El PP acorrala a Zapatero con la deuda pública
En la tarde del lunes, el Partido Popular evitó pronunciarse de la llamada “quiebra total”, a la que aludían las autoridades de su partido en Castilla La Mancha, pero insistían en que hay un agujero económico importante que habrá de subsanarse. Dolores de Cospedal, que será presidenta manchega esta semana, ha sido la primera en anunciar recortes y privatizaciones: la plantilla de bomberos y la radiotelevisión pública de Castilla La Mancha están en el punto de mira y es el primer objetivo de la política de recortes.
La justificación es el agujero de más de 4.000 millones de euros que ahoga a la comunidad que hasta ahora había presidido el PSOE. Este argumento lo retomó Rajoy en la reunión de la junta directiva nacional después de que se diera a conocer que el déficit acumulado de las comundades supone un 0,46% del PIB en este primer trimestre. Reducir ese porcentaje es lo que exigen los mercados y, por tanto, el líder del PP lleva varios días ya tanteando y acercándose a lo que será su estrategia.
En primer lugar, el fin de semana saltó la polémica de Castilla La Mancha, posteriormente el presidente del PP anunció las auditorías y en la tarde del lunes, tras la reunión con el núcleo duro de Génova, Mariano Rajoy anunciaba que España, y las comunidades autónomas, tendrá el estado de Bienestar que pueda permitirse. Lo que hace suponer que si se ha de cumplir el déficit cero, el PP tendrá que recortar por la vía de gastos en materia social y en otras partidas.
El primer paso ya lo han dado: exigir a Zapatero que asuma la responsabilidad de corregir esa desviación. Y, en segundo lugar, ha convocado al Consejo Fiscal y Financiero de los populares para hablar “a calzón quitado” de cómo reducir los déficits y ahí ya se destapará la estrategia del PP.
Por dónde pasa esa reducción tiene sencilla respuesta: reducir gastos o aumentar impuestos. Teniendo en cuenta que ya en el primer trimestre de 2011 ya se habían disparado dichos gastos en las comunidades, sólo quedaría recortar y subir impuestos, y esto último los barones del PP han decidido que en época de crisis no es la mejor medida a aplicar. Sin embargo, en este orden de cosas, Rajoy no quiso pronunciar palabra sobre la polémica de Castilla La Mancha y su deuda, dado que el PP gobierna y gobernaba antes del 22M en la Comunidad Valenciana. Y, en este sentido, ésta es la más endeudada con diferencia del resto de autonomías. Pero, en tal caso, no se habla de “quiebra total”.
Por otro lado, Zapatero ha encontrado de frente la crítica del PP convertida en argumento electoral para preparar el terreno de cara a 2012 a sabiendas de que Bruselas azuza al presidente con acabar el ejercicio de 2011 con un 6% de déficit, que tendrá que quedar en un 3% en 2012.
0