Carlos Elordi es periodista. Trabajó en los semanarios Triunfo, La Calle y fue director del mensual Mayo. Fue corresponsal en España de La Repubblica, colaborador de El País y de la Cadena SER. Actualmente escribe en El Periódico de Catalunya.
Donald Trump, campeón mundial de la xenofobia
Trump toma a niños centroamericanos por rehenes
El racismo y la intolerancia con los habitantes de países pobres o asolados por las guerras se extienden como una mancha de aceite por toda Europa y la política de inmigración se ha convertido ya en el primer problema de la UE, mucho más que el Brexit o las incertidumbres sobre el euro. Pero las iniciativas del presidente norteamericano en esas materias y sobre los derechos humanos no van a la zaga. La última ha sido el anuncio de que los Estados Unidos abandonan el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El motivo último ha sido la “actitud sesgada” de ese organismo hacia Israel en sus resoluciones sobre la represión sobre los palestinos de Gaza.
Sin embargo, el asunto más inquietante es la decisión personal de Trump es separar a los hijos de inmigrantes procedentes de Centroamérica de sus padres -detenidos y procesados por haber entrado ilegalmente en Estados Unidos- y retenerlos en centros especiales. Las protestas contra esa iniciativa se extienden por todo el país: siete gobernadores de otros tantos estados han desmovilizado las tropas de sus guardias nacionales estacionadas en las fronteras y las protestas se suceden en el Congreso. Le Monde opina lo siguiente:
“Es una verdadera toma de rehenes, que tiene por objetivo presionar al Congreso para que adopte las medidas extremadamente restrictivas en materia de inmigración que quiere Donald Trump. Y también indica a los centroamericanos que estén pensando dejar sus países asolados por el caos o la violencia que Estados Unidos ha renunciado a toda forma de humanidad hacia ellos”.
“Durante su campaña electoral Trump había atacado la inmigración ilegal, pero el objetivo de la primera potencia mundial es toda la inmigración, sin adjetivos. Descenso drástico del número de refugiados aceptados en suelo norteamericano, supresión del estatuto temporal del que se beneficiaban los nicaragüenses, haitianos, hondureños y salvadoreños, todo vale para luchar contra los extranjeros que según Trump “infestan” los Estados Unidos”.
“Su discurso sobre la inmigración tiene otro objetivo: el de mantener cautiva la coalición electoral que le permitió ganar por poco en 2016 para las elecciones de medio de noviembre, así como para la próxima presidencial en 2020. La estigmatización del emigrante necesariamente peligroso no es sin embargo más que un bálsamo ilusorio para un electorado blanco condenado a convertirse en minoritario, por culpa de la transición demográfica”.
Pero la economía norteamericana va viento en popa
En ese mismo artículo, Le Monde también afirma que “la economía norteamericana presenta una buena salud insolente y que el índice de paro registra un índice históricamente bajo”. Y Winand de Petersdorff da detalles concretos sobre esa positiva situación en el Frankfurter Allgemeine Zeitung:
“En mayo las tiendas de bricolaje, los restaurantes o los grandes almacenes han tenido más demanda que nunca. Desde principios de marzo a finales de mayo, los servicios al por menor y las ventas de alimentos han crecido un 5 % respecto del año pasado. Los economistas están elevando sus previsiones de crecimiento. El banco de inversión JP Morgan estima ahora que la economía de Estados Unidos crecerá un 4%, cuando hace poco decía que lo haría un 2,7. IHS espera un aumento del 4,4 %. La economía norteamericana no había conocido tales porcentajes desde hacía mucho tiempo. Está claro que amenazar con conflictos comerciales a amigos y a enemigos no afecta significativamente al estado de ánimo de los consumidores norteamericanos”.
“Los indicadores muestran que los estadounidenses tienen mucha confianza en el desarrollo económico de su país. Con un 3,8 %, el desempleo está en su nivel más bajo en 18 años. Para el próximo año y el siguiente, la Reserva Federal prevé tasas de desempleo del 3,5 %”.
El M5S de Beppe Grillo un tanto eclipsado por los xenófobos de la Liga
Massimo Franco escribe el siguiente comentario en Il Corriere della Sera, diario de centro-derecha abiertamente opuesto al actual gobierno italiano y a los dos partidos que lo forman, el M5S y la Liga Norte:
“La Liga de Matteo Salvi, que levita en los sondeos, empujada por su dureza sobre la inmigración y sobre los gitanos, está empañando a los Cinco Estrellas. La consecuencia es que en ese movimiento serpentea la frustración, aún más que la divergencia sobre algunas propuestas consideradas demasiado “de orden”.
“La impresión es que en el círculo de Luigi di Maio (M5S) se observa el ascenso de la Liga como un hecho no necesariamente negativo: entre otras cosas porque el trasvase se produce sobre todo en el interior del centro-derecha, con el progresivo adelgazamiento de Forza Italia y la absorción de hecho de Fratelli di Italia. Para entendernos, el electorado del Movimiento Cinque Stelle cae un poco, pero no está siendo canibalizado por su aliado contractual”.
“Esos signos de descontento dan pistas de una tensión soterrada, pero que por el momento puede ser contenida y gestionada diplomáticamente, tal vez con el primer ministro Giuseppe Conte como mediador. Por otra parte, los Cinco Estrellas creen que deben pagar un precio inevitable por su inexperiencia. Y se dan cuenta que sus promesas ambiciosas de reforma, como la renta de ciudadanía, son costosas y requieren tiempo, mientras que la voz fuerte de Salvini sobre la inmigración tiene un impacto inmediato en la opinión pública y a un coste cero, además”.
Sobre este blog
Carlos Elordi es periodista. Trabajó en los semanarios Triunfo, La Calle y fue director del mensual Mayo. Fue corresponsal en España de La Repubblica, colaborador de El País y de la Cadena SER. Actualmente escribe en El Periódico de Catalunya.
