El relato de Anticorrupción aboca a Ayuso a declarar como testigo en el juicio de la caja B del PP de Madrid

Las cinco menciones a Isabel Díaz Ayuso que hace el fiscal Anticorrupción en su escrito de conclusiones de la pieza 9 del caso Púnica abocan a la presidenta madrileña a declarar como testigo en el juicio que se celebre por la financiación irregular del PP madrileño, tiempos en los que ella trabajaba en el área de comunicación de la formación. El fiscal Cabaleiro recupera en varias ocasiones la relación profesional que Díaz Ayuso mantenía con el gurú informático y conseguidor de la trama, Alejandro de Pedro. El fiscal alude a la actual presidenta cuando aborda los trabajos de reputación online que De Pedro hizo para políticos del PP con cargo al erario público. 

La acusación popular pedirá que Díaz Ayuso integre la lista de testigos en la vista oral. Antes, el juez García Castellón debe decidir sobre la petición de Anticorrupción y el resto de las partes y dictar auto de pase a procedimiento abreviado.

De Pedro es una de las siete personas para las que la Fiscalía pide su procesamiento por los citados trabajos de reputación on line, que concreta en los posibles delitos de malversación y prevaricación. Con el experto informático, conseguidor en los ambientes exclusivos del Madrid de los negocios, Isabel Díaz Ayuso, estableció “una relación de confianza” durante la campaña autonómica de 2011, que centra los delitos que el fiscal considera no prescritos. De hecho, el sumario recoge las conversaciones de whatsapp intervenidas a Isabel Díaz Ayuso con Alejandro de Pedro, sus citas para hablar de los trabajos que están siendo investigados y de algún “favorcito”, expresión que utiliza la actual presidenta madrileña para titular un correo electrónico en el que pide al procesado una plantilla de página web para Esperanza Aguirre. 

Alejandro de Pedro conoció a otro de los consejeros para los que Anticorrupción pide que se siente en el banquillo, Borja Sarasola, a través de Díaz Ayuso. La “responsable de redes” de Sarasola, la actual presidenta, “no solo conocía a Alejandro de Pedro sino que también mantenía relación profesional con el mismo, como prueba” el citado correo titulado “favorcito”, dice el fiscal.

Otra consejera de Aguirre que se libra para Anticorrupción pese a haber estado imputada durante años es la de Educación, Lucía Figar, quien se desvinculó en su declaración como investigada en 2015 de Alejandro de Pedro porque, según dijo, “la materia de comunicación la llevaban desde el partido, en concreto Isabel Díaz Ayuso”. 

La relación de Ayuso con De Pedro va, sin embargo, más allá de lo que recoge el escrito de conclusiones, incluso el sumario del caso Púnica. elDiario.es reveló en septiembre de 2019 que Díaz Ayuso envió un correo el 12 de abril de 2012 a Alejandro de Pedro con el enlace de una noticia que publicaba El Mundo ese mismo día en relación con la investigación del ático de Ignacio González en Estepona. No decía más. Tampoco hacía falta. Según acredita el caso Púnica, De Pedro se dedicaba a crear nuevas noticias, manipuladas y positivas, que contrarrestaran las noticias negativas, para que en buscadores como Google aparezcan mejor posicionadas las noticias elogiosas que las críticas. 

El perfil oculto

El perfil de fontanera de Ayuso, más allá de los trabajos propios del departamento de comunicación del PP, se pone de manifiesto en otro punto del sumario que no tiene relación con los hechos investigados de la caja B del PP de Madrid. elDiario.es publicó unos mensajes, incorporados a la causa, que muestran cómo Díaz Ayuso intentó registrar en 2014 denominaciones de marcas en Internet que podría estar pensando en utilizar Podemos para las siguientes autonómicas y municipales y así evitar que la formación morada pudiera hacer uso de ellas. 

Las instrucciones procedían de Ignacio González y fueron trasladadas a Ayuso por Beltrán Gutiérrez, el gerente del PP madrileño para quien Anticorrupción pide también que se siente en el banquillo por delito electoral, entre otros. Díaz Ayuso hace la gestión pero comprueba que Podemos ya se ha adelantado, según consta en los citados mensajes. “Están todos registrados (…) Son demasiado buenos para esto”, dice en uno de esos mensajes. 

En total, Ayuso pasó 15 años trabajando en el área de comunicación del PP madrileño, de 2003 a 2018, sobre todo en redes sociales, desde la proliferación de estas. Trabajó para Lucía Figar, para el exconsejero de Justicia Alfredo Prada, en el gabinete de la presidenta Aguirre o en la oficina de comunicación de la empresa pública Madrid Network. Entre 2011 y 2018 compaginó sus labores en el aparato del PP madrileño con su puesto de diputada autonómica.