157 kilómetros en la 56ª edición de la Vuelta a La Rioja
La 56ª edición de la Vuelta a La Rioja se celebrará el próximo domingo 3 de abril con salida y meta en el paseo de El Espolón de Logroño. Con un rápido trazado de 157 kilómetros, la ronda riojana contará con formato de clásica y un rápido final en la capital riojana.
Tras el banderazo de salida, a las 10 horas, los ciclistas se encaminarán hacia Villamediana de Iregua donde está instalada la primera meta volante.
La organización prevé un rápido comienzo de la carrera en un terreno propicio para las fugas: de Villamediana a Murillo de Río Leza para remontar a continuación las faldas de la sierra hasta Ribafrecha.
En Lardero, kilómetro 36, estará instalada la segunda meta volante y a partir de ese punto la prueba entrará en un terreno ondulado y rompepiernas en el que los equipos que quieran controlar la carrera tendrán que emplearse a fondo.
Tras el paso por Cárdenas y el avituallamiento llegarán las dos dificultades orográficas puntuables para el premio de la montaña. El Alto de la Degollada y, una vez a la vera del Ebro, el de San Vicente de la Sonsierra, marcarán el desenlace de la carrera.
Desde ahí hasta la meta de Logroño restarán 40 kilómetros, en los que los equipos que quieran llegar al sprint tendrán que controlar las diferencias en un terreno quebrado y que favorece más a los hombres fuertes.
El Club Ciclista Logroñés, organizador de la Vuelta a La Rioja, trabaja estos días para cerrar las inscripciones de los equipos que competirán en la prueba.
En esta nueva edición el objetivo es aumentar los 15 conjuntos que tomaron parte en la Vuelta de 2015 con las mejores escuadras del pelotón nacional e internacional, abundando así en la línea de trabajo que se inició en temporadas precedentes.
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