Rajoy imita a Aznar y recupera los maitines
Mariano Rajoy ha decidido recuperar las reuniones de maitines que solía celebrar José María Aznar para coordinar a la cúpula del partido. En una decisión insólita, el presidente del Gobierno se ha reunido a primera hora de este lunes en Moncloa con el comité de dirección del PP aunque en la reunión no se ha tratado ni el caso Bárcenas ni ninguna cuestión interna. Carlos Floriano, uno de los asistentes a la cita, ha ofrecido después en Génova una rueda de prensa en la que se ha negado a contestar a nada que tuviera relación con el extesorero o con las numerosas contradicciones en las que han incurrido los conservadores en este caso.
En plena polémica sobre los problemas de coordinación entre Gobierno y partido y cuando se ha discutido la posibilidad de que Rajoy nombrara a alguien para esta labor, el presidente ha decidido coger las riendas y ocuparse él mismo. Hasta ahora, el asunto de la coordinación entre Moncloa y Génova se solucionaba con conversaciones telefónicas de Rajoy con Mª Dolores de Cospedal. La fórmula se ha revelado insuficiente y al menos de momento será Rajoy en persona quien presida las citas. Habrá más, según fuentes del PP. Lo que no se sabe es la periodicidad.
“Se ha hecho así porque el presidente lo ha estimado oportuno y se hará así cuantas veces lo estime conveniente”, ha asegurado Floriano. El interés del vicesecretario de coordinación ha sido centrar su rueda de prensa en el conflicto con Cataluña y en los signos que, sostiene, auguran una recuperación económica.
Sobre lo primero, Floriano no se ha movido de la consigna. Rajoy ofrece “diálogo sin descanso” siempre que se enmarque en la Constitución y el peligro de Artur Mas es “ahogarse” por sus ansias soberanistas. Sobre una mejora de la situación económica, Floriano ha asegurado que los inversores tienen “señales clarísimas de que se puede confiar en España”. En su entusiasmo, el número dos de Cospedal ha bautizado a los próximos Presupuestos Generales del Estado como “los de la recuperación”.
Floriano ha consumido todas sus energías en trasladar los mensajes acordados previamente, pero ha sido incapaz de responder a una sola pregunta que tuviera que ver con la bestia negra del PP, Bárcenas. Varios periodistas han preguntado por la destrucción de los discos duros, el formateo de ordenadores o la desaparición de las agendas de los últimos extesoreros. La respuesta de Floriano, además de beber agua para calmar la sed y los nervios, ha sido que el PP ya había dado “suficientes explicaciones” y que el problema “es de los periodistas si les parece que éstas son insuficientes”
Sobre la disparidad de versiones ofrecidas por Cospedal y Javier Arenas en cuanto a la fecha y condiciones de la salida de Bárcenas, Floriano solo ha acertado a decir: “Quédense con la versión judicial”.
