Embutidos Luis Gil se presenta en el Salón Gourmets con la calidad, el bienestar animal, la sostenibilidad y las raíces por bandera

Embutidos Luis Gil se ha convertido en una marca de referencia en la alimentación ecológica. Esta empresa familiar, impulsada por la cuarta generación dedicada a la ganadería, inició en 2003 una andadura que tiene por bandera el bienestar animal, el cuidado de medio ambiente y está ligado a la tierra donde se produce, el Valle de Ocón. Estos días Embutidos Luis Gil presenta sus productos en el Salón Gourmets de Madrid, una de las ferias gastronómicas más reconocidas de productos de calidad.

“Gourmets es un buen escaparate, un punto de encuentro con clientes y futuros clientes. El público de esta feria se escapa de las grandes cantidades, quiere cosas más especiales, de sector delicatessen y productos ecológicos, como es nuestro caso”, explica Delia Gil, una de las responsables de la empresa desde Madrid. Durante estos días de feria presentarán todos sus productos y sus valores: “Elaboramos todo con ganadería propia, nuestros cerdos están criados en libertad, son de raza duroc y con ellos elaboramos toda la línea de carne fresca de cerdo y también elaboramos jamón, chorizo riojanos, una línea de locheandos, pates... Del cerdo se aprovecha todo”, explica.

Los cerdos de Embutidos Luis Gil se crian en libertad en plena Reserva de la Biosfera de La Rioja y se alimentan las casi 100 hectáreas de trigo y cebada que cultiva la propia empresa sin ningún tipo de pesticidas, con rotación de cultivos y barbecho. La crianza de los cerdos también se realiza sin químicos, antibióticos ni hormonas: “viven sin estrés y de forma tranquila, bajo el sol, beben agua de Sierra La Hez”, destaca Delia Gil. Y es que, “tenemos la opinión convencida y contrastada con estudios que una carne que se cria sin estrés tiene unas características organolépticas muy superiores a la convencional, más sabrosa y con aromas mas profundos”. Por ello, esta empresa empresa riojana defiende que “criar a los animales de esta manera revierte en un beneficio para el consumidor de forma exponencial. Somos lo que comemos”, de hecho, las elaboraciones siguen esta filosofía y hacen productos sin colorantes, sin conservantes, libres de gluten y lactosa y elaborados exclusivamente con ingredientes de agricultura ecológica, ajo, pimentón y sal y pimienta para el salchichón, sin nitritos ni nitratos.

Pero además, la sostenibilidad es seña de identidad de la empresa, desde el consumo energético con placas fotovoltaicas y el agua de lluvia para el riego de los olivos y trigo ecológicos. “Tenemos también un proyecto de economía circular sostenible, recogemos los purines de los animales para reutilizarlos abono todos los campos”. Todos los envases son 100% reciclables y han creado unos nuevos con menos del 80% de plástico. “Nos preocupamos no solo por hacer un producto ecológico sino que la empresa en sí tenga un espíritu claramente respetuoso con el medio ambiente y los animales”. De hecho, el proyecto recibió el premio nacional ‘Reserva de la Biosfera’ en la categoría de ‘Desarrollo Económico Social y Sostenible’ por su compromiso ambiental.

Embutidos Luis Gil tiene los valores claros y muy ligados al Valle de Ocón: “Creemos que hacer un producto que hable de nosotros mismos, ligado a la tierra, dice mucho a nuestro favor en cuanto a un producto de tradición, de calidad, artesano, que demuestra las raíces de los productos de la rioja, de los productos rurales, de la ganadería y agricultura como bandera de los pueblos pequeños y la apuesta por la España Vaciada”.