La plantilla sanitaria presiona para que se forme un equipo especial sobre el ébola
Gran parte de la plantilla del pabellón E2 del Hospital de Navarra, que habitualmente atiende a pacientes de Neurología y afectados por Ictus y que acoge dos habitaciones para casos sospechosos de ébola, se ha plantado. Representantes sindicales aseguran que, cansados por la falta de comunicación con el Gobierno de Navarra y por las deficiencias sobre la formación en torno al ébola, los trabajadores han adaptado medidas de presión para que la Administración conforme un equipo, mejor preparado, que atienda a posibles pacientes afectados por el virus. Por el momento, el Ejecutivo ya ha activado nuevas medidas formativas.
Este es uno de los asuntos que se ha abordado durante la mañana de este viernes en una nueva reunión, extraordinaria, del Comité de Seguridad y Salud. En la anterior, que tuvo lugar el pasado 10 de octubre, los responsables sanitarios ya reconocieron ante los trabajadores y trabajadoras que se habían cometido errores al preparar a la plantilla para hacer frente a este tipo de casos (los sanitarios lo atribuyen a la dificultad de que se produzca un positivo en Navarra) y, por ello, se estableció un calendario de formación con el que se explicaría a la plantilla del Sistema Navarro de Salud el protocolo (ahora actualizado) sobre el ébola y se realizarían talleres, como ya adelantó este periódico, para explicar al personal cómo ponerse y quitarse los trajes.
También trascendió que una de las medidas planteadas por la Administración era habilitar dos habitaciones extra, además de la ya establecida en el Hospital Virgen del Camino, para posibles casos sospechosos de ébola. Y, para ello, se prepararon dos salas, con sus correspondientes antesalas, en el mencionado pabellón E2. Sin embargo, según ha denunciado el Sindicato de Enfermería, SATSE, a pesar de que esta decisión estaba tomada “al menos desde agosto”, no se ha hecho efectiva hasta ahora, y sin comunicarla con rapidez al personal afectado, que se enteró de esa decisión a través de los medios de comunicación.
Las acciones formativas realizadas tampoco han contentado a la plantilla, que a través de sindicatos como ELA o el mencionado SATSE han denunciado la “improvisación” del Gobierno Foral al realizarlas, únicamente tras la presión sindical, también que se haya formado a personal para poco después explicar esta materia al resto de la plantilla (es decir, que quienes imparten las charlas no son especialistas) y que haya faltado formación práctica. En concreto, según denuncia el delegado sindical de SATSE Joaquín Fernández, al personal del E2 se le dio una charla teórica de una hora sin demasiado espacio para hacer preguntas y otra hora práctica, en la que las enfermeras, por ejemplo, solo tuvieron tiempo para ponerse y quitarse los buzos de protección una vez.
Ante la alarma generada por un posible caso de ébola en Navarra, los sindicatos han denunciado que el Gobierno Foral no haya respondido con medidas a la altura, que lograran tranquilizar a la plantilla. Esta semana, además de las quejas del personal sanitario, la asociación de consumidores Irache ha criticado la falta de información a la ciudadanía sobre este tema. Y, así, el Ejecutivo anunció que este viernes permitiría a los medios gráficos tomar imágenes de uno de los talleres sobre el ébola realizados en el Complejo Hospitalario de Navarra y, después, informó de que unos 350 profesionales sanitarios ya han recibido formación sobre el virus.
Una medida de presión
Sin embargo, el nerviosismo es tal que parte del personal del E2 ha lanzado su propio órgano. La Administración había solicitado un permiso para acceder a un historial de la plantilla y, a través de unos reconocimientos físicos, poder confirmar qué trabajadores y trabajadoras están en condiciones de prepararse para posibles casos de ébola, pero la respuesta de los sanitarios ha sido negativa. Con esta medida de presión, pretenden que el Ejecutivo Foral decida crear un grupo de trabajo específico, mediante voluntarios (algo para lo que también ha habido problemas) que reciban una formación especial para atender estos casos.
En la reunión del Comité de Seguridad, según explica Fernández, el Gobierno Foral admitió que habilitar las dos habitaciones en el E2 es una solución temporal, para “dos o tres semanas”, hasta que se decida una ubicación mejor. Sin embargo, ahora sindicatos como SATSE exigen que se eviten parches y se active directamente esta ubicación ‘definitiva’ y mejor preparada. Por el momento, ya hay personal sanitario formándose en Madrid de forma específica sobre el virus, y la previsión es que un total de seis personas atiendan estos cursos para, después, poder formar a otros compañeros y compañeras.
