Los obispos españoles no investigarán los casos de abusos sexuales que se han producido hasta ahora
La Iglesia española no investigará los abusos sexuales a menores que se han producido en nuestro país, ni encargará a ningún organismo que lo haga. “La Conferencia Episcopal no tiene autoridad sobre las diócesis para hacer este tipo de estudio. Que cada diócesis haga lo que estime oportuno”, ha sido la lacónica respuesta del presidente de la CEE, Ricardo Blázquez, al ser preguntado por cuáles serían las medidas concretas de la Iglesia española frente a la pederastia
Los obispos españoles harán lo que les diga Roma, cuando se lo diga Roma. No habrá investigaciones, ni se abrirán los archivos, ni se entregarán al Ministerio de Justicia los expedientes de casos existentes en nuestro país. “Las diócesis y la CEE estamos dispuestos a colaborar, pero nuestra colaboración directamente es con los tribunales, que son los encargados en un Estado de derecho”, ha respondido Blázquez, después de una larga disertación en la que se mostró “emocionado” al escuchar los testimonios de víctimas en la cumbre del Vaticano.
El cardenal tampoco se ha negado a recibir a los representantes de la Asociación Infancia Robada, la primera creada en nuestro país para unir a los supervivientes de abusos, pero pidió que fueran ellos los que lo solicitaran. “Yo no tengo ningún inconveniente”, apuntó. Lo que ocurre es que su presidente, Juan Cuatrecasas, ya había solicitado la entrevista antes del encuentro de Roma, obteniendo el silencio por respuesta.
Durante su intervención, Blázquez admitió que, durante años, se vivió el encubrimiento en la Iglesia, también en la española. “Se conocían cosas, pero no se hablaba de ellos”, ha apuntado, recalcando el “inequívoco 'Sí' a las víctimas, con lo que lleva consigo de su defensa, acompañamiento, de su escucha. También de prevención de cara al futuro. Un 'Sí' a sus familias, y a la colaboración con las autoridades del Estado”.
Sin embargo, a la hora de las decisiones prácticas, todo quedó en el mandato de Roma. “Vamos a recibir normas y no sólo orientaciones. Las normas si se quebrantan, se piden cuentas. Normas a los pastores, las mismas en toda la Iglesia, según las cuales los obispos vamos a ser examinados”, ha añadido el cardenal, que no ha sabido definir ninguna medida concreta, por más que se le ha preguntado.
“Hay cuestiones jurídicas, operativas, que hay que afrontar decisivamente”, ha admitido el prelado, aunque no ha sabido definir cuáles serían. “No se trata de ser peatones de las nubes, tenemos que entrar en el fondo de la cuestión. Es un terreno sagrado”, ha profundizado el presidente de la Conferencia Episcopal, que se ha quedado, de nuevo, en el terreno de las ideas. “Pronto vendrán las normas concretas”, ha profetizado. “Vamos a seguir las normas que desde Roma nos indiquen”, ha sido la machacona respuesta a cada intento de la prensa.
Blázquez también se ha escabullido, como ha podido, de otros temas polémicos, como los abusos a religiosas, de los que ha dicho “no tener constancia”, o sobre la exhumación de Franco. Sí ha recordado que un juez ha paralizado la misma en las últimas horas (aunque otro magistrado ha rechazado suspenderla) , y que “la Iglesia nunca se ha opuesto a que los restos de Franco sean exhumados, pero tampoco lo ha apoyado. No somos parte en esta cuestión”, ha zanjado.
