“UPyD ha combatido a los corruptos del PP y PSOE, Ciudadanos les ha dado los Gobiernos”
Andrés Herzog (San Sebastián, 1974) recibe a eldiario.es en su despacho de la sede que UPyD tiene en el centro de Madrid. Un despacho que antes ocupaba Rosa Díez, su predecesora como portavoz del partido hasta el pasado julio, cuando el abogado se impuso a Irene Lozano en un proceso abierto a las bases del partido. “Todavía estamos en proceso de mudanza”, relata mientras muestra la estancia en la que destacan la librería presidida por El Quijote y el premio que su predecesora en el cargo recibió de GQ en 2009.
“No se respeta el pluralismo político al vetar a partidos como UPyD o IU, incumpliendo la vigente ley”, denuncia mientras tomamos asiento. Se refiere a los dos principales debates electorales que se han celebrado durante este campaña y a los que ambas formaciones no han sido invitados: el organizado por El País y el de Atresmedia. “Me parece mal que otros partidos colaboren con eso. Perjudica a los ciudadanos, a los votantes”, continúa.
Desde septiembre Herzog es también el candidato a la presidencia del Gobierno de la formación fundada en 2007. Un reto que asegura afrontar con “ganas e ilusión”, pese a que las encuestas auguran unos resultados muy por debajo del 4,69% de voto y los 5 diputados que la formación consiguió en 2011.
¿Cuáles son las principales medidas de UPyD de cara a las próximas elecciones generales?
Se basa en varios ejes fundamentales. En primer lugar, la existencia de una España fuerte que no tenga ciudadanos de primera y de segunda. Eso supone acabar con los privilegios territoriales, como los que existen en el País Vasco y Navarra. Se trata de blindar la igualdad de los españoles, y para eso consideramos que tienen derecho a tener acceso a los servicios públicos en condiciones de igualdad: las mismas prestaciones con independencia del lugar en el que vivan. Para ello, se deberían recuperar para el Estado competencias claves como sanidad, educación y justicia.
Defendemos una justicia dirigida por jueces y no por políticos. Nos parece fundamental para garantizar el funcionamiento y la calidad de nuestras instituciones y perseguir la corrupción política, la gran lacra de nuestra sociedad. Esto iría acompañado con la defensa de un Estado útil: suprimir diputaciones, fusionar ayuntamientos y acabar con entes superfluos. También acabar con el Senado, y que todo ese dinero, que es muchísimo, se destine a mejorar los servicios públicos, que es lo que está demandando la gente.
El paro y la precariedad laboral preocupan a muchos ciudadanos. ¿Cómo acabaría con esta situación su partido?
Por un lado proponemos el contrato único como forma para acabar con esa dualidad del mercado de trabajo y el hecho de que más del 90% sean temporales, precarios. Esta medida haría que todos estos contratos temporales tuvieran una estabilidad, por lo tanto el empresario tendría incentivos para invertir en la formación de trabajadores, que es el otro gran problema que tienen este país.
Hay que acabar con la actual política del PP que ha provocado esta desigualdad, que también se ve mucho en el mercado de trabajo y en el otro gran problema que presenta actualmente nuestro mercado laboral, la existencia de personas que con un trabajo no llegan a fin de mes. Proponemos una subida del salario mínimo interprofesional por encima del IPC, que yo creo que sería asumible, y que permitiría ir recuperando esa disponibilidad económica que permitiera vivir a la gente con dignidad.
¿Cómo fomentaría que las empresas contratasen de nuevo?
Se trata de crear riqueza para que se reactive el mercado de trabajo, y para ello hay que garantizar financiación a las pymes y los autónomos a través del ICO y de los bancos nacionalizados como Bankia, que creemos se deberían destinar precisamente a estos fines. Y luego otras muchas medidas: un sistema de colocación que funcione, profesional, formado por cazatalentos que tengan objetivos concretos y que sirvan para ayudar a la gente a encontrar trabajo.
