Los indecisos dudan entre el PSOE y cualquier otro partido, según Pedro Sánchez
La campaña se ha trasladado este domingo al Congreso de los Diputados, donde como cada 6 de diciembre se celebra el homenaje a la Constitución. Pedro Sánchez ha aprovechado la ocasión para pedir el “voto útil” para el PSOE. “Hay muchos caminos para que gobierne el PP pero para que no lo haga solo hay uno”, ha dicho el candidato socialista. Sánchez es consciente de que los indecisos -un importante número, según las encuestas- dudan principalmente entre su partido y todos los demás. A ellos se dirigirá en los catorce días que quedan hasta el 20D.
Sánchez ha hablado con los periodistas, como es tradición en el acto de la Constitución, pero ha evitado salirse del argumentario. El candidato socialista sigue mostrándose seguro de que ganará las elecciones y que, a partir de ahí, tenderá “la mano” al resto de partidos para articular “el cambio”. No se fía de las encuestas. Pero a lo que sí da veracidad es al gran sector que aún duda a quién votar.
El líder del PSOE ha reconocido que la mayoría de los indecisos dudan entre su partido y cualquier otro. Cree que tiene margen para convencerlos y, así, superar el descalabro que pronostica el CIS para los socialistas. “Dos partidos nos jugamos el primer puesto y otros dos van a por la medalla de bronce”, ha dicho Sánchez. Mientras él hablaba, rodeado de un corrillo de varias filas de periodistas, su número dos, César Luena, se mostraba igual de optimista: “Estamos en un empate técnico”.
En la “estructura” del PSOE es en lo que confía la dirección para superar a Ciudadanos. Los socialistas sostienen que sus oponentes solo tienen una campaña: los platós.
La dificultad de la campaña
Pero a la vez Sánchez asegura que ese tipo de campaña hace que sea la “más difícil”. Según el líder socialista, todas las campañas son más complicadas para el PSOE que para los demás pero sostiene que para él más porque se enfrenta, además de a los actos a la antigua usanza, a los programas de televisión y los debates.
Escudado en el debate de este lunes, Sánchez -quien ha reconocido en más de una ocasión que no se siente cómodo en los encuentros con los periodistas, se ha marchado pronto del cóctel. Tenía que irse a prepararlo, aunque no ha querido decir si le parece más complicado enfrentarse a la vicepresidenta y a los candidatos de los partidos emergentes. “Son diferentes”, ha reiterado.
Lo que tiene claro el candidato socialista es que arreará a Soraya Sáenz de Santamaría por la corrupción en el PP y por la ausencia de Mariano Rajoy en enfrentamiento a cuatro que organiza Atresmedia. El candidato socialista, no obstante, cree que su cara a cara con el presidente tendrá más audiencia.
Evita las fotos del tripartito
Una de las preocupaciones del líder socialista son los pactos postelectorales. No quiere ni oír hablar de qué hará si queda en segunda posición. “Salgo a ganar”, repite insistentemente para evitar que en plena campaña se hable de la posibilidad de un tripartito con Podemos y Ciudadanos para desbancar al PP.
Ha evitado en la medida de lo posible la foto con Albert Rivera y Pablo Iglesias en su primera coincidencia en el Parlamento. Sus dos contrincantes le han buscado pero solo han conseguido chocar la mano con cierta distancia.
