Mónica García: “Queremos ampliar los espacios sin humo y una de nuestras apuestas son las terrazas”
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha anunciado esta mañana que tiene intención de prohibir fumar en las terrazas. García ha defendido que su departamento “apuesta por seguir la evidencia científica y eliminar el humo de aquellos espacios en los que puede ser perjudicial”, y las terrazas de los bares es uno de ellos. La ministra ha recordado que España “ha sido vanguardista a lo largo de los años en quitar espacios con humo”, y se ha adelantado a las previsibles quejas de la hostelería. “[Cuando se hizo otras veces] se iba a caer el mundo, se iba a romper la economía, pero lo que hemos hecho es aportar espacios de salud”, ha asegurado.
La ministra ha sido entrevistada por el director de elDiario.es, Ignacio Escolar, en el marco de las jornadas ‘La salud del futuro: innovación y tendencias’, en las que expertos y expertas de diversos campos de la salud analizarán durante toda la mañana, moderados por periodistas de este periódico, los principales avances y desafíos a los que se enfrenta el ámbito sanitario. Entre otros temas, se va a hablar de la irrupción de la Inteligencia Artificial también en este ámbito y qué revolucionarias aplicaciones se están llevando a cabo, sobre cómo alcanzar un sistema sanitario más responsable y sobre los retos a los que se enfrentan los profesionales de la salud en el ámbito de la salud mental.
García ha sido preguntada por la decisión de algunos países de prohibir fumar a las personas que han nacido a partir de un determinado año como apuesta para erradicar el tabaco de manera definitiva en el medio/largo plazo. La ministra ha explicado que es una medida que le gusta, pero que no es el momento. “Son apuestas que secundo, pero tenemos que ir paso a paso, tomar medidas escalonadas”.
Y ha explicado que la preocupación del ministerio está ahora en la irrupción de los vapeadores, que están impactando especialmente entre los jóvenes. “Ahora tenemos una puerta de entrada a la adicción tabáquica a través de unos artilugios supuestamente inocentes, pero que hacen un montón de daño”, ha comenzado. “Hubo una época en que fumar dejó de estar de moda hasta que aparecieron estos artilugios. Queremos regular en los extremos más exigentes para la salud. Se dice que vapear es menos dañino que fumar, pero si consideras que el vapeo es una desescalada de fumar entonces es una prescripción médica”.
Escolar también ha preguntado a García por el alcohol, una droga banalizada socialmente. “¿Por qué proteger solo a los menores?”, ha elevado la apuesta la responsable de Sanidad. “Vamos a empezar por los menores, tenemos un deber constitucional incluso. Pero queremos llevar a cabo una educación. No hay cantidades de alcohol buenas, el alcohol es el precursor de muchas enfermedades”.
“Si tengo que elegir una prioridad, es la AP”
La ministra había comenzado la charla explicando que el plan antitabaquismo es una de las prioridades del ministerio (“llevaba mucho tiempo parado”), pero que si le obligaban a elegir una se quedaría con la Atención Primaria (AP), de la que se suele decir que es la “puerta de entrada al sistema” pero que la ministra –que ha presumido dos veces de que es la envidia de muchos países– prefiere llamar “el corazón del sistema”.
García ha explicado que la AP se ha deteriorado en los últimos años por “un poco de todo”. Por “incompetencia, por de mala fe. Quienes no creen en el sistema público han puesto su granito de arena para el derrumbamiento del sistema”, ha asegurado. ¿Qué solución tiene? “No tiene una, tiene muchas”, ha replicado. Pero, puestos a destacar un problema, ha explicado que buena parte está en “el cuidado de nuestros profesionales. No se quedan en la atención primaria. Hay comunidades que ahora no han sido capaces de retener ni al 40% de los MIR” cuando han acabado su residencia, ha señalado.
La ministra también ha hablado de salud mental, otra de las grandes preocupaciones del ministerio. Sin decirlo con esas palabras, García ha explicado que en buena medida la salud mental tiene un aborde que excede los límites de su ministerio. Si tuviera que elegir una medida para mejorar la salud mental de la población, ha afirmado, esta sería implementar una “renta básica universal”. O resolver “el problema del alquiler de vivienda, uno de los problemas nucleares”.
En cuanto a lo que atañe más estrictamente a su ministerio, la ministra ha abordado el rol de los ansiolíticos en este problema de salud. España, le ha recordado Escolar, está entre los países que más ansiolíticos y antidepresivos consume. ¿Cómo se pueden reducir estas tasas? “Con un enfoque de determinantes sociales de la salud”, ha vuelto la ministra. “Podemos estar dando ansiolíticos, pero no lo vamos a arreglar. Los psicofármacos funcionan, no digo que no sean efectivos, pero hay que darlos en el punto adecuado para las necesidades adecuadas”. Podemos tratar el problema de manera puntual, pero si la causa sigue ahí el problema volverá.
Por eso la ministra apuesta por “una visión mucho más global de la salud mental. Queremos que haya un vínculo entre salud mental y trabajo. Que haya una línea que una las malas condiciones de trabajo y la salud mental. Se dan ansiolíticos con ligereza, a veces para problemas sociales cuya solución no es un ansiolítico”, ha cerrado.
García ha abordado otras cuestiones más someramente. Ha calificado de “perversas” las guardias de 24 horas en las que se basa el funcionamiento del sistema, y ha explicado que quiere “actualizar el estatuto marco”, que se remonta a 2003, porque “la jornada laboral de los profesionales de la medicina no puede ser una trituradora de vocaciones y talento”. También para ofrecer una mejor atención: “Un paciente no va a tener la garantía de tener todo el talento o conocimiento de ese médico a su servicio” si lleva 14 horas trabajando cuando le atienda.
También se ha referido la máxima responsable sanitaria al repunte de las Infecciones de Transmisión Sexual entre los jóvenes y ha reiterado la apuesta del ministerio por una vuelta de las compañas informativas y por el reparto gratuito de preservativos. Como con el tabaco, también ha anticipado protestas en este área. “A ver lo que decide la derecha, a lo mejor les parece escandaloso porque estamos retrocediendo tanto... Pero me parecería bastante triste que se aprovechara la salud como otro campo de batalla ideológico. Hay un repunte preocupante de gonorrea, sífilis... pongámonos manos a la obra”.
Por último, García se ha referido a la irrupción de la Inteligencia Artificial y su impacto en la salud. García defiende que “tiene que servir como herramienta para liberar tiempo a los profesionales. Tenemos profesionales que son la élite mundial en conocimiento y formación, no podemos tenerles haciendo partes, burocracia”, ha sostenido. Y ha hablado de “incorporar la IA a las consultas”, por ejemplo, para que registren las conversaciones y recomendaciones médicas, “que no siempre se ofrecen en el lenguaje de la calle”, y “facilitar así” la relación médico-paciente y el trabajo de los médicos.
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