. Puzder ayudó a redactar la legislación contraria al aborto en el Estado.

El congresista de Minesota Keith Ellison afirma que Puzder no es de confianza. “¿Cómo vamos a esperar que Puzder haga su trabajo y proteja a los trabajadores cuando ha robado el salario de sus propios empleados? Buenos puestos de trabajo y salarios justos no están en el vocabulario de Puzder”.

¿Un multimillonario luchando por los trabajadores?

Tanto el congresista como el cocinero Rogelio Hernández hicieron hincapié en la inmensa brecha salarial que hay entre el sueldo de Puzder y el de Hernández. “Puzder gana más en un día de lo que cada uno de nosotros ganamos trabajando un año en los restaurantes que él dirige, y es así como quiere que se mantenga”. Ellison insiste: “Mientras él se lleva a casa un salario multimillonario, muchos de sus propios empleados apenas se las arreglan para llegar a fin de mes”.

Puzder se opone a una subida del salario mínimo y a un umbral más bajo para el pago de horas extra, algo que aumentaría los costes de sus principales empresas de restauración: las cadenas de hamburguesas Hardees y Carl's Jr. A principios de año, el ejecutivo protagonizó titulares cuando mudó la sede de su compañía de la ciudad de Carpinteria (California) a Nashville (Tennesse), donde no hay impuestos estatales sobre la renta. En 2012, Puzder ganó algo más de cuatro millones de euros gracias a CKE.

Puzder también causó controversia el año pasado con los anuncios de Carl's Jr para la Super Bowl protagonizados por mujeres semidesnudas devorando hamburguesas, a las que al mismo tiempo caracterizó como patrióticas. “Me gustan las mujeres guapas que comen hamburguesas en bikini”, dijo en la revista a Entrepreneur. “Creo que es muy americano”, apuntó. “Había oído que las marcas suelen adquirir la personalidad de su director ejecutivo. Y no pensaba que pudiera ser verdad, pero en este caso, sí que de alguna manera ha tomado parte de mi personalidad”.

CKE es una empresa privada. En 2013 fue adquirida por Roark Capital Group, una firma de capital riesgo con base en Atlanta que toma su nombre de Howard Roark, el protagonista principal de la novela de Ayn Rand The Fountainhead. Rand y sus libros siguen siendo importantes en la influencia conservadora estadounidense.

Aboga por la mano de obra barata

El nombramiento de Puzder no complace a todos los conservadores. La Federation for American Immigration Reform (Fair), un grupo contra la inmigración, criticó la elección de Puzder por su apoyo a que trabajadores indocumentados puedan conseguir la ciudadanía.

“Puzder ha sido el director ejecutivo de un conglomerado de comida rápida. Una industria que ha prosperado gracias a la mano de obra barata, trabajadores ilegales y que ha presionado para facilitar el acceso de trabajadores extranjeros para maximizar los beneficios empresariales”, escribió el presidente de Fair, Dan Stein.

Desde los sindicatos, Henry asegura que la única vía que se podía seguir ahora era la de la solidaridad. “Juntos, los trabajadores del movimiento Fight for 15$ han logrado el cambio económico que EEUU ha estado pidiendo a gritos, preparando el terreno para que 20 millones de personas consiguieran un aumento salarial. No vamos a dar un paso atrás”, asegura.

Ellison está de acuerdo: “La clase trabajadora debe levantarse y luchar contra este nombramiento. Tienen que continuar demandando mayores salarios, el pago de las horas extra y buenos beneficios. Merecen una parte justa de la riqueza que están generando para este país”.

Traducido por Cristina Armunia Berges

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