Volver a ser el PSOE
Los errores de la anterior Ejecutiva Federal cuyo secretario general, Pedro Sánchez, dirigía, nos ha llevado a los socialistas a los peores resultados de nuestra historia, al más profundo disenso entre nosotros y a un enorme distanciamiento de la sociedad.
Los fracasos en casi todas las ciudades españolas en 2015, el peor resultado de la historia reciente del partido en 2015, peor aún en las Generales de 2016, los sorpassos en Galicia y el País Vasco, son muestras suficientes de que los votantes socialistas rechazaban a una dirección que sólo trataba de ganarle a las encuestas.
Una dirección enfrentada a los secretarios generales de la mayor parte de las regiones –elegidos democráticamente por los militantes–, una dirección enfrentada también a la mayor parte de los presidentes autonómicos –elegidos y queridos por los ciudadanos–, una dirección enfrentada a su propio grupo parlamentario como se vio el otro día, una dirección que tenía que haber asumido su responsabilidad hace tiempo.
Para mayor abundamiento, aquellos que defendemos el 'no' a las políticas del PP, a Mariano Rajoy y a todo lo que representa, nos hemos quedado perplejos escuchando a Felipe González confesar que Pedro Sánchez era partidario de la abstención.
Yo, contrario a las políticas del PP, también soy contrario a una Ejecutiva que nos ha llevado al desastre por el que la mayoría de sus miembros ya han asumido responsabilidades dimitiendo. Ahora, el órgano en el que están representados los militantes, el Comité Federal, dirigirá el partido, convocará un congreso, abrirá de nuevo el camino para que el PSOE vuelva a ser el PSOE, construido con el trabajo y las ideas de sus militantes.
¿Qué hacer? Debemos devolver el partido precisamente a los militantes. La falta de respeto de la anterior Ejecutiva de tratar de convocar un congreso exprés sin apenas participación de la militancia y buscando la formación de una organización bonapartista, debe ser suplida por la convocatoria de un congreso como corresponde, donde la participación de los militantes se haga efectiva y libre.
Debemos ser capaces de elaborar un proyecto de izquierdas. Repetidas veces se me ha criticado por parte de la extinta Ejecutiva Federal mi propuesta de abolir por completo la reforma laboral del PP. Sin ocupar nítidamente el espacio de la izquierda, abandonando toda tibieza, no alcanzaremos las mayorías que antes teníamos.
Debemos desarrollar un proyecto sólido, elaborado por todos los militantes, donde el PSOE sea la punta de lanza de la democracia participativa, de la lucha contra la pobreza, de la apuesta por la prosperidad.
En definitiva… volver a ser el PSOE.