Iba a decir 'el campo ciego', pero usaré ‘cegado’ con la misma intencionalidad que lo de ‘España vaciada’. Recordemos cómo comenzó esta denominación: Sergio del Molino publica 'La España vacía', enseguida María Sánchez, la autora de 'Tierra de mujeres' y 'Cuaderno de campo', acuña la expresión ‘España vaciada’ para indicar que el despoblamiento de las zonas rurales no es algo imanente a la provincia española, sino una consecuencia de las políticas conservadoras de privatización de servicios públicos (encarecimiento y lejanía de la gente), la huida de empresas hacia Madrid o la instalación de fábricas o negocios altamente contaminantes sin apenas empleados, como las macrogranjas.
A pesar de que la ausencia de agua y la subida de temperaturas por el cambio climático provocará la ruina total de los cultivos europeos, la agricultura y la ganadería regional han apostado fuertemente por el regadío ultra intensivo y por las granjas industriales de encierro animal. Hay cerdos o pollos que no ven la luz en toda su vida. Hay lechugas que se aran y se plantan en una tierra dopada para que rinda una y otra vez. Para los grupos exportadores, la Región de Murcia es lo que técnicamente se llama 'territorio de sacrificio', es decir, zonas que se usan unos pocos años, se contaminan y se abandonan a su soledad: las empresas multinacionales se van a otra parte mientras los ganaderos y agricultores de la zona se arruinan.
Pero esto no tiene por qué ser así: hay personas, asociaciones y partidos que estamos interesados en no dejar caer al campo. Queremos ayudar a que el campo español, en general, y el regional en particular, transite hacia un modelo sostenible, hacia unos cultivos de secano o de regadío adecuados a cada territorio; ajustados a los planes de Ordenación Territorial, con una inspección fluida, con ayudas financieras, técnicas etc. Queremos sostener este cambio: hacer ya una ganadería extensiva, resolutiva, ventajosa para hombres y animales, sin jaulas estrechas, sin torturas. La producción responsable es el Objetivo 12 de la ONU, el Objetivo 15 busca un ecosistema terrestre vivo. Otros objetivos como el 2, para reducir el hambre en el mundo también serían favorables a este tema.
No obstante, y como vimos en la manifestación del sábado 17 de diciembre en Murcia capital, el sector del campo llamó en su ayuda, de nuevo, a personas y partidos de la derecha: Vox y PP. Estos dos partidos tienen una característica común: hacen cero acciones por el campo. Lo único que hizo Rajoy fue recortar el Trasvase del Tajo. Valcárcel se limitó a tramitar una desaladora para que se enriquecieran algunos. Lo único que ha hecho López Miras es relajar las condiciones legales para que la valiosísima tierra fértil de Murcia se pueda asfaltar, cuadricular y vender al mejor postor. Lo único que ha hecho Vox fue, en Lorca, malmeter a unos cuantos agricultores para que asaltaran el Pleno, con consecuencias legales penosas para ellos (y no para Vox, por supuesto, los alumnos de Esperanza Aguirre siempre se libran). La foto que acompaña este artículo es la portada de la revista Fhmurcia“ nº19, de febrero de 2022, y refleja la contradicción del sector, manipulado por estos elementos: en la pancarta exigen 'futuro' mientras que en la esquina destacan que ya no hay agua. Nadie del Gobierno regional ha hecho nada para resolverlo. Salvo ponerse en las fotos.
A toda acción legislativa por el campo, el PP ha votado no. A toda iniciativa para levantar precios, ajustar combustibles, ayudar campesinos, inspeccionar jornaleros... el PP y Vox han votado que no. A las propuestas ecológicas para seguir teniendo campo en el futuro, el PP y Vox han votado que no. Están, por tanto, jaleando al sector para que no haga nada. Un sector que necesita ponerse –ya mismo, hoy, cuanto antes–, a transicionar hacia un modelo sostenible. Un sector que necesita muchas cosas, miles de cambios... está votando a los que lo jalean para que siga como hasta ahora, negando el cambio climático: para que se destruya a sí mismo, agotando acuíferos y suelos.
El campo regional, cegado por manipuladores, inmerso en manifestaciones inanes, se dirige sin freno hacia el abismo. Se autodestruirá en un par de décadas... Qué pena. Pero, sobre todo... ¿por qué?
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