Estos días oigo a muchos padres hablar de la escuela, de las tareas que tienen que hacer sus hijos, de la enseñanza 'online', de que hay maestros que están trabajando mucho y que hay otros que mandan tareas sin ningún sentido y que deberían estar en sus clases siguiendo el aprendizaje de su alumnado…en fin 'La gente habla' cada uno según les va pero en general descontentos con esta situación porque para que un niño de primaria trabaje, ya sea con tareas o de forma 'online' alguien tiene que estar con él y no hay tiempo, no se tienen los conocimientos adecuados y existe una brecha digital muy grande dentro de los hogares españoles.
En la calle se habla mucho y parece ser que los alumnos de secundaria se han adaptado mejor que los de primaria, también su profesorado está mas contento. ¿Y las autoridades educativas? ¿Están tomando las medidas adecuadas? ¿Sabemos los ciudadanos qué va a hacer la Consejería de Educación de la Región de Murcia ante el próximo curso escolar? Creo, desde mi punto de vista, que la inspección educativa se tendría que haber reunido con los equipos directivos y los claustros para intercambiar opiniones. Cada centro tiene una idiosincrasia diferente por lo cual las normas generales se tendrían que adaptar a cada centro y a las características de sus espacios, de las familias.
Como no tengo noticias de qué va a hacer la Consejería de Educación para el próximo curso escolar y lo que leo a nivel nacional es algo de lío y nada en concreto, quiero escribir aquí mi propuesta, avalada con 40 años de trabajo como maestra y de ellos los últimos 12 como directora de centro público.
En todos los centros de infantil y primaria trabajan un mayor número de profesores que grupos existen. Son docentes que se necesitan para apoyar al alumnado con necesidades educativas específicas, para atender a la diversidad, para compensar diferencias sociales… para atender programas educativos: autoprotección, bibliotecas escolares, actividades deportivas, en fin un sinnúmero de actividades curriculares, extraescolares y de todo tipo que se programan teniendo como objetivo fundamental la formación completa de los niños y niñas como personas libres y capaces de afrontar el reto de vivir en nuestra sociedad.
Existe, por tanto, profesorado casi suficiente en casi todos los centros y además en la mayoría de los colegios tenemos jornada continua con jornada de mañana y por la tarde nuestras aulas están vacías.
Aunando las anteriores premisas propongo que se hagan dos turnos: uno de mañana y otro de tarde, tanto para el alumnado como para el profesorado. Como todo el profesorado especialista está habilitado para ser maestro generalista de primaria cada maestro/a estaría con un grupo de 12-13 alumnos impartiendo todas las materias bien en turno de mañana o de tarde. Con 12 o 13 alumnos no se necesitarían los apoyos, los problemas de logopedia se podrían trabajar con el maestro tutor y las orientaciones que diese el/la logopeda en las sesiones de coordinación, la enseñanza de inglés se podría reforzar en los colegios que fuese necesario, así como la educación infantil. Como mucho, en los colegios de infantil y primaria de una línea que suelen tener el doble de profesores que de grupos y que tengan ratios elevadas tendrían que aumentar su plantilla en dos puestos más.
Para poder llevar a cabo esta propuesta, que veo factible, es necesario una buena dosis de generosidad por parte del profesorado, una implicación de las autoridades educativas y una concepción de LA ESCUELA como algo más que aprender contenidos porque es mucho más, es interacción con iguales, convivir, aprendizajes de otros, colaboración, juegos, amistad, solidaridad, hábitos, equipo… LA ESCUELA es la infancia.
Miro los patios de recreo con mucha pena (ha crecido la hierba) totalmente abandonados y los niños desamparados en casa sin vida social y educativa. Hay que poner remedio a esto. No podemos consentir que nuestros niños y niñas pierdan parte de su infancia.
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