Una semana de movilizaciones intenta reactivar la marea verde

La educación pública se lucha día a día. Al menos así se lo han planteado varios colectivos que forman la Asamblea Marea Verde Madrid, que celebran estos días la “Semana de l@s estudiantes”. Un cambio de estrategia para recuperar el pulso de la defensa de la escuela pública, y que implica alejarse de las manifestaciones masivas para concentrarse en diferentes iniciativas que confluyan o se apoyen entre sí. Las movilizaciones no cesan. Cada pocas semanas, cada mes, varios colectivos llaman a salir a la calle, a encerrarse en las aulas o a protestar por los recortes educativos con las herramientas que disponga cada centro. “Entendemos que ahora, en el momento más difícil para la educación pública de los últimos años, no podemos quedarnos en casa”, dice Isabel Galvín, secretaria general de la federación madrileña de CCOO.

En esta ocasión el impulso llega del Colectivo de Estudiantes de Madrid (CEM), que convoca una huelga en la Universidad el próximo 20 de noviembre. Además, Comisiones Obreras convoca paros del profesorado en Madrid de dos horas para ese día, que culminará con una manifestación en la capital en defensa de la educación pública, a las 18.00 horas.

Aunque en estos momentos los componentes de la Marea Verde no coindicen en los métodos, el foco de las críticas es compartido por todos los colectivos: la política educativa del Gobierno, con el ministro José Ignacio Wert como ´su máximo representante. Así que cada colectivo mantiene sus reivindicaciones encendiendo pequeños focos que generen un desgaste continuado

Después de la huelga estudiantil de octubre, convocada por el Sindicato de Estudiantes, ahora es el Colectivo de Estudiantes de Madrid (CEM) el que pide a los universitarios madrileños que no acudan a clase el próximo 20 de noviembre. Ese día, la Asamblea Marea Verde Madrid convoca una manifestación a las 18.00 horas, que partirá de Neptuno.

Los universitarios centran en esta convocatoria la atención en la reforma de la Universidad en la que trabaja el Ministerio de Educación y, que entre las iniciativas sobre la mesa, sugiere la posibilidad de transformar el sistema universitario español en un modelo de tres años de carrera y dos de máster.

“Pero no sólo es la educación la que está en juego, es la asfixia por los recortes sociales, es la precariedad dentro y fuera de las facultades, son los continuos tasazos en las matrículas universitarias, es la reducción de becas y su conversión en préstamos bancarios, son los desorbitados precios de los alquileres y los tarifazos en el transporte”, dice CEM en un comunicado.

La fecha, el 20 de noviembre, Día Internacional del Niño, es para Isabel Galvín una oportuna ocasión para recordar que la educación pública es un derecho de los menores. “Además, también es tercer aniversario de Mariano Rajoy al poder, que ha resultado nefasto para la educación”, añade.

Hacer huelga en el aula

La Federación de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (FAPA) Francisco Giner de los Ríos, por su parte, llama a la I Huelga Educativa de Apertura de Centros el próximo día 28 de noviembre, no lectivo para el sector educativo. En lugar de vaciar las aulas sugieren llenarlas, apropiarse del espacio educativo. La federación pretende programar ese día actividades no curriculares, “demostrando a nuestros gobernantes que, mientras que ellos quieren dejar sin educación a nuestros hijos e hijas, nosotros la defendemos abriendo los centros completamente a la ciudadanía”, recoge una nota informativa.

Los padres, que no han apoyado las últimas huelgas, admiten las diferencias de las familias con otros colectivos de la marea Verde. “Si bien los padres y madres del alumnado consideran imprescindible que se continúen las movilizaciones, también reclaman con la misma seguridad que se busquen nuevas fórmulas para movilizarse y trasladan en las reuniones que la huelga tradicional en el ámbito educativo, aquella que supone la paralización de la actividad lectiva, no parece ya la opción a considerar de forma prioritaria en este momento”, apuntan.

Comisiones Obreras y el Sindicato de Estudiantes siguen exigiendo la necesidad de una huelga general educativa en el segundo trimestre del curso, antes de las elecciones regionales y municipales. “Seguiremos intentando encontrar la unidad”, afirma Isabel Galvín. A la espera de esta convergencia, la marea verde no guarda las camisetas en el armario.