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El programa de vivienda para fijar la población rural arranca con resultados modestos

Sólo el 14,2% de los jóvenes menores de 30 años logran emanciparse en Cantabria. | ARCHIVO

Javier Fernández Rubio

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Una de las medidas estrella para favorecer la emancipación de los jóvenes y de paso contribuir a frenar el despoblamiento rural no parece despertar demasiado entusiasmo entre los menores de 35 años: solo cinco jóvenes han obtenido los 10.800 euros con que comprarse una casa en un municipio de menos de 5.000 habitantes. En total percibirán 54.000 euros y hay otra veintena de solicitantes, pertenecientes a localidades de todas las comarcas, que están a la espera.

La convocatoria, no obstante, es un primer paso y está complementada con otros programas autonómicos para fijar la población joven en los pequeños núcleos de población. Se abrió en febrero de este año. El objetivo inicial previsto en el plan es movilizar 600.000 euros en ayudas hasta el año 2021, a razón de 20 ayudas concedidas por año en 2019, 2020 y 2021. Estos objetivos se evaluarán a fin de año y se harán modificaciones según los resultados cosechados, dado que se confía en que el número de solicitudes se vaya incrementado a medida que el programa se difunda.

La nueva directora general de Vivienda, Eugenia Gómez de Diego, considera que las ayudas son complementarias a otras que pondrá en marcha el actual Ejecutivo para fijar la población en el mundo rural (conectividad, disponibilidad de servicios educativos como colegios y guarderías, y sanitarios, así como programas de apoyo al empleo, entre otros).

Reconoce que las cifras son un primer paso, pero que se ha preferido ser realista. “Aunque una veintena de ayudas concedidas por año pueden parecer pocas, es una estimación realista, pues hay que tener en cuenta que el despoblamiento en las zonas rurales es un reto transversal y requiere un esfuerzo de la administración a todos los niveles, desde lo local a nivel europeo”, afirma. “Se trata de un objetivo de legislatura que se va a afrontar desde todas las áreas de Gobierno, incluida Vivienda. Por ello, cuando pusimos en marcha esta línea de ayudas, desde la Dirección General de Vivienda éramos conscientes de que iba a ser un primer paso que hay que complementar con otras medidas”. 

Gómez de Diego confía en que las solicitudes vayan aumentando dado el atractivo del programa. “Es una gran ocasión para contar con una vivienda en propiedad, y en Cantabria contamos con muchos núcleos de población que reúnen los requisitos de la convocatoria (municipios de menos de 5.000 habitantes) y muchos se encuentran a un paso de las cabeceras de comarca, con buenas comunicaciones y servicios. Yo confío en que a lo largo de los meses se puedan duplicar las solicitudes”, señala en declaraciones a eldiario.es.

Primera vivienda

El programa de ayudas a jóvenes para compra de primera vivienda se enmarca en el nuevo Plan de Vivienda de Cantabria 2018-2021, aprobado por el Gobierno autonómico en febrero de este año. Estará vigente hasta 2022 y se ha dotado con 49,5 millones de euros.

El destino preferente de las ayudas son los jóvenes menores de 35 años que estén dispuestos a radicarse en un municipio de menos de 5.000 habitantes a cambio de una ayuda de 10.000 euros para la compra de una vivienda cuyo precio no supere los 100.000 euros. El programa pone unos condicionantes para hacer efectiva esta ayuda, entre los que destacan que el solicitante fije en la nueva vivienda adquirida su residencia habitual y permanente, así como su domicilio fiscal durante al menos cinco años. La cuantía máxima de la ayuda es el 20% del precio de la adquisición con un importe máximo de 10.800 euros por beneficiario, no más, aunque la ayuda no es incompatible con otras subvenciones.

Los solicitantes deben facilitar una declaración de ingresos de 2017, así como de los ingresos mínimos de la unidad familiar. También deben acompañar su solicitud de una autorización de la entidad vendedora. Hay una baremación de ingresos máximos dependiendo de las características del solicitante. Por lo general, se piden ingresos mínimos anuales de 6.000 euros y máximos de hasta tres veces el Iprem (22.558,77 euros). El máximo es ampliable hasta cuatro y cinco veces el Iprem si se trata de familias numerosas o hay algún grado de discapacidad superior al 33%.

Una vez notificada la concesión de la ayuda, el beneficiario dispone de tres años para hacer efectiva la compra. Cuando esta se produzca, una vez que se inscriba la escritura en el Registro de la Propiedad, dispondrá de tres meses para justificarla. Deberá aportar copia de escritura, alta de domicilio fiscal, certificado de convivencia y altas de los suministros de agua, electricidad y gas a nombre del comprador.

Emancipación de los jóvenes

Únicamente, el 14,2% de los jóvenes menores de 30 años logra emanciparse en Cantabria, una de las cifras más bajas de España y un mínimo histórico en la comunidad en los últimos 15 años.

La principal causa de este bajo nivel de emancipación es económica. Para obtener ayuda para la compra de una casa primero hay que tener dinero, es decir, disponibilidad económica suficiente como para aspirar a comprarla y, si no hay empleo estable ni ahorros suficientes, la opción por la que se decantan los jóvenes a la hora de emanciparse es la del alquiler, ya sea en el medio rural o en el urbano.

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