Pedro Sánchez quiere apoyarse en Chacón y Patxi López para unir al PSOE
Pedro Sánchez quiere apoyarse en Carme Chacón y Patxi López para unir al PSOE en torno a su proyecto. El nuevo líder socialista ha ofrecido a ambos formar parte de la ejecutiva que saldrá elegida en el Congreso que los socialistas celebran el próximo fin de semana en Madrid. López ha manifestado su disposición a aceptar el encargo, mientras que Chacón se lo está pensando y desde su entorno aseguran que “todavía no hay nada cerrado”.
Las dudas de Chacón tiene su explicación en que la exministra de Zapatero persiste en su intención de presentarse a las primarias para ser candidata a la presidencia del Gobierno. Chacón analiza ahora si entrar en el equipo de dirección de Sánchez aleja de su horizonte esa posibilidad. Sin embargo, fuentes cercanas a Chacón apuntan a que la decisión está orientada a aceptar el encargo.
Sánchez tuvo la oportunidad de hacerle la oferta a Chacón en un encuentro celebrado este fin de semana en Barcelona. “Lo de Chacón ha ido bien”, señalaron fuentes conocedoras del contenido de esa reunión. Con Patxi López, Sánchez ha esperado a este lunes para recibirle en Ferraz. A la salida del encuentro, el político vasco reconocía en conversación informal con periodistas su disposición a entrar en la dirección y despejaba el rumor de que su destino era la presidencia del PSOE.
El nuevo líder socialista se muestra convencido de que contar en su equipo con dos de las personas que optaron a su puesto le fortalece. El argumento de Sánchez redunda, según su entorno, en la idea de que si Chacón y López eran señalados como posibles líderes, eso les confiere la condición de pesos pesados dentro del PSOE, algo que el político madrileño quiere tener en su equipo. Para Patxi López, Sánchez ha pensado en una secretaría territorial. Para Chacón, la de internacional.
En la nueva dirección del PSOE habrá un importante peso de Andalucía, pero solo entrará aquel que cuente con el aval del nuevo líder. Pedro Sánchez tendrá manos libres para configurar su ejecutiva. Ni siquiera la presidenta andaluza va a imponerle nombres o posiciones. Según fuentes del PSOE andaluz, “Susana Díaz quiere que Sánchez nombre una ejecutiva que se note que es de Sánchez”. Según señala un histórico dirigente del partido, “ella no va a imponer a nadie que Pedro no quiera”.
Con este mapa de situación, no está claro que el número dos del partido tenga que llegar del sur, como se ha dado por sentado en numerosas ocasiones. El nombre del riojano César Luena suena con fuerza para ese puesto. Cuenta con dos ventajas: es un gran apoyo de Sánchez dentro del partido y, pese a ser muy cercano a Susana Díaz, aleja la idea de que el nuevo secretario general del PSOE está teledirigido desde Sevilla.
Relevos parlamentarios
A Sánchez le quedan por decidir todavía muchos nombres más en los próximos días. La nueva dirección tendrá que relevar de sus funciones a los actuales portavoces parlamentarios. Cae Soraya Rodríguez, mujer de la máxima confianza de Rubalcaba y terriblemente discutida en el seno de su propio grupo parlamentario por su labor como portavoz. Para el cargo, el PSOE busca a otra mujer. El nombre que suena con más fuerza es el de la castellanomanchega Magdalena Valerio, la única diputada que salía en ese vídeo con el que Sánchez se presentó en campaña bajo el lema de “¿Quién es ese tal Pedro Sánchez?”.
La decisión más complicada la tiene Sánchez en Europa. No está decidido si el nuevo PSOE mantendrá a Elena Valenciano al frente de la delegación socialista en Bruselas. Valenciano, recién nombrada, sabe que su encargo de coordinar a los socialistas españoles en Europa es provisional y pendiente de ratificación por la nueva dirección del partido.
También se da por seguro el relevo del actual portavoz en el Senado, el expresidente de Aragón Marcelino Iglesias.