Ustedes proponen reformar la ley electoral “para recuperar la igualdad del voto y una representación territorial más equilibrada”. ¿Podría concretarme en qué consistiría dicha reforma?para recuperar la igualdad del voto y una representación territorial más equilibrada
Sin llevar a cabo una reforma de la Constitución, defendemos una modificación que aumente el número de diputados por cada circunscripción, de tal forma que el sistema sea lo más proporcional posible. El principal problema de nuestra ley electoral es de un lado la desigualdad (el voto de un español dependiendo de donde resida puede llegar a valer cinco veces más que el de otro) y la sobrerrepresentación de los grandes partidos, que lo que consigue es que en la práctica sea un sistema mayoritario.
Esto lo proponemos sin perjuicio de otro sistema que defendemos una vez que se aborde la reforma de la Constitución, que creemos debe de pasar por la existencia de dos listas electorales, una con una circunscripción autonómica y otra lista nacional. Sería la forma de garantizar mejor la proporcionalidad y mejorar la calidad del voto.
¿En cuantos diputados aumentaría el Congreso con esa reforma que propone al aumentar el número de diputados por circunscripción?
No defendemos aumentar el número de diputados, que se debe mantener en 350, sino su distribución. Es decir, que aquellas comunidades que tienen muy pocos diputados y que por lo tanto fomentan más la desigualdad del voto aumenten esos diputados, para que haya un mayor equilibro en el voto de todos los españoles, pero que pasa por mantener el número.
¿A qué responde su declaración como imputado ante los juzgados?
Esto es una pataleta de Ciudadanos. Lo que demuestra es la utilización de la justicia con fines políticos. Sale a ocho días de las elecciones y por motivos que nada tienen que ver con la corrupción, tienen que ver con el politiqueo. Ha sido presentada por una persona que compitió conmigo y que perdió, en las listas de Irene Lozano. Ella se fue al PSOE y esta otra persona, que se fue a Ciudadanos, ha elegido el momento adecuado para intentar hacer el mayor daño posible a UPyD.
¿Le afecta a su carrera como candidato a la Moncloa?
En absoluto. De hecho hace un mes presenté una querella contra este señor por calumnias y denuncias falsas.
¿Qué le parece que algunos excompañeros suyos de partido concurran ahora por otras formaciones? ¿Le sorprendió la marcha de Irene Lozano al PSOE?
No me sorprendió en sí su marcha, la sorpresa viene porque partidos como el PSOE, que supuestamente defienden la regeneración, hayan colaborado al transfuguismo. Esta es para mí la mayor sorpresa, que partidos que abogan por regenerar directamente fomenten el transfuguismo o incumplan el pacto antitransfuguismo. Algo que también se le podría reprochar a Ciudadanos, por cierto.
Para mí eso es incompatible con regenerar la democracia. Frente a eso abogamos por nuestra cantera, por la gente de UPyD que lleva aquí trabajando y que en algunos casos son referentes de la cultura. En nuestras listas llevamos a Fernando Savater, Andrés Trapiello o Fernando Iwasaki, gente que llevan aquí desde el principio y que además han tenido la valentía de implicarse, que es lo opuesto a esta política de fichajes, del espectáculo y de fomentar el transfuguismo.
El pacto considera transfuguismo cuando un diputado abandona el grupo parlamentario del partido por el que fue elegido para incorporarse al de otro partido. En este caso Lozano abandonó su acta tras anunciar su incoroporación a las listas del PSOE. ¿Considera que estos casos también deberían prohibirse o incluirse en el pacto?
No sé si prohibirse, pero sí no fomentarse. Lo censurable de este caso es que ella abandona el acta después de haber negociado con otro partido su incorporación. Esto me parece que no es ético y que no colabora para nada a la regeneración de la democracia.
Las encuestas auguran que UPyD no va a conseguir representación en las próximas elecciones. Si fuera así, ¿serían estas las últimas elecciones de su formación?
