La paradoja hispana: ¿es más curativo hablar español que inglés?
Mira que siempre me ha gustado hablar español. Lo comparo con el inglés y lo siento melódico y deslizante, umm, frente a los beats del inglés, ¡pam! Lo siento en pianos 🎹 y saxofones 🎷frente a ese dispendio de eses, tes y pes del idioma inglés, a golpe de batería, ¡tsss!, 🥁y percusión de caja de ritmos, ¡dam! 🎛️
Hablando español me siento surfeando olas largas. 🌊 Hablando inglés voy en la tabla de surf de giro en giro, de truco en truco, de maniobra en maniobra, haciendo take offs, snaps, cutbacks… 🏄🏿♀️¡Ta, ta, ta, ta, ta! ¡Tes, pes y kas a reventar!
Pero ahora, además, cuando me pongo el español en la boca, 👄¡hasta me siento mejor! ¡Más sana y vigorosa! 💪🏾 Como si algunas palabras fueran pastillitas 💊 y remedios reparadores para la salud.
Resulta que unos científicos dicen que llevan décadas viendo que los estadounidenses de origen hispano, los que hablan español, 👩🏽 tienen una salud cardiovascular mejor que los de origen anglosajón, los que hablan inglés. 👨 Tienen un corazón más sano ❤️ a pesar de encontrarse con otros factores en contra, como padecer más obesidad y diabetes 🍩, sufrir más discriminación y recibir salarios más bajos. 💰
Es paradójico que tengan un corazón más sano 💗 pero creen que saben el motivo. Al principio pensaron que podía ser por la alimentación: comen más legumbres. 🍲 Que podía ser por la cultura: son más familiares. 👨👩👦 Pero esas dos razones les quedaban cortas y, de pronto, descubrieron algo que les resultó muy poderoso: lo que oímos, lo que decimos, las palabras que encogen el corazón y las que provocan que el corazón bote de alegría. 🗣️ ¡Puede que sean las palabras las que cuiden al corazón! Y a esta hipótesis la llamaron la paradoja hispana.
Una de las científicas que más investiga la paradoja hispana, María Magdalena Liabre, explica que el idioma español es más dado a la expresión emocional y a ampliar los conceptos emocionales. 💖 Esta profesora de Psicología defiende que el español, con las piezas y despieces de sus palabras, ayuda más a aliviar el estrés que el inglés.
Liabre, una académica bilingüe que conoce muy bien los dos idiomas, lo explica con esta escena. Estaba un día en un hospital y oyó una conversación en español entre un fisioterapeuta y un paciente. 👂🏽 Al hombre le habían puesto una prótesis de rodilla. El terapeuta le estiraba la pierna, la encogía, hacia aquí, hacia allá. ¡Ay! 🤢 El pobre rabiaba de dolor y le dijo que no podía más, que dejaba la rehabilitación.
Entonces, el terapeuta intentó animarlo. “Te queda una semanita más”, le dijo. “Una semanita”, que viene a significar: “Venga, que eso no es na”. 😊 Una semanita, en pequeñito, da la sensación de menos esfuerzo que toda una semana por delante. 😩 Es un esfuerzo chiquito frente al dolor que supone todavía una semana más. 📅
Esta misma frase dicha en inglés sería: “You have a short week left”. 👊🏽 ¡Mi madre, qué dolor! Para empezar, ese you es como una acusación. Como ese cartel de “I want YOU for U.S. Army”, con el dedo apuntándote en forma de pistola. 🔫 Y ahora escucha como suena: ¡ShorT!, ¡WeeK!, ¡LefT!… ¿No dan ganas de cuadrarse ante el médico? ¡Ese repiqueteo parece un tiroteo! O un apaleamiento. ¡Plas, plas, plas! 👋🏽
La semanita resultó ser una caricia. El diminutivo sirvió de empujón para que el paciente terminara su terapia. Porque ese -ita, ahí bien puesto, hace la conversación más cercana, más cariñosa, más cálida. 😘
Dice Liabre que ese poder que tiene el idioma español de minimizar o magnificar una situación con solo un sufijo podría ayudar a los enfermos a recuperarse antes. Porque esas tres letritas hacen que el rango de emociones y percepciones sea mucho mayor. Y eso influye en la actitud del paciente a la hora de afrontar un tratamiento. 💉🙂
Ocurre lo mismo con el subjuntivo. Esa forma verbal que abre las puertas a nuevas posibilidades, a figuraciones, a ensoñaciones… 🧚🏻♀️ Liabre realza la importancia del realismo mágico de Gabriel García Márquez, lleno de subjuntivos, para crear “realidades alternativas”.
Buscando datos para poder probar la hipótesis de la paradoja hispana, esta profesora de Psicología vio que el español es el lenguaje más feliz de la tierra. 😃 Eso es lo que muestra un índice de felicidad que lee libros, redes sociales, letras de canciones, para medir el número de palabras positivas que se utilizan en cada idioma.
Un lenguaje que pone a mano las expresiones positivas nos alegra la vida y nos achica las penas. 🎉 Y según Liabre, contrarresta la ansiedad: “El léxico de emociones del español tan rico y positivo puede influir en la cultura y también en la reacción emocional frente al estrés”. Y ahí podría estar la explicación de la paradoja hispana: por qué los hispanos de Estados Unidos sufren menos enfermedades cardiovasculares que los anglosajones. 💝
El inglés es estupendo para la ciencia porque es preciso. 🔬 Es fantástico para los titulares de prensa porque en tres palabras dice diez cosas. 🗞️ Pero, ¡ay, amigo, cuando necesitamos ánimos o consuelo!, ¡ay, cuando la vida se pone peliaguda y ansiamos un bálsamo! 😥 En ese caso puede que sea mejor esa cierta bossa nova, esa brisa del mar al atardecer que tiene nuestra lengua romance. 🏖️
Y… por cierto, ya que nos ponemos, ¿para cuándo un estudio de los emojis? ¡Porque, para mí, son la alegría de vivir! 💃🏽
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