Euskadi piensa en pasar a la fase 2 con un aforo de hasta el 50% en bares, restaurantes y cines
Euskadi ha presentado ya su propuesta para pasar desde el lunes 25 de mayo a la fase 2 de salida de la pandemia de COVID-19. Levantada la emergencia sanitaria -lo que ha permitido convocar elecciones para el 12 de julio-, ya no hay apelaciones a una mayor “prudencia” o “rigor”, como en la primera semana de la fase 1. El planteamiento del Gobierno vasco -que ha salido ya camino de Madrid- es el de ajustarse a la “generalidad” de la propuesta original del Ministerio de Sanidad o, incluso, mejorar algunos puntos como el de elevar al 50% el aforo del interior de bares y restaurantes y de centros de ocio como cines o teatros, cuando el Gobierno central planteó primero un 30% y se aplica un 40% en las islas que ya han iniciado esa fase.
La consejera Arantxa Tapia, comisionada por el lehendakari, Iñigo Urkullu, para gestionar el proceso de desescalada, ha asegurado que se mantiene una “negociación” con el Estado dentro del marco de cogobernanza y ha preferido no hablar ni de fase 1,5 ni de fase 2,5, sino de fase 2 a secas. La titular de Salud, Nekane Murga, ha recalcado por su parte que toda la comunidad autónoma está en condiciones de transitar de la fase 0 a la fase 1, tanto por los indicadores sanitarios más recientes como por su capacidad de responder a un hipotético rebrote con camas de hospital (8.509) y, singularmente, de UCI (hasta 620). “La pandemia está bajando en Euskadi”, ha enfatizado Murga.
Según Tapia, “siempre que se puedan mantener dos metros de distancia” los bares y restaurantes -ha mencionado también los 'txokos'- podrán abrir a un 50% de su capacidad para servicio de mesa. “Nada de barras o autoservicio”, ha matizado la consejera. Ese aforo del 50% se aplicaría también a centros comerciales o a cines y teatros. Es el mismo porcentaje autorizado en las terrazas ahora abiertas en la fase 1 “para generar menos confusión”.
El Gobierno vasco plantea también retomar la actividad educativa presencial tras tener que recular con su idea de hacerlo el 18 de mayo y, además, menciona ya la reapertura de centros privados, como academias o 'euskaltegis'. Se ha planteado también una ampliación de los permisos de apertura de los recintos feriales (el BEC de Barakaldo o Ficoba en Irún) para que, en caso de necesidad, puedan acoger los exámenes de Selectividad. Allí habría espacio suficiente para mantener las distancias y la posibilidad de hacer un circuito seguro de acceso y salida. Asimismo, se desea flexibilizar el régimen de aislamiento de las residencias de ancianos para que los internos puedan empezar a tener algunas visitas. Sobre las reuniones de familia o amigos en viviendas, el criterio ya no es de prohibición, como hasta ahora, sino de esperar a que se “aclare perfectamente” si se pueden o no se pueden en la fase 2.
Lo que no cambiará es la movilidad entre territorios. Aunque Euskadi criticó la provincia como unidad de referencia cuando la eligió Pedro Sánchez y, de hecho, plantea el salto de fase en bloque para la comunidad autónoma, Tapia ha precisado que la movilidad “libre” se limita al territorio histórico. No se podrá viajar por ocio desde Álava a una playa de Gipuzkoa o desde Bilbao a un restaurante de Donostia. Sólo estarán autorizados desplazamientos laborales o justificados, como lo han estado hasta la fecha.
De cara al cambio de fase, que todo el mundo da por supuesto, el Gobierno vasco ha recalcado que “a más movilidad, más uso de las mascarillas”. A falta de la regulación definitiva que ha prometido el Ministerio de Sanidad, serán obligatorias “en todos los espacios cerrados” y “muy recomendables” en espacios públicos, ha considerado Tapia. En este sentido, tras reconocer los problemas de abastecimiento de esas protecciones en algunos momentos de la pandemia, se ha felicitado porque se podrán fabricar en Euskadi hasta 214 millones anuales fruto de los convenios suscritos con empresas locales. A fabricantes como Nueva Sibol se le unen otros que han reorientado su producción. Serán tanto quirúrgicas como FFP2 o FFP3. Algunas serán también “reutilizables”. “La industria vasca está preparada para tener una producción propia”, ha solemnizado Tapia.
Tres nuevas defunciones con COVID-19
Entretanto, la COVID-19 se ha cobrado otras tres vidas y ya son 1.470 las defunciones, la mayoría de mayores de 70 años. Son ya 18.896 los positivos totales y 15 los nuevos contagios en las últimas 24 horas, los diagnosticados con una prueba PCR (doce vizcaínos, tres alaveses y ningún guipuzcoano). Los dados de alta o recuperados son el 86,7%, es decir, 16.387. No hay datos de casos totales por territorios desde hace días. El denominado R0 se sitúa en 0,75. La consejera Murga ha indicado que quedan 45 personas en la UCI pero que son ya tres las jornadas sin nuevos ingresos en cuidados intensivos. Lejos quedan los días con hasta 232 internos graves y más de 1.000 hospitalizaciones. Puedes encontrar aquí todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi.
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