Primero, negar la mayor: no es cierto que las encuestas estén descartando que UPyD vaya a estar en el Congreso, sino más bien lo que está pasando es que no están preguntado por nuestra formación, lo cual creo que también atenta contra el pluralismo. No nos parece mínimamente entendible que se descarte a una fuerza política con representación en el Congreso, y mediante una actuación que además sabemos que condiciona al votante. Esto es un fraude para la democracia.
La última encuesta del CIS, en la que sí preguntaron por nosotros, nos daba más intención de voto de la que nos dio en 2008, que nos calculó un 0,4 y sin embargo entramos en el Congreso. Ahora nos da más intención de voto de modo que hay motivos para el optimismo, estoy convencido de que vamos a estar en el Congreso de los Diputados y descarto cualquier otro escenario.
¿Si consiguen representación, se sentarán a negociar con algún partido para apoyar una posible investidura?
Negociaremos con todos, escucharemos a todos, pero lo que negociaremos serán políticas y no sillones. Si somos decisivos y llegamos a apoyar a alguna de las opciones será a cambio de importantes cambios en España. Cambios importantes desde el punto de vista de la regeneración democrática.
¿No descarta a ningún partido?
No. Nosotros solo hemos descartado a los herederos de ETA, a los cuales no consideramos partidos democráticos en la medida en la que todavía no han condenado el terrorismo. Al margen de eso, todo son opciones democráticas y por supuesto a valorar en esas posibles políticas de alianzas o pactos.
Ustedes llegaron al panorama político nacional mucho antes que Ciudadanos, pero el partido de Albert Rivera les supera ahora por mucho en las encuestas. ¿Ha lastrado la figura y el pasado de Rosa Díez el crecimiento del partido?
No creo que sea la causa de la actual situación de UPyD, ni que sea adecuado usar términos como lideresa. Rosa Díez es una referente para el partido, un gran activo y una política que lleva varias décadas luchando por sus ideales y con los bolsillos vacíos, algo que no se puede decir de cualquier político.
Son muchos factores, no cabe hablar de uno en concreto. Y menos de Rosa Díez, que ha sido objeto de una campaña de desprestigio que por cierto no se hubiera hecho de ser un hombre. Hay un componente machista en todo esto que ha sufrido ella, como demuestra el hecho de que se hable de hiperliderazgo, término que nunca se usa para un hombre.
Se está usando en el caso de Albert Rivera y de Pablo Iglesias también.
Efectivamente, pero no veo que se les critique, ni que eso suponga un tema de censura. Al revés, en un hombre se valora y en una mujer se utilizan términos como lideresa, que tiene un componente peyorativo que no se usa con un hombre.
Colectivamente deberíamos hacer una reflexión sobre este tipo de cosas porque luego nos quejamos de que las mujeres están infrarrepresentadas en política, pero cuando hay alguna que dirige un partido sufre muchos ataques que tienen ese componente.
¿Cree que tanto usted como Rosa Díez han cometido errores en la gestión interna para encontrarse ahora en esta situación? ¿Cuáles?
Por supuesto que habremos cometido errores, faltaría más. Pero más allá, lo que hemos hecho es pisar muchos callos. Esto ha sido uno de nuestros principales problemas. Presentar querellas en la Audiencia Nacional, conseguir imputar a gente muy poderosa que ha tenido que dar explicaciones antes los jueces: el caso Bankia, el caso de las preferentes, las tarjetas black.
Haber sido coherentes en la renuncia a los privilegios políticos, no haber participado en el reparto de las instituciones, habernos negado al reparto de la justicia, de las cajas de ahorro en su día, de los organismos supervisores... Eso ha tenido que ver mucho con nuestra historia, con lo que nos ha pasado y con lo que somos. Dicho esto, lo volveríamos a hacer porque es necesario para España y ha sido una de nuestras grandes aportaciones.
¿Se atrevería a enunciar algunos de esos errores?
No fuimos capaces de leer una situación política generada con la irrupción de los nuevos partidos, en un momento en el que la política estaba en una situación muy convulsa. No fuimos capaces de adaptarnos, y eso nos ha pasado una factura. Somos un partido que siendo nuevo como tal se ha percibido como no tan nuevo frente a los partidos emergentes como Podemos y Ciudadanos.
