Cambio clave para el Brexit: el Partido Laborista pide al Parlamento que vote la posibilidad de un segundo referéndum
El Partido Laborista británico presentó este lunes por la noche una enmienda al nuevo Brexit de Theresa May pidiendo que la Cámara de los Comunes tenga la opción de votar si hay que celebrar o no un segundo referéndum.
Es la primera vez que el partido pide a los diputados que consideren formalmente la posibilidad de una segunda votación. Cuidadosamente redactada, la enmienda no compromete a los dirigentes laboristas a apoyar la celebración del referéndum en caso de que finalmente haya votación parlamentaria.
El texto pide al gobierno de May que se celebre una votación sobre dos opciones: su ‘plan B’ para el Brexit y la posibilidad de legislar “para celebrar un referéndum sobre un acuerdo o una propuesta” que cuente con el respaldo de la mayoría de los parlamentarios.
La operación es un intento de la dirección laborista de resolver las diferencias que hay entre los miembros del partido más proclives a la celebración de un segundo referéndum, como Keir Starmer (portavoz laborista para el Brexit), y los aliados más cercanos a Jeremy Corbyn que, como él, se muestran escépticos ante la posibilidad de otro voto por la salida o permanencia en la Unión Europea.
El plan alternativo del Partido Laborista para el Brexit, que tendría que ser sometido a votación si se aprobase la enmienda, propone que después de la separación, Reino Unido mantenga su unión aduanera con la Unión Europea y una intensa relación comercial con el mercado único. Los derechos de los ciudadanos y las normas de protección a los consumidores se armonizarían con los del resto de la Unión.
“Nuestra enmienda permite que los diputados voten alternativas que ponen fin al punto muerto en el que ha quedado el Brexit y evita el caos de una salida sin acuerdo. Ya es hora de que el plan alternativo del Partido Laborista [para el Brexit] ocupe el centro de atención, a la vez que se mantienen todas las opciones sobre la mesa, incluida la del referéndum”, dijo Corbyn.
Pero los que quieren que se celebre un segundo referéndum ya se estaban preparando anoche para criticar el plan alternativo para el Brexit. La campaña The People’s Vote [El voto popular] afirmó que ese plan laborista era uno más en la serie de promesas que se han hecho sobre el Brexit sin preocuparse demasiado “por lo que efectivamente sea posible cumplir”, como la posibilidad de un Brexit sin acuerdo.
Un grupo compuesto por parlamentarios de varios partidos, incluidos decenas de laboristas, planteó cinco cuestiones a las que cree que el modelo de Brexit de Corbyn no logra responder, lo que aumenta las tensiones entre los defensores de un segundo referéndum y el liderazgo del partido.
El grupo sitúa el plan del Partido Laborista al mismo nivel la opción de dejar la Unión Europea sin acuerdo apoyada por los tories partidarios del Brexit duro y la opción de una unión aduanera conocida como ‘Noruega plus’. Dicen que sus promesas no son mejores que las hechas por los partidarios de dejar la Unión Europea cuando se celebró el referéndum del Brexit.
“Los tres planes alternativos tienen muchas similitudes con los argumentos a favor del Brexit de 2016, cuando se hicieron grandes promesas sin tener en cuenta lo que realmente se podía cumplir”, señala el informe. También se cita una entrevista con Corbyn en la que el líder laborista decía que se resistiría a cualquier acuerdo que empobreciera a Reino Unido, así como un informe del Instituto Nacional de Investigación Económica y Social en el que se dice que “en cualquiera de sus formas, el Brexit perjudicará a la economía de Reino Unido”.
El informe también cuestiona la intención del Partido Laborista de permanecer en una unión aduanera con cierto poder de decisión en los acuerdos comerciales que la Unión Europea firme en el futuro y se pregunta si Reino Unido “tendrá algo que decir sobre su política comercial”. El documento (no se menciona el nombre de los autores) se apoya en el Tratado de Lisboa de la Unión Europea para argumentar que “es casi inconcebible que la UE esté de acuerdo”. “Estar en una unión aduanera sin tener voz sería muy perjudicial”, señala. El Reino Unido se vería obligado a liberalizar sus mercados para terceros países sin que haya reciprocidad.
Las tensiones dentro del Partido Laborista han ido en aumento. Los parlamentarios que apoyan un segundo referéndum están presionando a Corbyn para que apoye otro plebiscito, en conformidad con la política laborista de explorar esa posibilidad si no consigue que haya elecciones anticipadas.
La semana pasada, la misma mañana en que el partido perdía su moción de censura contra Theresa May y se descartaban por poco probables unas elecciones anticipadas, un total de 71 diputados laboristas dijo apoyar un segundo referéndum.
El grupo ha continuado la pelea con una conferencia de prensa encabezada por los parlamentarios laboristas David Lammy y Bridget Phillipson junto al segundo de los liberales demócratas, Jo Swinson, y la representante de los Verdes en Westminster, Caroline Lucas.
Según el portavoz del Partido Laborista y partidario de un segundo referéndum, David Lammy, la enmienda representa “un gran paso adelante”. Pero también señala que la alternativa laborista para el Brexit merece “ser estudiada apropiadamente” ahora que Corbyn quiere que ocupe el centro de atención.
Traducido por Francisco de Zárate