“La alegría por la victoria dura una hora”
Superado el efecto Fermín, la Unión Deportiva Logroñés buscará confirmar su mejoría de resultados tratando de sumar su tercera victoria seguida. No resultará sencillo, nunca lo es ganar en esta Segunda división B, por mucho que su oponente, el Sporting B arrastre tres derrotas consecutivas. Que el filial gijonés se encuentren en puestos de descenso le obliga a sumar. Una presión añadida para una plantilla joven que sirve de vivero para debutar en la máxima categoría. Eso quiere decir que materia prima hay, otra cosa es que el colectivo tenga la capacidad para mantener otra temporada más la categoría, aunque el curso pasado estuvo en similares circunstancias y al final apretó para eludir la zona peligrosa.
Más allá del rival, la UDL, como acostumbra, se centra en sí mismo. Y esta semana, por unas cosas o por otras, Carlos Pouso se ve obligado a introducir muchas novedades, quizá más de las deseadas a priori, en el once. Las sanciones de Miguel, Chevi y Paredes y la lesión de Íker Alegre requieren caras nuevas en la alineación. Fermín, protagonista ante el Izarra, confía en pasar desapercibido como titular. Luego está el caso de Kike Ferreres, que podría hacer su debut con la elástica riojana. Su demarcación, lateral izquierdo, le deja como sustituto natural de Paredes, pero claro estando Pouso de por medio... cualquier cosa es posible. Miguel Santos, Barreda, Santelices o incluso Adrián León podrían ejercer en esa posición. Estas alternativas no son descabelladas, aunque la lógica dice que el exfutbolista del Mallorca B será de la partida.
Habrá más dudas. La ausencia de Chevi deja un sitio abierto para la vuelta de Adrián León, para que Muneta vuelva a escena tras dos jornadas ausente, para que Adrián Cruz salga de inicio... variantes que se le presentan al preparador blanquirrojo. Y la lesión de Íker Alegre también deja una vacante en el extremo izquierdo, donde Pere Milla y Luis Morán son los favoritos a reemplazar al asturiano. Pero puede que no sean las únicas noticias, ya que Carlos Fernández podría retornar a la titularidad como referente ofensivo. En definitiva, recursos que ofrecen más garantías de éxito que si esto fuera sota, caballo y rey.
“EN LA CUENTA ATRÁS”
El caso es que este domingo (12.00 horas) la UDL disputa una de sus diez finales para tratar de estar lo más arriba posible. “Estamos en la cuenta atrás. Ahora es el momento en el que se juega todo, siempre en función de lo que tienes. Cada uno a sus objetivos, pero todo el mundo con el 'culo prieto'”. Algo para lo que está mentalizado un bloque que ha demostrado su capacidad para competir. En este sentido no hay obsesión por dar caza al Racing de Ferrol, ahora a 7 puntos.
“Nosotros miramos al Sporting B, exclusivamente. No depende de nosotros ser primeros y sí, ser segundos. Tenemos que intentar ganar los 10 partidos, que no debe de ser fácil porque creo que no lo ha hecho nadie, ni lo va a hacer. Nadie va a sacar los 30 puntos. Con los puntos que hay en juego, mientras las matemáticas no digan lo contrario, no descarto a nadie”, apunta el técnico vasco. Otra cosa distinta es “soñar con que el que tiene ahora 36 va a hacer pleno y va a llegar a los 66”, pues podría darse, pero “creo que no va a hacer en 10 jornadas lo que no ha hecho en 28; es por pura estadística”.
Lo que está claro es que el triunfo ante el Izarra, una victoria de carácter y repleto de adversidades, ya está en el olvido. Pouso es rotundo: “La alegría de la victoria dura una hora, el suplicio de la derrota dura tres o cuatro días”. Tampoco le quita el sueño el tener que mover sus piezas semana tras semana. “Las sanciones son algo con lo que hay que contar y las lesiones, en un deporte de contacto, es algo con lo que hay que contar también. Lo anormal es tener a todos. Los jugadores son importantes cuando están”.
A este respecto es directo al destacar que “si cada partido que tienes bajas tienes que renunciar a ganar, vas a perder un montón. Mis jugadores no fingen nunca las faltas, odio la trampa. Yo siempre les digo que cuando os hagan una falta lo que más le duele al rival es que te levantes rápido. Eso quita la moral a cualquiera”. Clara alusión al golpe que recibió Íker Alegre el pasado domingo y que supuso la lesión del asturiano -presenta una rotura fibrilar de 4 centímetros que le puede alejar de los terreno de juego hasta mayo- pese a que el árbitro le dijo que no fingiera, que no era para tanto.
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