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El presidente de Aragón se aferra al Gobierno como arma para vencer a la candidata de Pedro Sánchez

Susana Díaz, Javier Fernández y Javier Lambán en una imagen de archivo.

Irene Castro

“Un presidente que pierda la confianza de su partido está deslegitimado para seguir al frente”. Javier Lambán ha vuelto a subir el tono en la campaña de primarias en las que la candidata de Ferraz, Carmen Dueso, puede arrebatarle el liderazgo del PSOE en Aragón. El presidente regional se agarra a la presidencia como arma antes los militantes para convencerles de que su derrota pone en riesgo la continuidad del PSOE en el poder.

“Se dirime si se sigue manteniendo el gobierno de Aragón o se decide acabar con la trayectoria de ese gobierno”. Es el resumen de Lambán de lo que significan las primarias en la federación. Algunos colaboradores del presidente, que fue uno de los más beligerantes con Sánchez, entienden que esa afirmación lleva implícita su renuncia al cargo y la convocatoria de elecciones si no logra el respaldo mayoritario de los militantes.

Otras fuentes consideran que es un movimiento desesperado para lograr ese apoyo e incluso ven que se trata de una estrategia errónea porque reconocen que al día siguiente de las primarias habrá que volver al Parlamento. No obstante, en lo que todos coinciden es que una derrota –a la que dan muchas probabilidades– le pondría en una situación complicada: “Si pierde la confianza del partido, está deslegitimado”.

La renuncia de Lambán puede conllevar la convocatoria de comicios o la elección de un nuevo presidente, aunque esta segunda opción depende de otros factores, como la decisión de Podemos o la elección del sucesor, que tendría que ser diputado. La mayoría de parlamentarios es de la cuerda de Lambán, excepto los de Huesca, que cierran filas con el líder provincial, Miquel Gracia, que está con la candidata de Ferraz, la exconcejala de Zaragoza Carmen Dueso.

El “laboratorio” de Cantabria

Lambán no se ve presidente respondiendo a las órdenes de “un jefe político” en el partido. “Es muy difícil, prácticamente imposible, presidir un Gobierno y no ser a la vez el responsable político de tu propia organización”, aseguró recientemente el presidente, que ve la bicefalia “imposible”.

El argumento lo ve reforzado en el “laboratorio” de Cantabria. La victoria del 'sanchista' Pablo Zuloaga ha tenido una primera consecuencia: la petición al presidente, Miguel Ángel Revilla, de que cese al consejero de Educación, el socialista Ramón Ruiz. A la vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos, que perdió la secretaría general, la nueva dirección le ha exigido que cambie a dos altos cargos de empresas públicas bajo amenaza de expediente.

Ferraz avala la posición de la nueva dirección. Pedro Sánchez aseguró que los acuerdos los hacen los partidos y no las personas y, por tanto, dio carta blanca al líder regional para reclamar esos cambios. Incluso se entrevistó en privado con Revilla.

El temor que existe ahora entre los críticos con Sánchez es que esas “desetabilización” de los gobiernos se traslade a Aragón y también a Asturias, a pesar de que los estatutos de autonomía establecen específicamente que a los miembros del gobierno los nombra el presidente.

En Asturias ha vencido Adrián Barbón, que era el candidato de Sánchez. Aunque la bicefalia ha sido habitual en la federación asturiana, los críticos con Ferraz creen que los 'sanchistas' no tendrán pudor en entrometerse en el gobierno. De hecho, Barbón ya dijo que lo primero que haría sería negociar un pacto con Podemos e IU para el principado. Javier Fernández, presidente asturiano que se encargó de pilotar al PSOE tras la dimisión de Sánchez, tiene pésimas relaciones con los de Pablo Iglesias. No obstante, los críticos creen que en el caso de Asturias no habrá movimientos hasta que termine el proceso interno en Aragón para no darle la razón a Lambán.

“El nuevo PSOE gobierna desde las sedes del partido, no desde las instituciones”, lamenta un diputado crítico que teme da por hecho que a los nuevos liderazgos apegados a Sánchez no les temblará la mano a la hora de exigir cambios como en Cantabria. “Solo tienen el objetivo de sumar para gobernar en España. Todo lo demás les da igual”, lamenta un dirigente aragonés.

Sánchez conquista federaciones

El diputado cántabro Ricardo Cortés, que formó parte de la gestora del PSOE, ha sido muy crítico con la maniobra de la nueva dirección y ha advertido de las consecuencias que puede tener en las otras dos federaciones la victoria de los opositores a los presidentes: “No solo se juegan la secretaría general sino el Gobierno de la Región. En Cantabria nos hablaron de bicefalia, de cambios en el partido, de máxima confianza en el Gobierno y esto es lo que tenemos. Un ataque lamentable a la credibilidad de nuestro partido que tanto ha costado mantener”, censuró en su cuenta de Facebook.

Sánchez va a aumentar su poder territorial en las primarias que se celebran este otoño tras el varapalo que supuso para Ferraz la victoria de Ximo Puig en la Comunidad Valenciana. En Madrid, José Manuel Franco parte como favorito para hacerse con las riendas de la federación. En Galicia, los tres candidatos son cómodos para Ferraz, aunque la dirección de Sánchez prefiere que gane Juan Díaz Villoslada frente a Xoaquín Leiceaga y Gonzalo Caballero.

En Murcia los dos aspirantes con más posibilidades, Diego Conesa y María González Veracruz, son vistos con buenos ojos en la dirección. No obstante, Conesa es el preferido dado que estuvo con Sánchez tras su marcha el 1 de octubre pasado mientras que la diputada González Veracruz saltó al barco de Patxi López tras haber formado parte del núcleo duro en su primer mandato. En Ferraz dan por hecho, sin embargo, que Emiliano García-Page seguirá al frente en Castilla-La Mancha.

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