Logroño prepara sus Zonas de Bajas Emisiones sin apostar por restricciones por etiqueta ambiental
Las Ley de Cambio climático y transición energética obliga a las ciudades de más de 50.000 habitantes a establecer a partir del 1 de enero áreas de circulación restringida con el objetivo de reducir la contaminación. Una medida que afecta a Logroño, que apuesta por avanzar en la creación de áreas pacificadas como una fórmula más eficaz que la restricción por etiqueta ambiental que ya han presentado ciudades como Valladolid, Bilbao o Valencia.
“Estamos introduciendo acciones y medidas de calmado de trafico para reducir las emisiones de gases contamientantes y de ruido, que es el objetivo”, apunta el concejal de Desarrollo Sostenible del Ayuntamiento de Logroño, Jaime Caballero. “Nosotros creemos firmemente en la concepción de áreas pacificadas, que ya se definen en el PMUS de 2013, que impiden que haya trafico de paso en el interior de los barrios a través de una reordenacion de sentidos de las calles y filtros modales para que solo entra la gente que lo necesita, independientemente del coche que tenga”, defiende Caballero.
*Área pacificada en el entorno del CEIP Vicente Ochoa
Para el concejal esta es una medida más eficiente y justa que la etiqueta ambiental: “Un coche híbrido SUV enorme puede tener su etiqueta ambiental mientras que un coche viejo pequeño no, pero contamina menos el pequeño que el grande”, ejemplifica. “Al final favorece que entren los que tienen poder adquisitivo para comprarse un coche nuevo y los que no se lo pueden permitir, no”, considera Jaime Caballero, que señala como algunas ciudades han introducido el nivel de ingresos como una de las condiciones a estas Zonas de Bajas Emisiones.
“Hay muchas excepciones que tener en cuenta: residentes, autonomos, personas de movilidad reducida.... hay muchos grupos a los que no se le puede hacer una restricción por que tengan un coche nuevo o un coche viejo”, considera el concejal.
No obstante, el Ayuntamiento de Logroño espera al decreto que regule estas zonas de bajas emisiones, en el que se determinen cuánta debe ser la reducción y en cuánto se tiene que conseguir. Este decreto aclarará si la etiqueta ambiental es una restricción obligatoria o si también son válidas otras medidas de calmado de tráfico, como las puestas en marcha en Logroño. “Hasta que se publique ese decreto no vamos a imponer ninguna restricción mayor”, apunta Caballero.
*Área pacificada de Madre de Dios mediante urbanismo táctico. Actualmente, se está consolidando la intervención con obra civil
Las zonas de bajas emisiones que ya tiene Logroño
A la espera de saber si el Ministerio las reconocerá como Zonas de Bajas Emisiones, Logroño ya tienen zonas restringidas de circulación como el Centro Histórico o las Cien Tiendas, solo con acceso a residentes. “Realmente es una restricción mayor que la etiqueta ambiental”.
El próximo proyecto que tiene Logroño es un corredor que va a unir cinco áreas pacificadas (campus universitario, San José, Madre de Dios, el Ayuntamiento y la Villanueva) para generar un pasillo de bajas emisiones entre la Universidad y el Centro Histórico. Aquí se cumplirá con la asignatura pendiente que tiene la ciudad: la medición. “El corredor va a incluir los medidores de aire y ruido y los aforos de coches y peatones para ver el antes y después”.
En este sentido, el Ayuntamiento sigue trabajando en acciones en esta dirección, con la consolidación del área pacificada de Madre de Dios y la redacción del proyecto de la de San José. “Hemos avanzado en áreas pacificadas en el Vicente Ochoa, en la calle Fundición y la siguiente que me gustaría es la zona del parque del Semillero”, avanza el concejal de Desarrollo Sostenible.
Por ello esperan que las actuaciones en estas zonas permitan que sean consideradas Zonas de Bajas Emisiones, “así lo consideramos y así lo justificaremos”. “Lo importante es que mejoren los parametros de calidad ambiental”.
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