Crytek se enfrenta a la crisis económica
No son tiempos sencillos para unos estudios y editoras que no terminan de dar con la tecla a la hora de realizar un negocio rentable, probando con varias fórmulas durante los últimos años como impulsar los títulos para móviles, los free to play y los micropagos.
Por supuesto Crytek tampoco se salva de esta tormenta, y de hecho parece estar saliendo más perjudicada que muchas otras compañías, pasando, según diversas fuentes, por una época de penuria económica debido a las bajas ventas de sus juegos.
Entre los culpables, ciertos ex empleados de la marca apuntan a Ryse: Son of Rome, el decepcionante título exclusivo de Xbox One, que por vender mucho menos de lo que se esperaba estaría poniendo en peligro una más que previsible secuela.
Por otro lado tenemos al free to play Warface, que sólo ha logrado un éxito notable en Rusia, así como el servicio G-face con el que desde Crytek aspiraban a competir con OnLive y Gaikai en la distribución de juegos vía streaming. Su motor gráfico CryEngine tampoco estaría cumpliendo con las expectativas, quedando relegado a una posición minoritaria.
Entre sus bazas para el futuro encontramos un Homefront: The Revolution que llegará a las tiendas el año que viene en exclusiva para PC y la nueva generación de consolas.