150 millones de euros: el coste para Pamplona de suspender los Sanfermines
Por esperada que fuera, la suspensión de los Sanfermines de este año por culpa de la pandemia del coronavirus ha supuesto un jarro de agua fría para la ciudad de Pamplona, especialmente para el sector de la hostelería, que tiene la semana del 6 al 14 de julio marcada en rojo en el calendario como la semana que le puede salvar de un mal año. Los bares y hoteles calculan que entre un 15 y un 20% de su facturación anual proviene de las fiestas de Sanfermín, que este año no se celebrarán en julio, y salvo sorpresa, tampoco en ninguna otra fecha.
La propia alcaldesa de Pamplona en funciones, Ana Elizalde, que sustituye estos días en el cargo al edil Enrique Maya, que se encentra aislado en su casas precisamente tras haber dado positivo en Covi-19, a la hora de anunciar este martes al mediodía la suspensión de las fiestas, reconocía que supondría un gran agujero económico para la capital navarra y por ello aprovechó para anunciar que se buscarán “fórmulas para intentar compensar de alguna manera las cuantiosas pérdidas económicas y sentimentales que van a suponer la suspensión de las fiestas”.
Porque si en algo afecta la suspensión de los Sanfermines es en el ámbito económico. Aunque el Ayuntamiento aún no tiene cuantificado el impacto económico que tienen las fiestas en la ciudad actualmente, ya que el último informe elaborado al respecto por el consistorio data del 2006 y ya está “anticuado”, ya por entonces, hace más de una década, los Sanfermines dejaban en las arcas de la ciudad unos 76 millones de euros, para unas fiestas cuyo presupuesto municipal es algo superior a los tres millones de euros. Precisamente la alcaldesa en funciones ha anunciado que el Ayuntamiento ya había contratado un nuevo estudio que se iba a trabajar conjuntamente con el Gobierno de Navarra y la Cámara de Comercio durante este año para actualizar los datos. Un estudio que tendrá que esperar al menos hasta el 2021. Sin embargo, diferentes estudios realizados más recientemente, como uno de ANOET, apuntan a que los Sanfermines dejan un impacto económico de unos 150 millones de euros, una cifra bastante superior a la de hace una década de unas fiestas que cada año atraen a un mayor público extranjero.
La mayor parte de esos 150 millones de euros provienen del sector de la hostelería, que ha calificado de “drama”, aunque “responsable”, la medida de suspender los Sanfermines, que supone para el sector otro duro golpe de la crisis del coronavirus tras tampoco haber podido facturar en Semana Santa ni poder hacerlo durante el puente de mayo, otras fechas señaladas para el sector. Y es que se trata de una semana que permite tener ganancias en el cómputo anual a varios negocios.
Aunque todavía no se descarta desde el Ayuntamiento la posibilidad de celebrar los Sanfermines en otra fecha del 2020 que no sea julio, la misma mañana del martes en la que se anunciaba su suspensión , el director general de Salud, Carlos Artundo, descartaba esa posibilidad señalando que se trata de una epidemia “que hay que analizar día a día” y que resulta complicado pensar que este año puedan celebrarse unas fiestas de tal categoría. Por ello, desde el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra ya se está trabajando en medidas que puedan reducir el impacto negativo que está teniendo la crisis del coronavirus para un sector que empela a unas 18.000 personas en la Comunidad foral.
La primera epidemia de la historia que puede con los Sanfermines
Y es que se trata de una situación excepcional: es la quinta vez que se suspenden las fiestas patronales de Pamplona en el último siglo y, como señala el escritor pamplonés Miguel Izu y autor de varios libros sobre Sanfermines a eldiario.es, la primera vez en la historia que se suspenden por una epidemia, y eso que “haberlas, las ha habido”. En el siglo XX se suspendieron los Sanfermines en cuatro ocasiones: la Guerra Civil impidió que se celebraran en 1937 y 1938; después se mantuvieron de forma indefinida hasta el 78 cuando, tras el despliegue de una pancarta en favor de la amnistía, la Policía Armada intervino dejando más de 150 heridos y un estudiante muerto; porsteriormente en el 97 la fiesta también se canceló por el asesinato de Miguel Ángel Blanco por parte de ETA. Antes, en el siglo XIX se habían suspendido hasta en 25 ocasiones por diferentes guerras como la de Independencia o las carlistas.
Pero los Sanfermines del 2020 pasarán a la historia por no celebrarse a causa de una epidemia, la primera vez que ocurre en toda la historia. Y es que según explica el escritor Miguel Izu, las fiestas de Pamplona “resistido” a varias epidemias en los últimos 200 años, “y en épocas en que no se disponía todavía de vacunas, ni respiradores, ni UVI, ni paracetamol”. En concreto en 1834, cuando se produjo la primera gran epidemia de cólera que contagió en Navarra a 1.634 personas y por la cual fallecieron 1.542. Tampoco se cancelaron en 1855, con la segunda epidemia de cólera, “esta mucho más grave” con 40.872 contagiados y 13.715 muertos. Izu señala que se llegó a debatir el no celebrarlos, pero finalmente sí que se hicieron. Los Sanfermines también resistieron a la tercera epidemia de cólera del 1895 y a la gripe española de 1918, pese a que ambas provocaron muchas muertes.
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