Sergio Rodríguez regresa con triunfo

Impecable. La marcha de Sergio Rodríguez como entrenador de la UD Logroñés es casi perfecta; 7 de 9 puntos, 6 goles a favor y 1 en contra. Casualidad o no, el caso es que las tierras madrileñas se le dan bien: triunfos 0-4 ante el Castilla y 1-2 frente al San Sebastián de los Reyes. Redebutaba en el banquillo con la intención de volver a dotar de tranquilidad a los jugadores, de recuperar la mejor versión como bloque, de encontrar el camino de la portería rival... No resultó un partido espectacular, tampoco hacía falta.

Lo que sí importaba era sacarlo adelante. Por los puntos, por dejar a un rival directo por detrás en la tabla y porque los están por debajo vienen apretando -el Amorebieta ganó 4-1 al cada vez más hundido Socuéllamos y el Mensajero quebró la racha del Sesto-. De momento, se respira: 5 puntos al descenso y 3 (en realidad son 4 por el golaveraje ganado) respecto al puesto de promoción. Balón de oxígeno para recibir el próximo domingo al Navalcarnero, otro conjunto que anda metido en el lío. El caso es que en la Matapiñonera -con cerca de 40 aficionados riojanos- había ganas por saber qué once iba a poner el técnico logroñés.

Hubo sorpresas. Por ejemplo, que la revolución esperada no fuera tal. Sólo dos cambios, Amelibia por el lesionado Pazó y Marcos André por Juanfran. La ausencia de César Remón -quizá marcada por su aspecto físico- era acusada por los aficionados, mientras que Muneta regresaba al costado, en este caso derecho -como ocurriera en los dos partidos anteriores con Sergio Rodríguez como entrenador-, para dejar a Espina con libertad por detrás del brasileño. También había ganas por saber cómo iba a responder el equipo blanquirrojo -este domingo con camiseta azul-.

SIN DUDAS ATRÁS

En defensa se olvidó de las dudas y todos los jugadores ayudaron. Un hecho a tener en cuenta, por aquello del compromiso. En ataque, se llegó con espacios y aunque faltó una mayor combinación -como a buen seguro le gustaría al nuevo entrenador- se intuía que había más confianza para atreverse a buscar opciones. El ejemplo fue el primer gol y hasta tres ocasiones seguidas en el tramo final del encuentro. Además, en esta ocasión, la UDL supo llevarse a su terreno el factor suerte.

Porque el el fútbol es esto. Cuando más tiempo estaba pisando área rival el San Sebastián de los Reyes, la UDL trenzó una jugada. Suficiente. El cuero le vino a Salvador, abrió a la derecha y Muneta prolongó buscando a Espina. El asturiano, con ojos en la espalda, se gustó con un tacón para dejar a Salvador en la frontal. La bola le venía de cara, miró y la puso en la escuadra. Las manos blandas de Santomé contribuyeron a que los jugadores visitantes festejaron con rabia el tanto. Un gol al filo del descanso que hacía buena una primera parte en la que Reguilón, casi impensable, perdonó la vida a los madrileños.

Fue en una buena diagonal de Caneda que dejó al zurdo con todo a favor ante la salida de Santomé. Incluso aprovechó el bote para intentar una vaselina que se marchó fuera. Un error que podía pasar factura dado el historial ofensivo de una UDL que evidenció ciertos nervios. Lógicos por momentos. Sobre todo, cuando tocaba defender acciones a balón parado. Ahí, Sergio Rodríguez apostó por atrincherarse en zona. Por suerte, no hubo remates en los dos córners de los primeros 45 minutos. Misión cumplida.

Y más allá de la ventaja al ecuador, otro de los objetivos fue no encajar. El San Sebastián de los Reyes no se complicaba. Lanzaba para que Kofi, con su velocidad, tratara de incomodar a los riojanos. Mancebo, su mejor futbolista -fichado para la próxima campaña por el Castilla-, pasaba inédito, una gran noticia. Fer Ruiz era el más activo por el costado diestro y precisamente suya fue la mejor ocasión de los locales; un tiro que se marchó cercano al poste. Se había pasado la media hora y parecía que tras un arranque en el que la UDL estaba ordenada y concienciada de no cometer fallos, ahora los pupilos de Alfredo Santaelena estaban más cómodos en la Matapiñonera.

