Un Impuesto de Sociedades para grandes empresas del 28%, una de las claves de la reforma fiscal

El consejero de Hacienda y Política Financiera del Gobierno de Navarra, Mikel Aranburu, ha afirmado que la subida en el IRPF prevista en la reforma fiscal del Ejecutivo es “francamente reducida” y solamente se producirá “en las rentas más altas”.

Según ha detallado, el Gobierno de Navarra planea una subida de la tarifa general de IRPF de entre uno y dos puntos para las rentas más altas de la Comunidad foral, y prevé también un aumento del tipo general del Impuesto de Sociedades para las grandes empresas, que pasaría del 25 por ciento al 28 por ciento.

Estos son algunos de los contenidos de la reforma fiscal en la que está trabajando el departamento de Hacienda, que prevé tener listo el proyecto definitivo para finales de octubre, según ha informado en comisión parlamentaria el consejero de Hacienda y Política Financiera del Gobierno de Navarra, Mikel Aranburu.

El consejero, que ha acudido a la Cámara a petición del PPN para detallar su propuesta fiscal, ha explicado que la reforma es “compleja”, por cuanto afecta a diez leyes forales diferentes, y ha añadido que tiene su base ideológica en el acuerdo programático suscrito por los cuatro partidos que sostienen al Gobierno.

En lo relativo al impuesto de la renta sobre las personas físicas, Mikel Aranburu ha explicado que se prevé una modificación de la tarifa general en cuanto a los tipos marginales. Ha detallado que a partir de 46.850 euros de bases liquidable se subirá un punto, es decir, por cada euro se pagaría un céntimo más. A partir de 300.000 euros, se subirían dos puntos. “Es una subida francamente reducida, solamente en las rentas más altas”, ha apuntado, para señalar que afectaría a unas 8.000 personas.

El consejero de Hacienda ha afirmado que su compromiso político para hacer esta reforma es “con la progresividad y la equidad” y ha deseado que Navarra sea “un ejemplo” en ese ámbito. “Tenemos cuatro años para volver a una situación de mayor equidad rota por las últimas modificaciones tributarias que han estropeado ese consenso que hubo hace bastantes años en los cuales no nos preocupaba mucho que el marginal fuese del 70 por ciento y lo aplicábamos”, ha dicho.

Dentro de esta reforma, se rebaja el límite de aportación a planes de pensiones a 5.000 euros y a 7.000 euros para mayores de 55 años; se suspende la deducción por vivienda habitual introduciendo un régimen transitorio, y se modifica la deducción por trabajo “haciéndola más progresiva” - se reduce hasta 400 euros el mínimo, cuando antes estaba en 700 euros-.

AUMENTO EN SOCIEDADES

En el capítulo del Impuesto de Sociedades, Aranburu ha explicado que a falta de algunos temas pendientes de concretar, el tipo general para grandes empresas pasaría del 25 al 28 por ciento y las SICAV perderán su régimen especial.

El tipo mínimo pasará del 10 al 13 por ciento en el caso de entidades a tipo general y se derogará el régimen de la sociedad de promoción de empresas, introduciendo también un régimen transitorio.

Aranburu ha destacado que “las empresas más solventes están en los países donde la fiscalidad es alta, porque buscan una seguridad jurídica, una estabilidad, unas infraestructuras, una formación profesional, algo que prevalece sobre la mera fiscalidad”.

UPN Y PPN, MUY CRÍTICOS CON LA REFORMA

En el turno de palabra de los grupos parlamentarios, la portavoz del PPN, Ana Beltrán, ha afirmado que esta es una reforma fiscal que “va a arruinar a Navarra”. “Es una reforma muy perjudicial y dudo mucho de que al consejero le parezca que vayamos a recaudar más. En muchas ocasiones, cuando se reducen los impuestos, se produce un incremento de actividad económica y mayor recaudación. Estos tipos impositivos van a arruinar a nuestra Comunidad. Va a generar una gran deslocalización”, ha asegurado.

El portavoz de UPN, Juan Luis Sánchez de Muniáin, ha afirmado que “las primeras evidencias de este Gobierno es que se van a paralizar las grandes infraestructuras de Navarra y se va a acometer una subida generalizada de impuestos”. Ha considerado que la reforma fiscal es “más política que técnica, puesto que no se va a deducir objetivamente ningún beneficio, sino perjuicios para la mayoría de los ciudadanos, y eso no se va a traducir en ningún plan que genere empleo o riqueza”.

Por parte de Geroa Bai, Jokin Castiella ha señalado que le gusta “la música” de los detalles que ha ofrecido el consejero y ha afirmado que las subidas anunciadas a las rentas más altas se hacen “desde un principio equitativo y progresivo”. “Los que pretendemos apoyar este modelo de reforma fiscal lo hacemos porque lo consideramos más justo y por ello nos parece bien”, ha afirmado.

El portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, ha afirmado que la reforma fiscal debe permitir el mantenimiento de los servicios públicos y ha considerado que, aunque el proyecto presentado por el consejero no es el de EH Bildu, “va en el buen camino”. “Nosotros íbamos un poco bastante más allá de lo que ha quedado aquí, es una reforma moderada”, ha dicho.

Por parte de Podemos, Fátima Andreo ha dicho que UPN “viene con demagogia, porque cuando son ellos los que suben los impuestos con el PSN es algo que hay que hacer, aunque sólo se utilice para disminuir la deuda, aunque lleve aparejados deportes, nosotros queremos otro modelo de desarrollo económico y esta reforma fiscal va encabezada a ello”.

La socialista Ainhoa Unzu ha pedido al consejero un “compromiso político” de que una empresa que venga a Navarra “no va a pagar ni un céntimo más que en el resto de España o en el País Vasco”. Ha advertido además de que “la retención en la nómina nos va a subir prácticamente a todo el mundo”. “¿Por qué vamos a pagar más que en el País Vasco y régimen común? ¿Por que las clases medias y bajas son las que van a pagar el pato?”, ha planteado.

Mikel Aranburu ha respondido que él no puede “asumir un compromiso político en cuanto a que nadie va estar en peor situación”, aunque, “como dirían en las películas, defina qué es peor”. “El compromiso político tiene que ser con la progresividad y equidad, y que Navarra sea un ejemplo en cuanto a eso”, ha dicho.

Finalmente, el portavoz de Izquierda-Ezkerra, José Miguel Nuin, ha criticado que hay “una estrategia política de UPN, PSN y PPN de hacer mucho ruido” con la reforma fiscal y ha criticado que “algunos quisieran un modelo fiscal en el que las empresas no pagasen impuestos”. “Ese es el modelo neoliberal puro”, ha señalado.