Se empiezan a identificar los cadáveres de la masacre de Tamaulipas

Los cuerpos de las 72 personas de origen sudamericano asesinadas en un rancho de México , en el estado de Tamaulipas, el pasado martes 24 de agosto han empezado a ser identificados. Según El Universal de México, ya se habrían realizado 32 autopsias e identificado a 15 de los cadáveres, aunque otras fuentes indican que el número de reconocimientos asciende ya a 20.

La masacre tuvo lugar en la frontera con Estados Unidos, donde 72 personas fueron asesinadas, presuntamente por miembros del cártel de los Zetas, y una sobrevivió al ataque . Se trata de un joven de 18 años y de origen ecuatoriano. El presidente de México, Felipe Calderón, lamentó que hubiera trascendido su identidad, algo que habría querido evitar, según cuenta El País. “Yo di la orden de que se cuidara la identidad del testigo, y habrá que investigar lo que ocurre”, dijo.

El reconocimiento de los fallecidos se está llevando a cabo entre la Procuraduría General de Justicia Estatal y la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de Marina (Semar), según informa la agencia Xinhua. Además, según esta misma fuente, representantes de Ecuador, Brasil, El Salvador y Honduras (los cuatro países de los que procedían las personas asesinadas, tal como indicó el superviviente de la masacre), han llegado hoy a Tamaulipas para ayudar en las labores de identificación y organizar las repatriaciones de los cuerpos.

Todo parece indicar que los asesinatos se produjeron porque estas personas se negaron a incorporarse a las filas del cártel de los Zetas, que en los últimos meses ha cometido numerosos enfrentamientos por la lucha que mantiene con otros cárteles de la zona. En efecto, el mismo presidente de México acusó a este grupo relacionado con el narcotráfico de la masacre.

Los 72 inmigrantes, que no disponían de papeles para residir en México, estarían intentando cruzar la frontera para entrar a Estados Unidos. Otra posibilidad que se baraja, por tanto, es que estas personas fueran secuestradas dentro de un contexto de trata de personas, aunque el procurador general de Justicia de Tamaulipas, Jaime Rodríguez Inurrigarro, negó que se tuviera alguna prueba de esta hipótesis, según recoge El Universal.

Por otra parte, se han empezado a investigar otros ranchos de la localidad de San Fernando, cercanos al lugar del crimen, por la sospecha de que se puedan encontrar más cadáveres. El Ejército está realizando las búsquedas por medios aéreos y terrestres.