Los obispos lamentan el “uso ideológico y partidista” que se ha hecho de la exhumación de Franco
“Llevo pocas ruedas de prensa como portavoz. En todas se nos ha preguntado por Franco. ¿No les parece que es hora de mirar hacia adelante, hora de no hacer un uso ideológico, y menos partidista, en campañas electorales, en un asunto doloroso que afecta a muchas familias?”. El portavoz de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, entró a fondo –a su pesar– en la cuestión de la salida de Franco del Valle de los Caídos. “La postura de la Conferencia Episcopal es respetar la decisión de las autoridades españolas, y no oponerse a la exhumación del general Franco”.
En un principio, el auxiliar de Valladolid hizo suya la opinión que, en su día, planteó el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, en la que reiteraba que “la Iglesia no se opone a la exhumación de los restos mortales del general Franco, si la autoridad competente así lo dispone” y que recordaría al prior del Valle “su deber cívico de respetar el ordenamiento jurídico”.
Sí quiso añadir Argüello que, en puridad, ni el arzobispo de Madrid ni la Conferencia Episcopal tienen mucho que decir si el prior del Valle, Santiago Cantera, opta por no cumplir la sentencia. “Quienes tienen la autoridad para ello son el abad de Solesmes y en último término la Santa Sede”, señaló el portavoz, quien se mostró convencido de que el prior “tendrá en cuenta” la resolución judicial. “El prior está obrando en función de su conciencia, creo yo”.
También respondió a las declaraciones de un nieto del dictador, que acusó a la Iglesia de haber admitido presiones fiscales para no dar la batalla por la exhumación. “No hemos recibido ningún tipo de presión”, aseguró, tajante. Y reivindicó “el ejercicio que se hizo durante la Transición de reconciliación y de mirar hacia adelante”. Algo que, añadió, “no se debe perder”, pidiendo que “no se haga bandera política o se utilice en campaña electoral para reabrir heridas”.
Cuentas sin fiscalizar
Preguntado sobre el Tribunal de Cuentas, que no ha fiscalizado las cuentas de la Iglesia, el obispo afirmó que el pasado 3 de septiembre llevó “toda la documentación” a la dirección general de Asuntos Religiosos, y quiso aclarar que la asignación tributaria “no es una partida finalista del presupuesto” que pueda ser objeto de control público, sino “un ejercicio de democracia fiscal cada año, los contribuyentes deciden ponerla o no”.
“No hemos recibido ninguna solicitud por parte de Justicia, Hacienda o el Tribunal de Cuentas, pero por supuesto estamos dispuestos a ofrecer las explicaciones que se nos pidan”, concluyó.
Las terapias para 'curar' la homosexualidad
El portavoz ha debido pronunciarse también sobre la multa recibida por una terapeuta por ofrecer cursos para 'curar' la homosexualidad. Subrayó que la ley de Madrid “hace trampa, y hace una propuesta discutible, que impide que quienes tengamos otra visión de las cosas, podamos plantearlo”.
Argüello defendió los cursos ilegales y clandestinos como los que se impartían en el obispado de Alcalá de Henares, que la Iglesia niega que sean terapias reversivas y denomina de “acogida y acompañamiento”. “La norma prohíbe, bajo el nombre de un colectivo, que personas con nombres y apellidos de ese colectivo puedan plantearse ese itinerario en un momento de su vida que viven como un conflicto interior”, indicó Argüello, que añadió que “prohibir el acompañamiento religioso en estos temas es manifiestamente anticonstitucional”.