Quizá la cartulina que vio Adrián León -comenzó impreciso y cometió un error impropio dentro del área que no pasó a mayores- al cuarto de hora le estaba condicionando y el equipo visitante no terminaba de combinar para frenar el ímpetu de un San Sebastián de los Reyes que veía como sus mejores hombres empezaba a entrar en contacto con el cuero. Sin embargo, Salvador dio aire a los suyos. No sólo eso, Muneta -que dio un susto en la conclusión del primer período- proporcionó más tranquilidad si cabe cuando transformó el penalti que cometió Sergio al agarrar a Reguilón.

El vasco engañó a Santomé y hacía un 0-2 nada más reanudarse el choque. Escenario magnífico para la vuelta al banquillo de Sergio Rodríguez, el cual parece mantener un idilio cada vez que el equipo viaja a tierras madrileñas con él como responsable técnico. Pero no todo podía ser tan positivo. Alfredo Santaelena movía el banquillo para sacar a escena dos apuestas ofensivas: Negredo y Maganto. El segundo respondía a la confianza del míster madrileño con un golazo de falta. Dio igual que viera la amarilla segundos antes porque su concentración no disminuyó al colocar el balón en la escuadra.

PARADA DE MIGUEL

Reacción rápida del San Sebastián de los Reyes que volvía a creer en sumar. Fran Pastor entraba al duelo en detrimento de un trabajador Reguilón, por lo que ahora era Muneta el que cambiaba de banda y se iba a la izquierda. La UDL estaba expectante, como dejándose querer para salir a la contra. El problema era que los locales empujaban y metían a su oponente en el área. De hecho, Negredo tuvo en su botas el empate, pero Miguel respondió con una gran intervención. El caso es que el tanto de los madrileños había variado las intenciones de ambos contendientes.

Sergio Rodríguez metía más velocidad y Coulibaly debutaba con la elástica logroñesa. Lo hacía como nueve en aras de aprovechar su potencia en los metros finales ante los posibles espacios que podía dejar el cuadro anfitrión. Incluso César Remón aparecía en escena para dotar de músculo y cabeza a la medular para que Muneta, fatigado y dolorido se motara un merecido descanso. Pese a estos movimientos, Mancebo, con todo a favor, desperdiciaba una buena acción de los locales. Que el esférico le viniera a la derecha en vez de a su zurda favoreció para que la acción no tuviera transcendencia. Insistía el San Sebastián de los Reyes y remataba su primer saque de esquina, pero el cabezazo de Fer Ruiz lo blocaba sin apuros el capitán riojano.

Respondía a la contra la UDL con tres ocasiones consecutivas. Fran Pastor centraba y Sergio, en propia puerta, al despejar se encontró con el poste. Córner -el primero de las filas blanquirrojas- que remató Adrián León al larguero después de que Santomé tocara lo justo. Y en el posterior saque de esquina, Amelibia la dejó en el área pequeña, pero Coulibaly no llegó para sentenciar. El San Sebastián de los Reyes apretaba. Le daba igual recibir un tercero. Insistía y porfiaba por una oportunidad, pero la UDL no iba a desperdiciar el trabajo y esfuerzo realizado así que se fajó para llevarse una victoria importante ante un rival directo.

FICHA TÉCNICA

San Sebastián de los Reyes: Santomé; Saúl, Sergio, Neyder, Juan Cruz; Zazo (Maganto, min. 52), Arranz; Fer Ruiz, Mancebo, Dani Pichín (Negredo, min. 49); y Kofi (Sergio Ortiz, min. 74).

UD Logroñés: Miguel; Julio Rico, Caneda, Amelibia, Paredes; Salvador, Adrián León; Muneta (César Remón, min. 77), Espina, Reguilón (Fran Pastor, min. 56); y Marcos André (Coulibaly, min. 67).

Goles: 0-1, min. 39: Salvador. 0-2, min. 47: Muneta, de penalti. 1-2, min. 54: Maganto, de falta directa.

Árbitro: José Joaquín Gallego Gambín (Comité Murciano). Amonestó al local Maganto (min. 54) y a los visitantes Adrián León (min. 15), Julio Rico (min. 69) y Coulibaly (min. 82).