La Fiscalía ve un delito de revelación de secretos en las filtraciones de 11 categorías en las oposiciones médicas de Osakidetza
La fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán, ha finalizado su investigación en torno a las oposiciones del pasado año del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) y ha concluido que existen indicios de un delito de revelación de secretos. Según la documentación judicial a la que ha tenido acceso eldiarionorte.es, la investigación señala que se han producido filtraciones selectivas en 11 especialidades médicas: Anestesia, Angiología, Digestivo, Cardiología, Traumatología, Cirugía Plástica, Urología, Intesivos, Urgencias, Microbología y Cardiovascular.
Los tribunales -argumenta Adán- “favorecieron a determinados opositores en detrimento de los demás, proporcionándoles conocimiento del contenido del examen”. Asimismo, el ministerio fiscal apunta a la falta de control por parte de los responsables de Recursos Humanos de Osakidetza.
Uno de los puntos clave del informe de Adán hace referencia al gran cambio que introdujo la dirección de Osakidetza en la última OPE, hacer que participase un órgano externo como es el IVAP (Instituto Vasco de Administración Pública) en la elaboración de parte de las pruebas. Como ha venido publicando este periódico, el IVAP no disponía de especialistas médicos y recurrió nuevamente a médicos de Osakidetza para la preparación de los exámenes. En variadas categorías los aspirantes con mejores notas eran los compañeros de hospital de los autores materiales de las preguntas.
“Quien finalmente y en realidad designaba a las personas que elaborarían el examen fue la Dirección de Osakidetza, la que les proporcionó [al IVAP] un listado de personas, una por especialidad médica”, explica el ministerio fiscal. Adán enumera incluso las personas directamente responsables que “participaron en proporcionar tales nombres”: el director de Recursos Humanos que ya ha cesado-, Juan Carlos Soto, su subdirector y el responsable de Asistencia Sanitaria, Andoni Arcelay. La propia directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, también fue relevada como consecuencia de esta crisis y ahora lo es Juan Diego, de la máxima confianza del lehendakari, Iñigo Urkullu.
Según un comunicado de ELA, la Fiscalía cuestiona también la intervención de Osakidetza una vez conocidas las primeras denuncias de la existencia de filtraciones. Se cita, por ejemplo, el caso de Angiología, en el cual el tribunal cuestionó la permanencia de uno de los vocales por sospechas de irregularidades pero fue el propio Soto el que tomó la decisión de continuará en el comité. El sindicato, en general, apunta que se han constatado las filtraciones en Anestesia y Digestivo, además de en Angiología. Se da la circunstancia de que no se dice nada de Cardiología, uno de los casos más flagrantes. En global, los sindicatos aludía a anomalías en una veintena de especialidades médicas.
Según ELA, la investigación de la Fiscalía prueba la existencia de un “sistema corrupto” en Osakidetza y reclama la destitución del consejero de Salud, Jon Darpón. “Es inadmisible que este asunto se cierre en falso y nadie asuma las debidas responsabilidades”, reseña el sindicato.