El PP se desentiende de la era Rato
El Partido Popular no quiere saber nada de Rodrigo Rato. El Comité de Dirección del partido, presidido por Mariano Rajoy, que se celebró este lunes no tocó el tema de las graves acusaciones recogidas en un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil donde se especifica que el exvicepresidente del Gobierno medió para conseguir contratos a empresas de su familia, según ha revelado El Mundo.
“Ya no es miembro del partido. Pidió la baja personalmente en 2014. Si es un caso que se judicializa, tendrán que hablar los tribunales. Hasta entonces hay que respetar la presunción de inocencia”, fue la excusa más repetida por fuentes del Partido Popular para desvincularse del que fuera en otro momento un serio competidor de Mariano Rajoy por la sucesión en la presidencia del partido conservador.
El Comité de Derechos y Garantías del PP acordó la expulsión del partido de Rato en 2014, aunque él lo pidió voluntariamente antes, tras hacerse público que era uno de los usuarios de las tarjetas 'black' de Caja Madrid cuando era presidente de Bankia.
Ya nadie quiere recordar en la calle Génova al que fuera el “artífice del milagro económico español” o el ejemplo de que “la derecha gestiona mejor”. Aunque en otras ocasiones en las que se pusieron en duda los orígenes de su patrimonio varios miembros del partido optaron por defender la figura del exvicepresidente por “su brillante gestión” al frente del Ministerio de Economía durante el Gobierno de José María Aznar, como hizo el ministro de Justicia, Rafael Catalá, esta vez se ha impuesto el silencio o la incredulidad. En esta ocasión ningún miembro del Gobierno salió en defensa de la figura política de Rato.
Varios miembros del PP admitieron que todavía les cuesta creer las acusaciones vertidas contra el que fue considerado como “el mejor ministro de Economía de la democracia” por José María Aznar. “¿Qué quieres que digamos? ¿Que nos parece imposible? ¿Que cuesta creerlo? Pues sí, es difícil de creer, fue un referente en todos los sentidos, esto nos hace mucho daño”, admitía un miembro del partido con mucha experiencia.
La condena de 4 años y 6 meses de prisión, tal y como solicitaba el fiscal Alejandro Luzón, dictada por la Audiencia Nacional por el caso de las tarjetas black ya supuso un punto y aparte que lo distanció aún más con Génova. Ahora, con los nuevos indicios que aporta la Guardia Civil en la sede de la dirección nacional del PP han decidido romper con la figura del exvicepresidente económico.
“Sí o sí tendrá que pasar por el Congreso”
Los partidos de la oposición respondieron ante el silencio del PP anunciado que pedirán la comparecencia del exvicepresidente del Gobierno en el Congreso para que dé explicaciones. El portavoz económico del PSOE en el Congreso, Pedro Saura, declaró que las investigaciones a Rato por fraude fiscal y blanqueo de capitales “muestra todo un modelo económico de la derecha española”.
“A defraudar impuestos ellos le llaman optimizar fiscalmente. Ese modelo implica un capitalismo de amiguetes, influir en las administraciones para hacer negocios”, ha señalado Saura. El político socialista indicó que Rodrigo Rato “sí o sí va a tener que pasar por el Congreso” en la comisión de investigación sobre la burbuja inmobiliaria y el rescate bancario para dar explicaciones.
“Esto es el capitalismo de amiguetes: Mostrar una trama de sociedades interpuestas opacas donde es difícil entender y reconocer quién está detrás de estas sociedades para llevarse contratos en la Administración pública y en las empresas privatizadas”, comentó el secretario general de Ciudadanos en el Congreso, Miguel Gutiérrez.
Ciudadanos ha encontrado otra veta para atacar al PP al que exige “una respuesta política” por la responsabilidad del vicepresidente del Gobierno al organizar “una trama oscura y casi mafiosa”.