Sin duda hemos trabajado mucho, tanto en la lucha contra la corrupción como institucionalmente, pero quizá de tanto trabajar se nos ha olvidado que había que explicárselo a la gente. Sin embargo vemos a otros partidos que han sabido utilizar mejor el marketing político, han sabido en definitiva venderse mejor. Son una confluencia de factores que explican que estemos en esta situación.
Algunos dicen que Ciudadanos y UPyD se parecen. ¿Podría nombrarme similitudes y diferencias entre ambas formaciones?
Me atrevo a dar una muy clara que sirve para comprender la diferencia abismal que nos separa. Nosotros en UPyD estos ocho años hemos combatido a los corruptos del PP y del PSOE, y Ciudadanos les ha dado los Gobiernos. Al PSOE de los ERE en Andalucía y al PP de Bárcenas, de la Gürtel, de la Púnica, en el resto de España. Eso es la antítesis de la regeneración, el mantenimiento del sistema y del 'statu quo'. Nosotros nacimos para lo contrario.
Además hay diferencias programáticas: nosotros defendemos la igualdad, y para ello la recuperación de competencias para el Estado o el derecho de elección de la lengua materna en la enseñanza, cosa que Ciudadanos no ha hecho ni creo que vaya a hacer. En última instancia es la coherencia, creerte las cosas que defiendes. Frente a la copia, yo me quedo con el original.
Hubo negociaciones entre UPyD y Ciudadanos. ¿Qué falló? ¿Habría alguna posibilidad de que esas conversaciones se repitiesen en el futuro?
No estoy de acuerdo en que hubiese realmente negociaciones, lo que hubo fue una OPA hostil. Y lo que falló básicamente es la existencia de dos proyectos muy distintos, que no tienen nada que ver el uno con el otro. Un partido como UPyD, que no tiene patrocinadores, contra otro que creo que sinceramente no es igual.
¿Cuando se refiere a patrocinadores se refiere a los comentarios que sitúan a Ciudadanos como el partido del Ibex35?
Efectivamente.
¿Cómo están sacando adelante la campaña electoral sabiendo que se encuentran en una situación financiera complicada?
Con mucha libertad, que es fundamental. Para defender las ideas de uno hace falta no tener hipotecas. En UPyD no le debemos nada a nadie, y entre ese nadie están los propios bancos. Eso nos da la libertad de no tener patrocinadores, como otros. Dicho esto, se trata de hacer una campaña a pie de calle, escuchando a la gente y con ilusión. Lo que destaca de UPyD es que podemos tener un presupuesto pequeño pero tenemos las ideas grandes.
Ustedes fueron unos de los impulsores de la causa contra Rodrigo Rato y su gestión al frente de Bankia. ¿Seguirán al frente de este caso si UPyD se queda fuera del Congreso y el Senado?
Eso es algo que no puedo decir ahora. Para llevar a cabo la lucha contra la corrupción necesitamos el apoyo y la confianza de la gente. Si no obtenemos esa confianza, es difícil que podamos seguir adelante, eso es bastante evidente.
¿Qué opinión le merece que el juez del caso Bankia esté investigando si el Banco de España elaboró un informe para exculpar a Rato?
Es parte de los problemas de nuestro país. En el fondo tiene mucho que ver con la politización de las instituciones, que están al servicio de los políticos. Entre ellas el Banco de España, que no solo miró para otro lado cuando se producía todo el desfalco de Bankia, sino que una vez producido resulta que lo que hace es intentar ayudar a los imputados.
Es lo mismo que intenta hacer el Gobierno, que supuestamente está como parte acusadora a través del FROB, pero en la práctica defiende en cuanto puede las tesis de los imputados. De hecho se ha opuesto a todas las diligencias de pruebas que ha pedido UPyD. No solo hemos tenido que luchar contra todos los abogados defensores, un auténtico batallón, sino desgraciadamente también contra las instituciones.