Las jornadas por la movilidad sostenible, marcadas por el reto de hacer una fiscalidad verde y una transición justa
¿Qué cambios debemos acometer en nuestro modelo de movilidad en el escenario de la transición energética? A esa pregunta se ha intentado responder este lunes en el Congreso de los Diputados durante las Jornadas sobre Movilidad Sostenible organizadas por eldiario.es y la European Climate Foundation.
El encuentro se ha desarrollado tras un cierre descafeinado de la Cumbre del Clima en la ciudad polaca de Katowice, que no ha conseguido incorporar a su compromiso final los “objetivos más ambiciosos” a pesar de la alerta de los científicos. Así lo destacó Cristina Narbona, presidenta del PSOE y miembro de la Red Española de Desarrollo Sostenible, que se encargó de inaugurar las jornadas.
Especialistas medioambientales, representantes de la industria del automóvil y de sectores relacionados con el desarrollo de nuevos métodos de transporte y las nuevas tecnologías, además de los representantes de los principales partidos políticos españoles, han intentado desentrañar cuál es la ruta a seguir políticamente en un futuro que cada vez es más cercano.
La incertidumbre sobre el impacto social y económico de la transición a una movilidad baja en consumo de carbón ha sido el eje de muchos de los debates, que han puesto en primer plano el papel de los vehículos eléctricos. La palabra más escuchada ha sido “reto”: el que implica el objetivo de generar un 30% de energía totalmente limpia, pensar en una 'fiscalidad verde', invertir en tecnología y en redes inteligentes como la electrificación de los transportes. Y todo con el horizonte de 2030 como fecha límite establecida en el acuerdo de París.
“Será necesario crear nuevos puestos de trabajo donde otros queden obsoletos, una planificación política con prudencia y seguridad por el trabajador y paliar las incertidumbres que pueda generar este cambio de paradigma”, ha señalado Mariano Sanz, Secretario Confederal de Comisiones Obreras en Medio Ambiente y Movilidad.
En este sentido, algunos de los participantes han apuntado a la creación de una nueva industria alrededor de los coches eléctricos y de cero emisiones como una oportunidad para hacer de España un país exportador y no importador (como es actualmente, de hidrocarburos).
El desafío para España es que esa “transición justa” en la que las clases trabajadoras puedan adaptarse sin caer en la pobreza energética o pagar las penalizaciones a la modernización de la tecnología, consiga reducir un 38% las emisiones para llegar a los acuerdos aceptados en 2030, reducir el 6,6% de los vehículos de nuestros parques de circulación, mejorar el uso de la energía con transportes más eficientes y presentar una regulación más exigente en el Plan Nacional de Energía y Clima y la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, como ha explicado Isabel del Olmo, jefa del Departamento de Transporte del Instituto para la Diversificación y ahorro de la Energía (IDAE).
Madrid Central como ejemplo
Todos han elogiado el nuevo modelo de movilidad que está impulsando el consistorio madrileño con 'Madrid Central', y han destacado la importancia de cambiar la cultura del vehículo propio por un uso cada vez más extendido de los medios de transporte colectivos.
Los principales partidos políticos también se han sumado a las jornadas para discutir y ver hacia dónde se va a dirigir el futuro debate de la energía. Los representantes de PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos han coincidido en la necesidad de una 'fiscalidad verde'.
Por ello, se ha discutido la pertinencia de crear un tributo por la energía cuando los gravámenes sobre de los combustibles fósiles no recauden unas cifras competitivas. También se ha debatido la posibilidad de incentivar el autoconsumo, así como a aquellas personas que decidan elegir transportes más ecológicos.
