Los comerciantes dicen que “no es el momento” de aplicar la ley para cambiar el nombre de las calles franquistas

A pesar de que se trata de una medida establecida por la Ley de Memoria Histórica, la práctica totalidad de los comercios afectados por el cambio de nombre de su calle cree que “no es el momento adecuado para llevar a cabo la medida”, según ha señalado la Cámara de Comercio e Industria de La Rioja, basándose en una encuesta realizada.

De hecho, el 98,36 por ciento de los comercios que han respondido a la encuesta, formulada entre los establecimientos comerciales sitos en las 17 calles de la capital riojana en las que por acuerdo municipal está previsto un cambio en el nombre de sus calles, “no cree que ahora mismo sea el momento adecuado para llevar a cabo esta medida, que fue aprobada recientemente por el Pleno del Ayuntamiento de Logroño”. Incluso cerca de un 92 por ciento “no está de acuerdo con que se cambie el nombre de la calle”.

Además, el 90,6 por ciento de los comercios que han contestado el cuestionario elaborado por la Cámara de Comercio señalan que han cuantificado económicamente el coste que les supondrá el cambio de nombre de su calle. Apenas un 9,8 por ciento no lo ha calculado todavía. Respecto a los que sí lo han cuantificado, el 27,87 por ciento cree que las pérdidas ocasionadas serán de más de 5.000 euros; un 31,15 por ciento entre 2.000 y 5.000 euros; un 11,48 por ciento entre 1.000 y 2.000 euros y un 19,67 por ciento cree que el coste será menor de mil euros.

En este sentido, en función de todas las respuestas, desde la Cámara se calcula una media de 2.800 euros por comercio lo que supondrá el cambio de calle para estos negocios afectados por la medida aprobada. Así, el perjuicio medio de un comercio multiplicado por las 643 empresas que hay en estas 17 calles de la capital (según datos del Censo empresarial de la Cámara, en el que aparecen todas las empresas, comercios, servicios, etc. excluidas las actividades profesionales y agentes y corredores de seguros) ascendería a una suma de 1,8 millones de euros el perjuicio aproximado de llevar a efecto esta medida.

De ahí que la práctica totalidad haya señalado que no es el momento adecuado. No hay que olvidar que el sector comercio es uno de los más afectados por la crisis que estamos atravesando y que ha provocado el cierre de negocios y la pérdida de numerosos puestos de trabajo en un sector, como el comercio, que vive a pie de calle y en primera persona la gran caída que ha sufrido el consumo interno.

De hecho, entre los comercios consultados no hay ninguno que indique que no está afectado por alguno de los inconvenientes que señalamos a continuación: 1. Coste de adecuación del merchandising, que afecta al 87 por ciento de los negocios encuestados; 2. Coste de la nueva papelería, que también afectaría al 87 por ciento ; 3. Dificultad para la localización de su comercio, que afectaría al 83 por ciento ; 4. Los costes burocráticos y administrativos de llevar a efecto la medida, que afectaría al 87 por ciento.

Además, un 80 por ciento ha señalado que le afectan los cuatro inconvenientes señalados, al 93,5 por ciento le afectaría más de un inconveniente y sólo al 6,5 por ciento le afectaría uno sólo de ellos.

A tenor de estas respuestas que reflejan la opinión generalizada de los comercios afectados y que muestran un rechazo masivo a que la medida se desarrolle en estos momentos, y como representante genuino de los intereses empresariales, la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de La Rioja, con el máximo respeto a la decisión del Pleno municipal, considera fundamental que dicho acuerdo tenga una moratoria y, dados los cuantiosos perjuicios económicos que van a sufrir las empresas instaladas en esas calles, se pueda llevar a efecto en el futuro, dentro de un contexto económico más propicio y positivo.