El aire contaminado asfixia a las escuelas

Cada vez que se activan los medidores la imagen en la misma: el aire en torno a las escuelas está contaminado por encima del nivel de seguridad que traza la Organización Mundial de la Salud. Ecologistas en Acción acaba de publicar los datos de medición de 114 centros educativos en Sevilla, Bizkaia, Oviedo, Cartagena y A Coruña y ninguno está por debajo del umbral de los 10 microgramos de dióxido de nitrógeno (NO2) por m3 de aire recomendado por la OMS.

Estos resultados describen la misma situación que se detectó en 159 centros (de 160 analizados) de la campaña de 2023 en Madrid, Barcelona, Gijón, Vigo, Granada y Murcia. En 2022, la organización comenzó esta operación de monitoreo escolar en Castilla y León, donde todos los entornos de escuelas tenían un promedio de concentración de NO2 más allá del nivel de protección para la salud.

Por eso, cada vez que Ecologistas en Acción ha llevado los medidores a las entradas y salidas de centros escolares de diferentes puntos de la península la campaña ha ofrecido la misma respuesta: el aire que respiran los escolares no es saludable. El límite que traza la OMS es el más exigente, pero no es obligatorio. La normativa europea que vincula a España marca como límite máxima legal 40 microgramos por m3. La revisión de esta ley está a punto de culminarse en la Unión Europea. El umbral de NO2 va a ser rebajado a 20 microgramos y será obligatorio en 2030.

Para esta tanda de mediciones, la organización informa de que ha escogido centros de primaria y secundaria “ubicados tanto en vías de alta densidad de tráfico motorizado como en entornos alejados de vías de alta capacidad con poca exposición a los contaminantes”.

Además, para analizar los resultados de las mediciones, se han comparado con los datos promedio de NO2 registrados durante esas fechas en las estaciones oficiales de contaminación de las ciudades analizadas, explica este trabajo.

De los 114 centros que han visitado “solo 11 tenían concentraciones inferiores a los 20 microgramos”, es decir, dentro de los límites que se preparan en la nueva directiva de Calidad del Aire. Incluso hubo 14 que rebasaban el límite legal actualmente en vigor, afirma Ecologistas en Acción.

“Los menores toman aire más veces que los adultos por eso hay que poner el foco en las escuelas”, afirma la coordinadora la campaña, Carmen Duce. “El propio real decreto que regula las zonas de bajas emisiones (ZBE) menciona como áreas prioritarias las proximidades de equipamientos escolares”, subraya Duce.

Asma y desarrollo cognitivo afectados

Los menores son uno de los grupos de población más vulnerable a la contaminación. Los efectos del dióxido de nitrógeno en la salud de los niños y niñas está acreditado: un tercio de los nuevos casos de asma infantil en Europa se han vinculado a la contaminación atmosférica. Y hasta un 11% podrían evitarse si se rebajara el nivel de polución a los umbrales recomendados por la OMS, según esta revisión científica.

En 2020, un tribunal británico sentenció que la niña de nueve años, Ella Kissi-Debrah había muerto por la enfermedad respiratoria inducida por la contaminación de Londres. “Falleció del asma inducido por estar expuesta a un exceso de polución”, analizó durante el proceso el forense Philip Barlow. “No tengo dificultad en establecer que su exposición al NO2 y las macropartículas fue muy alta”, remató el perito.

Además, el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental del IS Global (CREAL) estableció que el desarrollo cognitivo de los estudiantes que acuden a escuelas expuestas a la contaminación generada por el tráfico se ve perjudicado. “Se va enlenteciendo”, describieron los científicos.

El trabajo concluía: “Hemos hallado que los niños de las escuelas altamente contaminadas tenían un menor crecimiento en el desarrollo cognitivo que los niños de las escuelas poco contaminadas. En este sentido, los niños que asisten a escuelas con niveles altos de contaminación, tanto en la clase como en el patio, experimentaron un menor crecimiento de las funciones cognitivas esenciales para el aprendizaje”.

A la vista de los datos que se van acumulando campaña tras campaña, los ecologistas rematan: “Los escolares pasan casi un tercio de su tiempo en los colegios. Garantizar que el aire que respiran es saludable debe ser una prioridad para todas las autoridades”.