Juanlu Sánchez es periodista, cofundador y subdirector de eldiario.es. Colabora en La Sexta y en el New York Times. Fue cofundador de Periodismo Humano y como reportero pasó de la cobertura especializada en derechos humanos a documentar la génesis y las consecuencias sociales y políticas del 15M. Es autor del libro 'Las 10 mareas del cambio' y profesor en el Máster Oficial de Innovación en Periodismo de la Universidad Miguel Hernández de Elche.
Elegida para ser candidata y fuera de la lista por ser inmigrante
Iris Urquidi vive en Madrid. Paga sus impuestos en Madrid. Está empadronada en Madrid. Encadena trabajos basura en Madrid. Y hace política en Madrid.
Iris Urquidi consiguó el puesto número 9 de la lista de Ahora Madrid para el Ayuntamiento tras unas primarias muy peleadas en las que pidieron el voto más de 140 personas. Quedó por encima de algunos nombres mucho más conocidos para la confluencia madrileña como Jorge García Castaño, Celia Mayer o Guillermo Zapata.
El resultado es fruto de años de actividad en Carabanchel con una asociación de mujeres y en un club de lectura, trabajando redes de apoyo a inmigrantes y militando en la izquierda latinoamericana. “Llevo 10 años en Madrid, haciendo vida personal, social y política, trabajando, con todos los papeles en regla... Hoy siento que nada de todo eso cuenta”, nos dice Iris Urquidi minutos después de formalizar su baja en la candidatura. De no haber encontrado soluciones para una situación que ni ella ni sus compañeros de partido habían previsto. Ha tenido que decir que no a un acta de concejal que las encuestas dan como muy probable. Porque es boliviana.
Las leyes españolas no permiten a ciudadanos no europeos presentarse a las elecciones. El sufragio pasivo, el derecho a ser representante político, es cosa de españoles y, desde 1992, de ciudadanos comunitarios.
Votar, a veces; ser votado, nunca
Y eso que Urquidi tiene un derecho que otras personas que viven en España no tienen: sí puede votar en las municipales. Y puede porque España tiene un acuerdo con Bolivia para que sus nacionales puedan acudir a las urnas en España si acreditan 5 años de residencia “legal y continuada”. El acuerdo de basa en la reciprocidad: la Constitución española da derecho a participar en las elecciones municipales (no en las generales) a ciudadanos de países extracomunitarios que permitan que los españoles también voten allí.
Los países con los que hay acuerdo recíproco para las elecciones municipales son: Noruega, Ecuador, Nueva Zelanda, Colombia, Chile, Perú, Paraguay, Islandia, Bolivia, Cabo Verde, República de Corea y Trinidad y Tobago. Hay países como Argentina con los que no se ha cerrado el acuerdo porque en aquel país son restrictivos con el voto extranjero y no hay reciprocidad posible. Resultado: los argentinos en España no votan. Y otros gobiernos con los que sencillamente no es posible hablar de reciprocidad en términos de participación democrática, como el caso de China. Resultado: los chinos, tercera comunidad más numerosa en España, no votan.
Si eres extracomunitario en España y tu país es una dictadura o tiene malas relaciones diplomáticas, pagas tú: serás un ciudadano con menos derechos de participación política que otros no ya españoles o europeos sino también inmigrantes extracomunitarios. Uno nunca termina de huir del país en el que no quiere o puede vivir.
“Ellos”
Hay unos dos millones de personas de países extracomunitarios que residen legalmente en España; menos que hace unos años, pero en algunos barrios de Madrid, como San Cristóbal, suponen más del 20% de los vecinos y en algunos municipios del extrarradio de las grandes capitales los porcentajes suben y estas personas son parte fundamental del día a día local. Solo parte de ellos son mayores de edad para votar; solo una parte de esos lleva más de cinco años manteniendo un trabajo que les permiten mantener los papeles en vigor.
La inmigración forma parte explícita del debate político - fronteras, impuestos, sanidad, integración - y parte implícita en otro lote de temas que están en la agenda imprescindible de la regeneración política: desahucios, desempleo, discriminación de género, economías sumergidas, educación. Sin embargo, solo en algunos casos pueden votar, ser representados. Y en ningún caso, como el de Iris Urquidi, podrán ser votados, representar.
Sobre este blog
Juanlu Sánchez es periodista, cofundador y subdirector de eldiario.es. Colabora en La Sexta y en el New York Times. Fue cofundador de Periodismo Humano y como reportero pasó de la cobertura especializada en derechos humanos a documentar la génesis y las consecuencias sociales y políticas del 15M. Es autor del libro 'Las 10 mareas del cambio' y profesor en el Máster Oficial de Innovación en Periodismo de la Universidad Miguel Hernández de Elche.